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El 'superalimento' gallego que España tiene olvidado: con más fibra que el kiwi, antioxidante y muchas vitaminas

La gastronomía española de lo más variada, rica y saludable y concretamente en Galicia, existe un alimento con grandes nutrientes y que no debemos perder de vista este invierno.

Verdura
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Estefanía Fernández Foto ficha de autor
Estefanía Fernández

Redactora web especializada en actualidad y lifestyle

Actualizado a

La gastronomía española es una de las más ricas y variadas de todas. Seguir una rutina de alimentación saludable es posible ya que en nuestro país hay muchos 'superalimentos' asequibles (y desconocidos) que cuentan con numerosos beneficios para nuestra salud. Por muchos es conocida la dieta Mediterránea pero, ¿qué podemos decir de la Atlántica? Concretamente en Galicia, hemos encontrado el ingrediente que se caracteriza por contar con vitaminas, fibra y muy pocas calorías. Algo imprescindible para todas aquellas personas que deseen bajar de peso.

Los grelos son verduras típicas de Galicia que se consumen preferentemente en la época invernal y se cocinan de múltiples formas. ¡Te contamos todo sobre ellos!

¿Qué son los grelos en galicia?

Los grelos son un tipo de verdura de invierno originaria de Galicia. Son las hojas tiernas de la planta del nabo y cuenta con un lugar muy destacado en la gastronomía gallega tradicional. Se caracterizan por tener un sabor único ligeramente amargo y una textura tierna. Este ingrediente, también, es muy valorado por tener propiedades nutricionales muy buenas para nuestro organismo, ya que son ricos en vitaminas y minerales.

Cabe destacar que aunque los grelos son muy característicos de la comida gallega, existen alimentos similares en otras regiones pero que adoptan nombres diferentes. Por ejemplo, en algunas zonas de España estos brotes tiernos de nabo pueden llamarse nabizas.

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¿quÉ PARTE DE LOS GRELOS SE COME?

La parte comestible de los grelos son las hojas y brotes tiernos de la planta del nabo. A la hora de prepararlo, generalmente se eliminan los tallos más duros y se utilizan las hojas y los brotes tiernos. Estas partes se cocinan de diversas formas, como hervidas, salteadas o incluidas en guisos. Al tener un sabor ligeramente amargo, se combina a la perfección con otro tipo de ingredientes, como carnes, patatas e, incluso, embutidos.

Grelos gallegos
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Beneficios de los grelos para la salud

Los grelos cuentan con numerosos nutrientes esenciales muy beneficiosos para la salud, incluyendo vitaminas (como la vitamina C, vitamina A, vitamina K y algunas del complejo B) y minerales (como calcio, hierro y magnesio). Antioxidantes. También, contienen antioxidantes y son una buena fuente de fibra, que es esencial para cuidar la salud digestiva. Por si fuera, son bajos en calorías, lo que los convierte en una opción nutritiva para aquellos que buscan mantener o perder peso. Y en cuanto a la hidratación, poseen un alto contenido en agua por lo que si los ingerimos nos mantendremos hidratados en todo momento.

Cómo cocinar los grelos


Los grelos comúnmente se preparan de diversas maneras y se preparan de una manera muy sencilla:

  • Limpieza y preparación. Antes de cocinar los grelos, es importante lavarlos bien para eliminar cualquier rastro de suciedad. Corta y elimina los tallos más duros, y quédate con las hojas y brotes tiernos.
  • Hervidos. Lleva a ebullición una olla con agua salada. Agrega los grelos y cocina durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que estén tiernos. Escúrrelos y, si es necesario, pásalos por agua fría para detener la cocción.
  • Salteados. Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén. Añade los grelos y saltea a fuego medio hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Puedes añadir ajo picado, pimentón u otros condimentos según tus gustos y preferencias.
  • Con patatas. Hierve los grelos siguiendo los pasos detallados anteriormente. Cocina las patatas en rodajas en agua con sal. 
  • En revueltos o tortillas. Saltea los grelos con cebollas u otros vegetales. Bate huevos y agrégales la mezcla de grelos. Cocina a fuego lento hasta que los huevos estén cuajados, creando una tortilla o revuelto. Sal al gusto.
  • En empanadas. Cocina los grelos y resérvalos. Prepara una masa para empanadas y rellénala con los grelos, añadiendo otros tipo ingredientes como queso, carne, o pimientos. Hornea la empanada hasta que la masa esté dorada.