Casas reales y teorías conspirativas. Dos ingredientes que siempre dan un resultado viral maravilloso. Y en el caso de Kate Middleton además se le suma una llamativa desaparición plagada de misterio. El caldo de cultivo perfecto para que la Red se inunde de comentarios maliciosos. El más de repetido de todos: ¿Ha reaparecido la esposa de Guillermo o es una doble?
La primera vez que se habló de la doble de Kate Middleton
La teoría de la doble lleva sonando desde que vimos la primera foto de Kate Middleton tras su operación secreta, de la que solo ha trascendido una cosa: tuvo lugar en la zona abdominal. En esta imagen, la princesa de Gales, con gafas de sol, iba sentada en un coche, en la zona del copiloto, mientras su madre, Carole Middleton, conducía.
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Desde Kensignton jamás se confirmó que fuera ella, así que muchos pensaron que podía ser Pippa, con la que la princesa guarda un gran parecido, o, quizás, una doble. Una chica con una complexión parecida a la de Kate y que, de lejos y a toda velocidad, podría pasar por ella y más aún si esta iba acompañada de la matriarca de los Middleton.
Esa fue la primera vez que se habló de la posibilidad de que la Casa Real hubiera empleado a alguien parecido a Kate Middleton para tranquilizar a todos. Tras casi dos meses de ausencia, sin apenas dar explicaciones, pero ante un malestar creciente; una buena solución era dejarse fotografiar. Aunque, según las teorías que se dijeron entonces, había cosas que no encajaban, como por ejemplo su lunar, su pelo… los aficionados a las conspiraciones tenían material de sobra para elucubrar a gusto.
La foto retocada de kate, el colmo del malestar
Además, cada instantánea ofrecida resultaba más polémica que la anterior hasta tocar techo con la foto photoshopeada del Día de la Madre. Lo que debía ser una foto que calmara los ánimos fue alcohol y mechero.
Entonces se habló de una doble de cuerpo a la que se le había pegado el rostro de la mujer de Guillermo. Kate Middleton, cuando se probó que la foto había sido tratada, corrió con las culpas. Aludió a que era una fotógrafa amateur y que “estaba experimentando con la edición” y el mundo entero puso los ojos en blanco.
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Tan solo ocho días más tarde, se filtraba una nueva imagen, esta vez, de ella en movimiento. Al lado de Guillermo, vistiendo ropa deportiva y visitando una tienda de alimentación cercana a Adelaide Cottage. El vídeo, compartido por TMZ y The Sun, mostraba a la princesa bastante más delgada pero muy sonriente. Esta vez podíamos observar sus gestos y aun así, algunos volvieron a gritar ¡No es ella! ¡Es una doble! ¡Nos están ocultando información!
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Gtres.
Y sí, la Casa Real británica no está haciendo precisamente un ejercicio de sinceridad. No lo ha hecho nunca y no va a empezar ahora. No está respondiendo a los grandes interrogantes que envuelven a este misterio, pero es su manera de actuar. Para ellos, cuestiones como la intervención de Kate o el cáncer de Carlos III son detalles privados que corresponden únicamente a la vida menos pública de los ‘royals’; así que su plan de acción siempre suele ser el mismo: esperar a que escampe.
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Las pruebas que demuestran que es Kate y no una doble
Está claro que, de momento, son ellos quienes manejan los tiempos y la información, pero saber un poco más del escándalo de la supuesta doble de Kate Middleton sí está de nuestra mano. Para ello, hemos recurrido a Vanessa Guerra,experta en comunicación no verbal y autora del libro ‘El leguaje corporal de las emociones’ (RBA), a la que no le cabe ninguna duda: la mujer del vídeo compartido por The Sun es Kate Middleton.
"Su apariencia es lo que nos hace dudar de la identidad de Kate. Lo primero que llama nuestra atención es su extrema delgadez. Está más delgada que la última vez que la vimos". Y no solo eso, Vanessa Guerra la encuentra más rejuvenecida, "su apariencia nos recuerda más a una chica de 20 años que a una mujer de 40", destaca.
"Estos aspectos de su apariencia nos pueden despistar a la hora de confirmar de si se trata de Kate Middleton o no. Pero lo cierto es que le delatan su sonrisa y algunos de los rasgos faciales característicos de Kate, como el corte de cara y la forma de su nariz. Así como la mirada a cámara. Si no fuese Kate, no le dedicaría una sonrisa a las cámaras", sostiene la experta en lenguaje no verbal.
En lo que respecta a su comportamiento, Vanessa sostiene que a ninguno le ha gustado este "robado". Ni Guillermo ni Kate esperaban la presencia de reporteros, lo que echar por tierra la teoría de que todo había sido orquestado para dar una falsa sensación de normalidad. "Cuando el príncipe Guillermo se da cuenta de que le están grabando, el príncipe Guillermo baja la cabeza y se muerde el labio inferior. Un gesto que hacemos cuando sentimos molestia, enfado o desagrado por algo. En este caso por ser descubiertos. Sin embargo, el príncipe cambia la expresión cuando Kate le dice algo. Él eleva la cabeza y sonríe de manera forzada o fingida. Desde luego no es una sonrisa natural, porque enseña los dientes mientras sus labios se elevan como en la expresión de asco".
Y mientras Guillermo no dirige una sola mirada a la cámara en señal de molestia, Kate sí lo hace. "Muestra una actitud tímida, vergonzosa, casi inocente, aunque también apreciamos breves gestos de molestia en ella. La princesa de Gales da la cara y dedica una sonrisa a las cámaras haciendo gala de su cortesía".
A Kate Middleton la delatan sus exquisitos modales y su absoluta entrega a las funciones de la Corona. Y es gracias a esas miradas lo que nos hace cerciornarnos de que Kate, solo hay una.