Nos encontramos a las puertas de la primavera y puede ser que estés cumpliendo con todo lo que te habías propuesto al comenzar el año y te sientas imparable. O bien que hayas abortado misión porque tus objetivos han sido más altos que tus ganas de conseguirlos. Si es así, no te preocupes porque estás en el mejor momento para tener un buen comienzo, ahora de verdad.

Traza tu propio plan

Déjame decirte que conseguirlo o no no depende de las ganas que tengamos, sino del plan que hayamos trazado y de lo bien que lo hayamos estructurado para llevarlo a cabo. Y eso se traduce en hábitos.

Por eso, hoy vengo a hablarte de ellos y de los errores que la gran mayoría de seres humanos cometemos a la hora de plantearnos objetivos. Porque para conseguir todo aquello que te propones debes adquirir hábitos, ponértelo fácil y derrotar a la pereza. Debemos enfocar el 90% de nuestras acciones a conseguir nuestro objetivo.

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¡Ojo a estos errores!

Puede ser que hayas cometido alguno de estos errores (que son muy comunes, créeme). Te los dejo para que puedas reflexionar sobre ellos.

• Error 1.No asociar la rutina que queremos establecer a la señal que la va a desencadenar. Por ejemplo, no es suficiente con decir que vamos a andar. Hay que pensar en qué momento, lugar o en qué situación lo vamos a hacer. Dejar bien clara la causa y el efecto, porque hay veces que, durante la fase de aprendizaje, abandonamos el hábito.
• Error 2. Coger malos hábitos cuando estamos cansados. Cuando agotamos nuestra fuerza de voluntad, acabamos adquiriendo hábitos que son malos. Pero cuidado. Cuando nos encontramos en esos momentos de “bajada”, lo que realmente necesita nuestro cerebro es algo que no requiera un esfuerzo demasiado grande ni consciente para mantenerse activo; y esto lo puedes explotar a tu favor. La mayoría de los hábitos no se eliminan, se rediseñan. Cuanto más se parezca la nueva rutina a la anterior, más probabilidad habrá de llevarla a cabo con éxito.
• Error 3. Que otra persona imponga el hábito. Si elegimos los hábitos por voluntad propia, los mantendremos durante más tiempo a diferencia de si nos los impone otra persona. Por ejemplo: si te obligan a seguir una dieta o a ir al gimnasio, no es lo mismo que si lo haces por voluntad propia. Tomar la iniciativa y tener un porqué incrementa la probabilidad de éxito.

3 básicos para retomar el deporte

Ejercicio 1: plancha

Colócate boca abajo en el suelo y apóyate solo con la punta de los pies y los antebrazos. Aguanta en esta posición 30 segundos.

Ejercicio 2: tijeras

Túmbate boca arriba con las piernas estiradas sin tocar el suelo y muévelas hacia arriba y hacia abajo apretando el abdomen.

Ejercicio 3: flexiones

De rodillas en el suelo y con los brazos estirados, baja hasta que el pecho casi toque el suelo y sube solo utilizando los brazos.

Fija, paso a paso, un nuevo y buen comienzo

Ahora que ya sabes los errores más frecuentes, es hora de comenzar de nuevo y plantearte, correctamente, nuevos objetivos.

1. Ten un plan de acción. ¿Cómo lo vas a hacer para conseguirlo? ¿En qué momento vas a comenzar y cómo lo vas a conseguir? Se trata de facilitar las cosas y simplificarlas al máximo para hacerlo posible.
2. Hábito con hábito. Incorpora un nuevo hábito a otro que ya tengas adquirido. Hazlo antes o después. Esto te ayudará a no tener excusas para no hacerlo.
3. Celébrate. Celebra y aplaude tus logros y aprende de los fracasos. No hay que castigarse cuando fallas o no lo consigues. Simplemente reconoce y prémiate por el esfuerzo cuando estás haciendo las cosas bien. Hazte un masaje, una comida sana, una ducha relajante… Algo especial para ti.
4. Deja de aplazar. Si hubieras empezado con tu objetivo de perder peso hace un año, estarías mucho más cerca de conseguirlo que en este preciso momento. Solo por eso, tienes que dejar de procrastinar y arrancarte a crear nuevos hábitos y cumplir tus metas AHORA.