Susana Ivorra, psicóloga de parejas: "No es lo mismo atracción que deseo"

Lleváis un tiempo juntos, y aunque se dice que el amor mejora como el vino, la intimidad, en ocasiones, parece rebajarse a mínimos a medida que pasa el tiempo en la relación. Preguntarte si aún le sigues atrayendo a tu pareja es un interrogante que puede generar ansiedad e inseguridad en cualquier relación, es obvio, a cualquiera nos pasaría. ¿Pero cómo saber si ese brillo en los ojos aún permanece cuando te mira? ¿Crees que tu pareja te quiere, pero sientes que quiere intimar cada vez menos contigo?

Tranquila, es natural que en una relación surjan dudas sobre la atracción, el amor y el deseo en algún momento. Pero llegada a este punto, te interesa saber las razones reales de por qué no siente ese deseo que solía tener, si realmente tu pareja se siente atraída sexualmente por ti o no, y, sobre todo, por qué le puede estar pasando esto.

¿El problema eres tú, o es otra cuestión ajena a ti? Y aunque muchas veces nos preguntamos si puede estar relacionado con una infidelidad, en realidad puede haber cualquier otro motivo que desconoces y que quizás sea el detonante de que no le apetezca intimar en estos momentos.

Para que resuelvas tu duda, te ayudo a saber cómo puedes identificar qué puede estar pasándole a tu pareja y qué hacer si detectas algunas señales que, realmente, pueden estar solo en tu imaginación.

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Atracción sexual Vs deseo: ¿es lo mismo?

Antes de entrar en la cuestión, es importante diferenciar entre dos conceptos que a menudo se confunden entre sí y generan muchas dudas. Y es que, no es lo mismo sentirse atraído sexualmente por una persona que sentir deseo sexual por ella.

Sentirse atraído sexualmente por alguien implica un interés sexual hacia esa persona, pero no necesariamente conlleva el deseo de tener relaciones íntimas con ella. Por otro lado, el deseo sexual se refiere a las ganas de tener un encuentro erótico, que pueden dirigirse hacia alguien específico o no.

Es decir, te puede atraer sexualmente tu pareja pero no tener deseo, y se puede sentir deseo sin que te atraiga de manera sexual. 

Si no logras ver la diferencia, párate un momento a pensar en ambos conceptos y en cómo se manifestarían en tu relación. Esto te ayudará a entender e identificar las causas que voy a plasmarte ahora, y sobre todo, a cómo abordarlo correctamente.

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El diálogo: mi forma de saber si hay una pérdida de interés

Es frecuente que en una pareja las relaciones íntimas disminuyan, pero puede que la causa de esto sea, o bien solo una disminución del deseo o ganas, o también una pérdida de atracción. 

Si notas que tu pareja ya no busca tu contacto físico como solía hacerlo, si rechaza tus acercamientos y te pone excusas que no te ponía habitualmente, si ha dejado de expresar verbal o físicamente que le gustas y ya no te dice cosas bonitas, es natural que te estés cuestionando el estado de la atracción entre vosotros, y estés buscando explicaciones sin hablarlo antes con él. Bien por miedo al rechazo, a escuchar algo que te haga sentir mal contigo misma, a escuchar una mentira o incluso, a que te sientas aún peor.

Pero, aunque puedas detectar señales de pérdida de interés en tu pareja, es muy difícil encontrarlas de una pérdida de atracción sexual, porque esas mismas señales pueden tener su origen en múltiples causas, desde un problema interno hasta algo más profundo que le "desconectan" de su cuerpo. 

El estrés, la rutina, los problemas no resueltos, el malestar general, un estado de ánimo bajo, sobrecarga de tareas domésticas o responsabilidades laborales, son algunas de ellas.

Pero no significa que no le atraigas a tu pareja, sino que puede que tenga tanta tensión que no le nace acercarse o le produce rechazo hacerlo.

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Lo que te recomiendo hacer si notas algo de esto

Si detectas algunas de las señales anteriores, es crucial que te comuniques abierta y honestamente con tu pareja para comprender lo que está sucediendo realmente.

¿Por qué? Porque tendemos a interpretar las cosas en función de nuestros miedos, inseguridades, historias pasadas, y a encontrar patrones donde quizá no los haya.

En el proceso de discernir si le sigues atrayendo a tu pareja, es vital comprender que las señales no siempre son evidentes por sí solas. Más bien, su detección emerge en el contexto de una conversación consciente entre ambas personas. No podemos determinar si alguien aún siente atracción por nosotros sin un diálogo abierto y sincero. Es decir, la disminución del deseo sexual no necesariamente indica una falta de atracción sexual; puede ser el resultado de diversas causas que solo se revelan a través del diálogo y la comprensión mutua.

Las conversaciones honestas pueden revelar preocupaciones subyacentes como las que te he mencionado antes, como el estrés, la fatiga o los conflictos no resueltos, etc. Por lo tanto, en lugar de buscar señales externas de atracción o deseo, es más productivo centrarse en establecer una conversación para trabajar juntos hacia una solución satisfactoria. 

Pequeños tips para reactivar la chispa

¿Después de comunicárselo, te sigue preocupando que pueda haber en un futuro pérdida de atracción en tu relación? Entonces, voy a darte algunas medidas que puedes tomar para revivir la llama.

Puedes poner un poco más de tu parte, como por ejemplo, cuidar ciertos detalles, buscar momentos fuera de casa o de la rutina, cuidar la higiene personal y en casa escapar un poco de esa ropa confortable pero poco apetecible, y mostrar interés genuino, son medidas que pueden marcar la diferencia.

Sea como sea, lo más importante es que lo hables con honestidad, y si fuera necesario, pidas ayuda profesional, ya sea en terapia de pareja o sexología, donde podrás adquirir herramientas y perspectivas útiles para abordar este delicado e importante tema.

La atracción y el deseo son un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y atención continua, pero con dedicación y cuidado, es posible cultivar una relación satisfactoria y llena de pasión. Y créeme, ¡es posible reactivar la chispa hasta cuando está a punto de apagarse!