No soy adicta a la limpieza ni estoy obsesionada con que la casa esté más limpia que los chorros del oro, pero he de reconocer que el ver todo ordenado, organizado y desprendiendo olor a limpio me da paz. Por eso, no me cuesta hacer las labores de limpieza del día a día, como fregar los platos o barrer, ni las más profundas durante el fin de semana. Aunque, venga, no te voy a engañar, hay algunas zonas de la casa que tardo un poquito más de lo habitual en limpiarlas porque son más difíciles de limpiar y me da pereza máxima ponerme a frotar para nada, incluso, muchas veces, las dejo peor y más sucias de lo que estaban.

Sin ir más lejos, esto es lo que siempre me pasaba con los cristales. Da igual si eran los de la mesa, los de las ventanas o los de los espejos, siempre se me quedaban con manchas. Y mira que probaba todos los productos para limpiar los cristales, habidos y por haber, que me encontraba en el supermercado, pero nada, se me resistían. Menos mal que un día, hablando con mi abuela, le comenté que no conseguía nunca dejar los cristales en condiciones y ella, como siempre tan sabia, me compartió el truco que ella lleva empleando toda la vida: usa papel de periódico.

Persiana

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¿Por qué cuesta tanto limpiar los cristales?

Si te pasa como a mí, que limpiar los cristales de casa te resulta una tarea trabajosa y frustrante, es algo de lo más normal. Los cristales, al ser superficies lisas y transparentes, muestran cualquier imperfección, mancha o raya con mucha claridad. Esto significa que cualquier error en la limpieza es fácilmente visible, de ahí que nos pongamos a frotar sin parar para intentar dejarlos perfectos.

Y seguro que también te habrá pasado que has limpiado los cristales y, al día siguiente, están más sucios que cuando los limpiaste ayer. No te preocupes, nos pasa a todas, especialmente en los cristales de las ventanas ya que están continuamente expuestas al exterior, lo que significa que la acumulación de polvo, huellas dactilares, restos de insectos y otras suciedades en sus superficies es constante. Añadir también a esta lista el uso de productos de limpieza de baja calidad que lo único que hacen es empeorar la situación dejando residuos que provocan manchas o rayas al secarse.

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CLARA

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Cómo limpiar los cristales con papel de periódico

Aunque limpiar los cristales parezca una tarea sencilla en la que solo tienes que pulverizar un poco de limpiacristales en la superficie acristalada y pasar un paño, no es tan fácil ni rápido porque tienes que repetir el proceso varias veces con el fin de eliminar todas las manchas. Bueno, y eso contando con que puedas eliminar todas, porque la mitad de las veces es imposible y lo único que consigues es perder minutos de tu preciado tiempo.

Menos mal que mi abuela me ha compartido cuál es su secreto para dejar los cristales brillantes, sin rayas, sin manchas, sin necesidad de frotar y sin perder mucho tiempo. Además, lo único que vas a necesitar es algo que seguro que ya tienes por casa o que te es fácil de conseguir sin gastar dinero: papel de periódico. Sí, has leído bien. Y si te preguntas por qué mi abuela usa papel de periódico para la limpieza de sus cristales, la explicación es muy sencilla: al ser papel, no suelta pelusas mientras limpias, como sí lo hacen los trapos de gamuza, por ejemplo. Además, es mucho más absorbente, lo que te permite que los cristales se sequen antes.

Para limpiar los cristales con papel de periódico como me ha enseñado mi abuela, deberás hacer lo siguiente:

Materiales que vas a necesitar

  • Un cubo con agua tibia
  • Unas gotas de detergente líquido o vinagre blanco
  • Papel de periódico
  • Spray con pulverizador
  • Un trapo limpio

Modo de empleo

  • Paso 1. Mezcla en el cubo agua tibia con unas gotas de detergente líquido o, alternativamente, una mezcla de partes iguales de agua y vinagre blanco.
  • Paso 2. Si los cristales están muy sucios, primero pasa un trapo limpio con la solución limpiadora para remover la primera capa de polvo y la suciedad gruesa. Esto evitará que arrastres la suciedad al usar el periódico.
  • Paso 3. Llena el spray con la solución limpiadora y pulveriza ligeramente la superficie del cristal. 
  • Paso 4. A continuación, arruga una hoja de papel de periódico y limpia el cristal haciendo movimientos circulares para cubrir toda la superficie. La textura del papel de periódico eliminará  la suciedad sin dejar pelusas.
  • Paso 5. Por último, coge otra hoja de papel de periódico que no esté mojada y pásala por el cristal, también en movimientos circulares, para secarlo. Se quedará brillante sin marcas ni rayas.