Hacer ejercicio físico es muy beneficioso, ¡ya lo sabes! Pero tienes que tener en cuenta que tan importante es trabajar la fuerza como hacer otro tipo de entrenamientos para ganar movilidad o flexibilidad, muchas veces las grandes descuidadas.

Ya sabes que el ejercicio no tiene que tener por objetivo buscar un físico, sino que el físico será la consecuencia de hacer las cosas bien: comer de forma saludable y estar activo. ¡La salud es lo más importante!

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Patry Jordan

Decimos que la flexibilidad es la capacidad que tienen los músculos para adaptarse a distintos grados de movilidad articular. Seguro que alguna vez has intentado hacer algún movimiento que tus articulaciones no te han permitido, como por ejemplo, tocarte las puntas de los pies con las manos, o si quieres algo más exagerado, abrirte de piernas en el suelo haciendo un ángulo de 180º.

¿Por qué pasa esto? Porque nuestras articulaciones no tienen el suficiente rango de movimiento para conseguirlo. Y cuando forzamos la rigidez de los tejidos de nuestro cuerpo y lo obligamos a hacer movimientos para los que no está preparado, nos lesionamos. Pero me puedes decir… A mí me da igual no tocarme la punta de los pies con las manos estando de pie... Pero en realidad la flexibilidad va mucho más allá de esto.

La importancia de la flexibilidad

Cuando trabajamos los músculos con ejercicios de fuerza, hacemos que las fibras que los forman se desarrollen y crezcan, pero ello, al generar más tensión, lleva a incrementar la rigidez, al igual que con el paso de los años, y eso puede derivar en dolor. Además de ayudarnos a prevenir lesiones, ganar más flexibilidad nos ayuda a evitar estas situaciones.

Por eso, es importante realizar ejercicios de estiramientos, que mejoren la movilidad en todas nuestras actividades. Mediante la elongación de los músculos, ayudamos a disminuir la rigidez de las articulaciones. Esto se traduce en una disminución del dolor, más amplitud de movimiento y más efectividad en nuestros entrenamientos.

¿Cuándo estiro?

Podemos realizar estiramientos antes o después del entrenamiento, pero deberemos tener presente que hay que adaptarlos al tipo de ejercicio que vayamos a realizar posteriormente.

• ANTES DEL EJERCICIO FÍSICO. Se recomienda hacer estiramientos activos: cortos (10-15 segundos) y dinámicos, que nos permitan preparar el cuerpo para la actividad. Este tipo de estiramientos se aconsejan cuando la actividad física posterior sea moderada o suave.
• DESPUÉS DEL EJERCICIO. Se recomienda realizarlos siempre para ayudar al cuerpo a volver a la calma, a evitar las agujetas y la fatiga muscular. Este tipo de estiramientos pueden ser más largos (20-30 segundos) y pasivos, y nos ayudarán a relajar el cuerpo después del ejercicio físico. ¡No te olvides de respirar profundamente!

¿Cómo lo hago?

• Ejercicios para la espalda: es importante realizar estos ejercicios a menudo para evitar sobrecargas y/o lesiones.

• Para las piernas y caderas: si sientes dolor, flexiona ligeramente la pierna estirada.

• Para los glúteos: aguanta cada postura 10 segundos.

• Para las cervicales: sin darte cuenta puedes sobrecargar la zona. Hazlo con cuidado, con movimientos suaves y sin rebotes.

Otros beneficios de mejorar la flexibilidad

• Reducimos el estrés
• Mejoramos la buena postura en la vida cotidiana
• Evitamos el dolor y la fatiga en los músculos
• Aumentamos el flujo sanguíneo del cuerpo
• Mejoramos la coordinación muscular

Y recuerda: si quieres ganar flexibilidad, es muy importante que hagas estiramientos siempre después del entrenamiento. Y no estaría de más alguna sesión concreta de estiramientos a la semana (30-40 minutos), de yoga o de pilates. Si quieres más info entra en: www.gymvirtualcenter.com

Si quieres descubrir más rutinas de ejercicios, también puedes leer mis otros artículos en el blog de CLARA.es para disfrutar de un estilo de vida más activo y saludable. Y si quieres, puedes unirte al plan Plan de Gym Virtual 12, dura 12 semanas e incluye ejercicios y consejos para conseguir una alimentación saludable. ¿Te animas?