Es una de las royals más queridas por su frescura y cercanía, pero la reina Máxima de Holanda nunca deja de sorprendernos. El jueves acudió a un acto oficial en Eindhoven, una ciudad en el sur de los Países Bajos, para visitar una planta de reciclaje, ¡y no dudó en quitarse la corona y mimetizarse con el entorno!

La reina Máxima de Holanda ha llegado a la visita oficial con un flamante traje de chaqueta de dos piezas en color naranja - el color que define a la monarquía holandesa - y unas botas de piel beige con tacón alto, pero al entrar a la planta de reciclaje no ha dudado en vestirse con los elementos indispensables, por cuestiones de seguridad, que deben llevar todos los trabajadores y trabajadoras de la fábrica: zapatos reforzados de seguridad, chaleco amarillo reflectante, gafas protectoras de plástico transparente ¡y un sorprendente casco blanco

La reina Máxima de Holanda, con casco, en una visita oficial.
G3

Esto ha conseguido que el look de Máxima de Holanda pasase de convertirse en un estilismo interesante a uno completamente chocante. Durante toda la visita lo ha llevado sin miedo al ridículo y demostrando que es capaz de todo para conseguir un titular si es un tema importante como en este caso: llamar la atención de la prensa y el público para conseguir que pongan el foco en asuntos medioambientales y en la importancia del reciclado y la correcta gestión de residuos.

La reina Máxima de Holanda, con casco, en una visita oficial.
G3

La reina Máxima de Holanda, con casco, en una visita oficial.

¿Se atrevería Letizia a hacer lo que ha hecho máxima de holanda

Y hemos pensado, ¿aquí se atrevería Letizia con algo así? El carácter de nuestra reina es algo menos atrevido y, si bien está encantada en cualquier situación y siempre lucha por dar visibilidad a los actos sociales, culturales o responsables que apoya a diario, no suele interactuar con elementos o atuendos que le hagan saltarse el protocolo. 

La formalidad de Letizia, que también está muy implicada en causas de concienciación medioambiental, hace que los titulares sean menos llamativos. Las veces que se ha saltado el protocolo de forma intencionada siempre han estado vinculadas a momentos emotivos o de cercanía con la gente, casi siempre para acercarse a saludar a quienes la estaban esperando.

Letizia
GTRES

la reina Letizia cada vez más relajada 

Pero es cierto que nuestra reina cada vez está más relajada y se atreve un poquito más a demostrar su buen humor y cercanía. La hemos visto intentando rapear para concienciar por la salud mental, sentada sobre un cajón de música en la puerta del Gran Teatro Falla de Cádiz o rodeada de gente que le ha realizado algún que otro comentario jocoso sobre su familia del que ha ella ha salido airosa, pero siempre manteniendo las formas, la elegancia y la rectitud que la caracteriza. Poco a poco se va soltando. ¿Veremos en el futuro a Letizia ser tan dicharachera y divertida como Máxima de Holanda en sus visitas oficiales?