El amor siempre acaba triunfando incluso para aquellos que en el pasado han puesto voz a temas tan alejados de las gracias del romanticismo como 'Se fue'. Para Laura Pausini el amor comenzó a triunfar hace ya muchos años, pero ella y su chico nunca llegaron a formalizarlo con una unión en matrimonio propiamente dicha. Y no por falta de ganas.

La italiana y el músico Paolo Carta, su pareja desde el 2005 y padre de Paola, la única hija de ella y la cuarta de él, habían intentado celebrar un enlace en más de una ocasión. Sin embargo, mil y un traspiés casuísticos derivaron en una espera sin final. Que sí tuvo final, en realidad. El 22 marzo de 2023 y fue el gran día en el que, por fin, se dieron el 'sí quiero'. Cabe destacar que no de cualquier manera. Incluso para los allegados de ambos, la boda fue totalmente secreta.

5 curiosidades sobre la boda de Laura Pausini que quizás no conocías

Cuando decimos que era un secreto, es que la celebración del evento era un secreto total. Tras 18 años de novios, era evidente que Laura se vestiría de blanco en algún momento venidero que nunca terminaba de llegar. Tras tantos inconvenientes, y conociendo el carácter de la hilarante coach de 'La Voz', estaba claro que no sería un acontecimiento convencional. Aquí recogemos cinco curiosidades que lo convirtieron en una jornada única.

era el tercer intento

La primera vez que Paolo le pidió matrimonio a la intérprete de 'Un error de los grandes' fue en el 2012, cuando llevaban 7 años juntos. No obstante, desestimaron la idea muy rápido, ya que la cantante quedó embarazada de su hija a la semana. Fue entonces cuando decidieron que querían que su hija fuera algo más mayor para vivir el evento. Les convenció la idea de que tuviera 8 años para entonces, puesto que es su número favorito. Así pues, el 2021 era el momento propicio, pero la pandemia por la COVID-19 lo dinamitó todo de nuevo.

el alcalde del pueblo de laura ofició la boda

Una vez que consiguieron gestionarlo todo, y antes de entrar en detalles acerca de cómo lo organizaron y por qué de esta peculiar manera, cabe destacar un aspecto verdaderamente significativo. Y es que el encargado de oficiar la boda fue, nada más y nada menos, que Stefano Briccolani. Un nombre que probablemente no suene de nada, pero con mucho significado para Laura. Se trata del alcalde de Solarolo, el pequeño pueblo italiano de unos 4.000 habitantes a 40 quilómetros de Bolonia en el que la artista se crio.

LA CANTANTE ORGANIZÓ EL EVENTO SOLA

Lo que no se sabía hasta hace bien poco es que todo corrió a cargo de ella. En una entrevista reciente para el pódcast 'Estirando el chicle', cuando a Laura le preguntaban por la cosa más romántica que había hecho en su vida, lo tenía muy claro: "Organizar sola nuestra boda". Algo que, si per se ya es bastante complejo, se volvía todavía más complejo atendiendo a su idea de hacerlo todo a espaldas de los invitados. "No queríamos que nadie lo supiera. Ni nuestra hija, ni nuestros familiares", y les salió bien, porque "todos estaban flipando, fue bellísimo".

lo ocultaron como una cena de celebración

¿Y cómo se consigue ocultar algo con tanta enjundia como una boda durante los meses previos? Pues fingiendo que sí que se celebra algo, pero que parezca otra cosa. Bien, en realidad sí había algo que celebrar: "Invitamos a todos a una cena de 30 aniversario de mi carrera. Estaba vestida como cuando gané el Festival de Sanremo en Italia en el 93". La excusa perfecta.

SE PUSO EL VESTIDO DE NOVIA EN EL BAÑO

En un momento dado, y con la percha del festejo de una trayectoria de éxito, se proyectó un vídeo de los las tres décadas de Pausini en la industria musical. "Mientras tanto, fui al baño a vestirme de novia", confesaba en su charla con Carolina Iglesias y Victoria Martín. Se enfundó en un vestido largo blanco con 'blazer', y se colocó un velo en el recogido. Queda la anécdota de su hija, que al darse cuenta de la situación se alarmó por ir vestida de negro. Pero no pasaba nada, porque a Laura no había dejado cabo suelto y ya tenía un vestido listo para ella también.