todos se pueden mejorar

Los tipos de celulitis y cómo combatirlos

Convive con nosotras durante todo el año, pero es llegar el buen tiempo y tomar conciencia al instante de la fatídica celulitis. ¿Sabes cuál es la que te afecta a ti? Sí, porque debes saber que hay más de un tipo e identificándolo podrás combatirla mejor.

CHICA TIPOS DE CELULITIS
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Encarna Aguado

Responsable de belleza en CLARA.

Actualizado a

Cuesta asumirlo, pero sí, no podemos vivir sin la grasa en nuestro organismo. Necesitamos un porcentaje mínimo (concretamente un 14% en el caso de las mujeres) para mantener la temperatura corporal, segregar hormonas y contar con una reserva energética. Pero no toda la grasa es "buena" o deseable. Esta se divide en dos clases:

  • La grasa parda. Es la que tienen en mayor grado las personas que están en su peso normal y tiene como objetivo quemar calorías transformando la grasa en calor.
  • La grasa blanca. Es la encargada de acumular la energía que no gastamos. Desde los inicios de la humanidad, es la que nos ha ayudado a sobrevivir, pero también la responsable de los michelines y de la celulitis. El 95% de las mujeres convive y –mentalicémonos– convivirá con ella, porque siempre habrá factores hormonales, vasculares o endocrinos que harán que nuestro organismo forme más. Eso no significa que nos tengamos que cruzar de brazos y "abandonarnos" ante la evidencia. Al contrario, todos los nutricionistas y médicos estéticos coinciden en que identificándola y tratándola cuanto antes, conseguiremos mantenerla a raya.

¿Qué es la celulitis y qué la causa?

En pocas palabras, la celulitis es una modificación del tejido dérmico, de la piel, causada por una acumulación de grasa, líquido y toxinas que el organismo es incapaz de eliminar por sí solo. Para ayudar al cuerpo a deshacerse de esas células grasas y evitar que se formen nuevas, es importante identificar de qué tipo de celulitis estamos hablando.

¿Cuántos tipos de celulitis existen?

Un diagnóstico personalizado por una buena esteticista o médico estético es lo más recomendable antes de iniciar un tratamiento contra la celulitis, ya que en muchos casos se pueden tener dos tipos a la vez y ser necesaria la combinación de varias técnicas contra la piel de naranja. El trinomio infalible es dieta, ejercicio y tratamientos de belleza, reforzados con productos anticelulíticos, pero hay una serie de consejos específicos que se pueden aplicar a cada tipo de celulitis.

1. CELULITIS DURA

Es más frecuente en personas jóvenes. Independientemente de que tengan una vida activa y practiquen ejercicio, está relacionada, sobre todo, con desarreglos hormonales. Se caracteriza por su consistencia compacta y porque puede doler al tacto. Está localizada en muslos, glúteos y caderas (cartucheras) y el aspecto acolchado o de piel de naranja aparece pellizcando la piel.

  • Tratamientos para combatir la celulitis dura: en este caso ayudan mucho los tratamientos no invasivos, como la cavitación (ultrasonidos de baja frecuencia que eliminan las células grasas) y el uso de cremas anticelulíticas por la mañana y por la noche. Las mejores son las que atacan la grasa localizada, las liporeductoras específicas para vientre o glúteos.

2. CELULITIS BLANDA O FLÁCIDA

En este caso la piel de naranja se observa a simple vista, se ve "fofa" y se localiza en el abdomen, en la cara interna de los brazos y de los muslos e incluso en la espalda. La causa es principalmente genética (antecedentes hereditarios), suele aparecer a partir de los 35 años, y se agrava con el sedentarismo. Es bastante normal que a la celulitis blanda le acompañen varices y edemas ocasionados por la retención de líquidos.

  • Tratamientos para combatir la celulitis flácida: en los casos de celulitis blanda funciona muy bien una buena tabla de ejercicios específicos que ayuden a trabajar las zonas críticas. En cabina, es muy adecuada la mesoterapia (se infiltran minerales, vitaminas y extractos vegetales que hace que se disuelva la grasa y esta sea eliminada de forma natural por el organismo). En el caso de los anticelulíticos es importante decantarse por los que contienen ingredientes reafirmantes, como las algas, el silicio o la centella asiática, además de los típicos activos quemagrasas, como la cafeína, L-carnitina o el té verde.

3. CELULITIS EDEMATOSA

Es la variedad que presenta más molestias, porque suele ir acompañada de pesadez de piernas, dolor e incluso dificultad para moverse. Su aparición suele ser precoz, en la pubertad, y su tacto es esponjoso. Se produce una retención de líquidos en los miembros inferiores, por lo que se ve aumentado su volumen considerablemente.

  • Tratamientos para combatir la celulitis edematosa: conviene activar la circulación, pero no con ejercicio demasiado intenso. Son preferibles actividades físicas moderadas como caminar, nadar o montar en bici. Ten mucho cuidado con el sol, porque el calor ralentiza la circulación sanguínea. En cabina, aparte de los masajes drenantes o las envolturas con algas, funciona muy bien la presoterapia. Esta, de hecho, es una terapia complementaria de muchos tratamientos estéticos porque mejoran el flujo linfático y sanguíneo gracias a unas fundas que ejercen presión en las piernas.

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