Esta receta de bizcocho de chocolate siempre queda bien

Cómo hacer un bizcocho de chocolate

Si estás buscando la receta del bizcocho de chocolate, aquí tienes una súper fácil y otras tartas de chocolate igual de sencillas y asequibles (como la de chocolate y yogur) o un pelín más sofisticadas (como la tarta sacher y el bizcocho de chocolate y nueces); y sin olvidar el brownie, el bizcocho de chocolate jugoso por excelencia. Una auténtica tentación para chocolateadictos.

Ingredientes para hacer bizcocho de chocolate

Para 6-8 personas:

• 3 huevos
• 200 g de harina
• 200 g de azúcar
• 200 g de mantequilla
• 200 g de chocolate negro (a partir del 70%)
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• Mantequilla y harina para engrasar el molde
• 1 pizca de sal

Fundir la mantequilla y mezclar con los otros ingredientes

Lo primero que tienes que hacer es derretir la mantequilla en una cacerola, añadir el chocolate y dejar que se funda. Luego, lo apartas del fuego y agregas el azúcar, lo mezclas bien, e incorporas las tres yemas de huevo (una a una), la harina mezclada con la levadura y, por último, las claras montadas a punto de nieve muy firme (con una pizca de sal).

Pasar a un molde y hornear

Vierte la masa en un molde (puede ser redondo o alargado) untado con mantequilla y espolvoreado con harina, y cuece en el horno, a 180º, durante unos 50 minutos. Comprueba que el bizcocho está bien cocido, sácalo del horno y, cuando esté templado, vuélcalo, levanta el molde y deja enfriar sobre una rejilla.

Rellenar el bizcocho de chocolate

Córtalo en discos y rellénalo con mermelada, por ejemplo. Para cortarlo sin desviarte y que quede perfecto, puedes marcar la altura del corte con una taza o un bol del revés y unos palillos que vas clavando en el bizcocho a la misma altura. Luego, solo tienes que coger un cordel de cocina o un cuchillo y cortar por encima de los palillos, como te contamos en nuestro paso a paso para hacer bizcocho clásico delicioso.

Añadir la cobertura

También puedes añadir al bizchocho de chocolate una cobertura para que resulte más apetecible (en este caso, chocolate fundido). Para aplicarla, se empieza por arriba y por el centro y se extiende con cuidado utilizando una espátula de repostería o un cuchillo largo o el dorso de una cuchara. Y luego se hacen los lados. 

Otros rellenos y coberturas

Además de con mermelada, el bizcocho de chocolate también queda riquísimo relleno de nata montada, crema pastelera o de cacao, trufa... Y aparte de con chocolate fundido lo puedes cubrir con nata, merengue, frutos rojos, fruta de temporada...

Bizcocho de chocolate jugoso

Uno de los trucos para que el bizcocho de chocolate te quede más jugoso y esponjoso (aparte de añadir las claras de huevo a punto de nieve muy firme durante la preparación de la masa) es 'emborracharlo' con algún tipo de líquido una vez hecho, como, por ejemplo, almíbar, zumo de fruta, café diluido en agua mineral, o algún tipo de licor. Lo puedes incorporar cuando lo cortas en discos. 

Bizcocho de chocolate y yogur

Utilizando el vaso de yogur como medidor, bate 1 medida de yogur con 2 medidas de azúcar, 1 de aceite y la ralladura de 1 limón. Incorpora 3 medidas de harina tamizada con 3 cucharadas de cacao y 1 de levadura en polvo, y mezcla con una espátula. Viértelo en un molde redondo alto engrasado con mantequilla. Cuece 40 -50 minutos a 180º. Cuando falten 15 minutos, espolvorea con 2 cucharadas de azúcar y almendras fileteadas. Termina la cocción, deja enfriar y desmóldalo.

Bizcocho de chocolate y nueces

Funde al baño María 185 g de chocolate con 85 g de mantequilla. Separa 6 yemas (reserva las claras) y, con ayuda de unas varillas eléctricas, bátelas con 150 g de azúcar, una cucharada de azúcar avainillado y una de naranja rallada. Cuando estén espumosas, añade el chocolate y la mantequilla, sigue batiendo y mezcla con 150 g de nueces picadas. Monta las claras a punto de nieve con las varillas eléctricas limpias, añade 2 cucharadas de azúcar y bate un minuto más. Mézclalas con la preparación anterior removiendo delicadamente de arriba abajo. Vierte en un molde desmontable de unos 24 cm, forrado con papel de horno, y cuece 50 minutos a 180º.

Bizcocho de chocolate fácil ¡y sin horno!

Aquí tienes una de las tartas fáciles sin horno más deliciosas. Solo necesitas 15 minutos (sin contar el tiempo de reposo). Se hace con una base de galletas trituradas junto con cacao y mantequilla, y encima una mousse súper sencilla a base de chocolate y nata. Descubre cómo hacerla en nuestras tartas fáciles de verdad que te harán quedar muy bien.

Tarta sacher

Separa las yemas y las claras de 7 huevos. Pica finamente una rama de vainilla sobre las yemas y añade 150 g de azúcar y 150 g de mantequilla en pedacitos. Bate hasta que quede blanca y bien ligada. Funde al baño María 400 g de chocolate negro troceado con una cucharada sopera de agua. Déjalo enfriar y añádelo a la mezcla anterior. Bate las claras a punto de nieve con una pizca de sal y añade 50 g de azúcar. Incorpora poco a poco 150 g de harina y las claras a la mezcla de chocolate en capas sucesivas levantando la preparación con una espátula. Vierte en un molde de unos 24 cm y hornéalo una hora a 190º. Una vez fría, córtala y rellénala con mermelada. Para la cobertura, hierve dos cucharadas de agua con 50 g de azúcar glas. Retira del fuego, añade 250 g de chocolate troceado y 40 g de mantequilla. Bate hasta disolver y cubre la tarta sacher.

Brownie de chocolate

Para hacer esta receta de brownie súper fácil, solo tienes que fundir al baño María 180 g de mantequilla con 180 g de chocolate negro (mínimo 70% de cacao). Agrega 250 g de azúcar moreno cuando todavía esté caliente y mézclalo bien. Cuando se haya enfriado, añade 3 huevos enteros y 110 g de harina blanca (y si lo deseas, 100 g de nueces troceadas). En el horno, precalentado a 180º, hornea durante 15 minutos, y ya está.  

Tarta de chocolate sin gluten y sin leche

Ahora bien, si buscas un bizcocho de chocolate para celíacos o intolerantes a la lactosa, no te puedes perder nuestra tarta de chocolate sin gluten y sin leche u otros postres saludables para chuparse los dedos.