Como ya os comenté hace unas semanas cuando os conté mi experiencia con el ayuno intermitente durante el confinamiento, llevo haciendo ayuno intermitente bastante tiempo y me ha servido de mucho. Y en esto sé que no estoy sola. Tania Llasera, sin ir más lejos, explicó no hace mucho cómo ha perdido 10 kilos gracias al ayuno intermitente.
¿Ayuno intermitente?
Como sabes, y si no te lo cuento ahora mismo, el ayuno intermitente se basa en comer en una ventana de tiempo de 8 horas y ayunar las otras 16.
Sé que hay mucha gente que se lleva las manos a la cabeza "¡16 horas sin comer, qué locura!", pero si lo piensas bien, cuando cenas a las 10 y desayunas a las 10 ya llevas 12 horas sin comer. En este caso se trata de adelantar la cena (¿cuántas veces hemos leído aquello de: "cena temprano"?) y retrasar el desayuno (¿cuántas veces hemos leído aquello de: "hay que desayunar bien"?).
Créeme si te digo que el ayuno intermitente funciona y que además te ayuda a desayunar genial y a disfrutar de cada bocado. Solo el hecho de esperar a las 10:30 (en mi caso) a tomarme ese delicioso primer café con leche acompañado de, por ejemplo, tortitas de avena con aguacate, huevo poché y salmón... ¡Es que se me hace la boca agua! En cambio, antes, cuando desayunaba más temprano era impensable tomar algo tan contundente. Ahora es un placer.
Resultados del ayuno intermitente
En mi experiencia los resultados son más bien de mantenimiento. Yo no lo practico cada día, solo en épocas en las que necesito "volver a mi ser": después de un fantástico viaje a Roma en el que he probado todas las delicias que la ciudad podía ofrecerme; tras las primeras semanas de confinamiento, cuando me comí mis nervios y todo lo que había acumulado en mi despensa… Vamos, cuando me he pasado en momentos puntuales. Lo hago unos días y vuelvo a la casilla de salida. ¿Y para perder mucho peso funciona? Sí y la ciencia lo ha confirmado pero requiere hacerlo más a largo plazo y, por supuesto, comer sano y ligero en las horas que se puede comer. No vale con comer cualquier cosa, en grandes cantidades, solo porque no estás en ayuno.
Qué hacer cuándo ya no funciona el ayuno intermitente
Pero como pasa en casi todas las dietas y métodos de adelgazamiento, el ayuno a veces se estanca y ya no se adelgaza, deja de dar resultados. Es entonces cuando seguir haciéndolo se convierte en algo frustrante. Cuando me ocurrió esto, pedí asesoramiento a nuestra nutricionista, la doctora Beltrán y me recomendó hacer un día shock para que mi cuerpo hiciese un reset (se reiniciase) y el ayuno volviese a funcionar. Mano de santo.
¿Cómo se hace un día shock?
Muy fácil, solo comes fruta y yogur (además de café, infusiones y caldo de verduras ligero y casero). Eso sí, la fruta mejor que no sea ácida, te recomiendo las manzanas porque llenan mucho.
Esto es un día shock
- Desayuno: una pieza de fruta y un yogur entero natural
- Media mañana: una pieza de fruta
- Comida: una pieza de fruta y un yogur entero natural
- Merienda: un yogur entero natura
- Cena: crema de verduras (sin patata, nata ni aceite)
- Durante el día: infusiones, café y caldo de verduras casero.
¿El ayuno intermitente vuelve a funcionar?
Sí, como la primera vez. Es una pasada. Eso sí, el día shock puede costarte un poco por lo que te recomiendo que estés muy mentalizada, en una época tranquila de tu vida, sin síndrome premenstrual... tú te conoces mejor que nadie.
Los peligros del ayuno intermitente y el día shock
Si tienes problemas de salud y por supuesto si estás embarazada o en época de lactancia, no hagas ayuno intermitente. Y especialmente evítalo a toda costa si has tenido trastornos alimentarios. Ayunar puede ser un detonante y hacerte recaer. Tu salud es lo más importante.