Adiós fragilidad: el significativo cambio de actitud de Mette-Marit

Hay veces que necesitamos dar un carpetazo al pasado, renovarnos y dar un paso adelante para seguir avanzando en la vida con más fuerza. Si no, que se lo digan a la princesa Mette-Marit de Noruega, que ha pasado de un perfil tremendamente discreto a convertirse en un miembro tremendamente importante de la corona noruega. 

Es una de las royals más interesantes, pero también de las más discretas, desde que Mette-Marit Tjessem se casara con Haakon de Noruega, el heredero al trono del país, cuando su padre Harald V y la reina Sonia decidan dar un paso al lado, no ha dejado de copar titulares. Ha pasado de ser la princesa disidente, ya que, al igual que Letizia, ninguna de las dos provienen de la aristocracia, a una integrante de la familia real tremendamente discreta y sencilla, cautivando así el corazón de su pueblo. 

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Esa discreción y sencillez, en muchas ocasiones ha sido confundida con desidia o incluso con malestar en su cargo. Mette-Marit afrontó regular sus primeros años bajo el escrutinio público como la próxima reina de noruega y la llevó a pasar por malos momentos de tensión y nerviosismo. Pero ahora, cuando va a cumplir 50 años y ya lleva casi 25 años de matrimonio con Haakon, está mostrándose mucho más segura, independiente y dispuesta a demostrar a los noruegos de todo lo que es capaz. 

Hace poco la vimos acudiendo a un acto oficial en solitario cuando Mette-Marit acompañó al equipo nacional paralímpico de hockey en el Parque Ocio Skien donde se disputaba una final contra Gran Bretaña. Fueron los noruegos los que ganaron el partido y la propia princesa accedió a los vestuarios tras el partido para felicitarlos y disfrutar juntos de la victoria. Después, ella misma fue la encargada de repartir los trofeos del Gran Premio a ambos equipos. Esto pone de relieve un cambio de actitud en Mette-Marit, que cada vez está dispuesta a asumir más presencia y responsabilidad.

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A este plan se ha unido que, recientemente, la Casa Real noruega ha presentado una nueva fotografía oficial de los herederos, Haakon y Mette-Marit, vestidos de gala. El motivo de su realización y distribución ha sido el lanzamiento del informe anual de la Corona Noruega del año 2023, que se hace público cada año con un informe de transparencia para que todo el mundo pueda conocer todos los detalles, organizacionales, de eventos y presupuestarios, de la familia real. El año pasado el presupuesto anual del país para la corona fue de 54,3 millones de coronas, explica el informe. 

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Dentro de este informe, para ilustrarlo, se ha publicado esta nueva fotografía que ha sido realizada en un salón del Palacio Real de Oslo. En ella, Hakoon de Noruega luce el uniforme especial del Ejército de Tierra, mientras que Mette-Marit ha lanzado, mediante algunas de sus decisiones estilísticas y de joyas, algunos mensajes sobre su cambio de actitud.

Un vestido largo, rojo y diseñado por uno de sus diseñadores favoritos: Peter Dundas, que también es noruego. Con cuello redondo y manga francesa, el vestido es una muestra de clasicismo y elegancia con su gran vuelo y con sus mangas abullonadas a la altura de las muñecas. Cuenta además con una serie de bordados en el mismo tono representando flores tradicionales del país. Con él lanza su amor por el pueblo noruego, pero también un mensaje de fuerza y pasión gracias al rojo intenso.

A esto ha sumado un detalle que no ha pasado desapercibido y es que Mette-Marit ha complementado su vestido sacando del joyero real una pieza con un significado muy especial: la tiara que llevó el día de su boda. La Tiara de Margaritas, de diamantes y realizada en 1910 por la joyería Garrads, fue un regalo de Harald y Sonia de Noruega, los padres de Hakoon para que la princesa la luciera en su boda, en agosto de 2021. Es una de las joyas que más ha lucido durante los últimos años y una de sus favoritas, demostrando el cariño que tiene a sus suegros y al especial día de su unión con el príncipe heredero.