El truco desconocido de los cocineros para que la ensalada de garbanzos quede siempre deliciosa

Las ensaladas son el alimento ideal para sobrellevar el calor del verano y ¿qué mejor que una ensalada de garbanzos?. Esta es una de nuestras recetas preferidas del verano y también de famosas como Nuria Roca porque son fresquitas, complementan las dietas de adelgazamiento y tienen efecto saciante.

A pesar del poco tiempo que se requiere para su preparación, hay un gesto muy habitual al que no solemos prestar atención después de abrir nuestro bote de garbanzos o ponerlos a cocer, y podría condenar totalmente su sabor. ¿Te imaginas ya de cuál hablamos? Si no lo sabes aún sigue leyendo, porque después de conocerlo conseguirás ponerle el punto a una receta fácil y deliciosa para elaborar tus ensaladas de garbanzos aún más exquisitas.

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BENEFICIOS para la salud DE LA ENSALADA DE GARBANZOS

Ante todo, hay que destacar que la ensalada de garbanzos es una gran fuente de energía y prpiedades saludables, siempre y cuando se escojan los alimentos adecuados para complemetarla. Son variadas sus virtudes, pues además de ser fáciles de preparar, sacian el apetito y se componen de nutrientes esnaciales. 

Si nos centramos en el ingrediente principal, los garbanzos, cabe mencionar que se trata de una legumbre con grandes beneficios nutrucionales, ya que es rica en proteínas, hidratos de carbono complejos, vitaminas, minerales y fibra dietética. Junto al resto de alimentos que conforman la ensalada, estas son las propiedades que nos aporta:

• Fibra dietética. Ayudan a reducir el colesterol, facilita la digestión, contribuyen a mantener el intestino saludable y a controlar los niveles de azúcar en la sangre por su bajo índice glucémico.
• Tienen alto contenido proteico. Son una excelente fuente de proteínas vegetales, lo que la convierte en un plato ideal para vegetarianos y veganos.
• Hierro. Contribuye a combatir la anemia y mantener los niveles de energía.
• Zinc. Ayudan en el proceso de crecimiento, mejoran el sistema inmunitario y favorecen la cicatrización de heridas.
• Vitaminas y minerales. Aportan vitaminas A, B, C, E y K, magnesio y fósforo, esenciales para diversas funciones del organismo, lo que nos ayuda a mantener una buena salud digestiva y cardiovascular.

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Dra. Mª Isabel Beltrán Margarit

Cómo hacer UNA ENSALADA DE GARBANZOS fácil en VERANO

Ingredientes

• 400 g de garbanzos cocidos.
• 2 zanahorias.
• 1 pimiento rojo.
• 1 pimiento verde.
• 1 cebolla morada.
• 150 g de brotes de espinacas.
• 80 g de rúcula.
• 1 cucharada de perejil picado.
• 1 tomate o tomates cherry.
• Si lo deseas, puedes añadir 30 gramos de queso feta o queso vegano.
• 2 cucharadas de vinagre de vino blanco.
• 2 cucharadas de aceite de oliva.
• Sal.

MODO DE PREPARACIÓN

1. Pela las zanahorias y la cebolla, y córtalas en dados. Limpia los pimientos y córtalos de la misma forma.
2. Enjuaga los garbanzos si son en conserva para eliminar el exceso de sal y conservantes y mézclalos con el resto de ingredientes en una ensaladera. Sazona al gusto y remueve.
3. Lava y trocea el tomate, mézclalo con el vinagre, el aceite, el perejil y una pizca de sal. Remueve con unas varillas hasta que todo quede bien mezclado.
4. Añade las espinacas y la rúcula junto con la vinagreta, y mezcla de nuevo antes de servir.

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EL TRUCO Infalible que poca gente sabe para una ENSALADA DE GARBANZOS sabrosa

Ahora que ya sabes cómo preparar tu ensalada de garbanzos, es conveniente prestar atención a uno de los pasos para no estropear su sabor y que quede exquisita. Y la clave está, como no, en la temperatura del ingrediente principal: los garbanzos.

Al abrir un bote de garbanzos, conviene calentar las legumbres primero, en una sartén, microondas o en una olla. Si los cocemos en casa, no dejes que se enfríen del todo. Estos dos trucos pueden cambiar por completo el sabor de tu ensalada, ¿por qué? 

Porque cuando las legumbres, en este caso los garbanzos, están caliente o tibios, pueden absorber con mayor facilidad los sabores y aromas del resto de ingredientes. Por esa razón es importante que elabores tu ensalada nada más haber calentado tus garbanzos de bote o haber templado los que has cocido previamente en una olla.

Si no te gusta comerla caliente, puedes esperar a que se enfríe en la nevera, sobre todo ahora en verano, ya que la temperatura ambiente podría también empeorar su sabor o empeorar el estado del resto de ingredientes.