¿Sabías que el anisakis es un parásito habita en prácticamente todas las especies marinas? Puede llegar a nuestro sistema digestivo y causarnos serios problemas de salud. Si no quieres padecer sus desagradables consecuencias, debes aprender a reconocerlo, acabar con él y saber cómo actuar en el caso de que se aloje en tu organismo.
Hablamos con la doctora María Teresa Audicana, alergóloga y especialista en anisakis, para que nos explique cómo “poner cara” a este bichito y qué debemos hacer en el caso de que se instale en tu organismo.
Cómo detectar el anisakis
El anisakis es un parásito que está en el mar, por lo que no podemos evitarlo. Sin embargo, es un bichito visible para el ojo humano, así que podemos aprender a reconocerlo. ¿Cómo es? Se puede manifestar de dos maneras:
- El anisakis es de un color entre blanco y rosa nacarado y mide entre 2 y 3 cm cuando se encuentra libre en la cavidad abdominal de los peces. En ocasiones forman ovillos que contienen decenas de larvas o se instalan en los alrededores del abdomen de los pescados (piezas denominadas “faldas”).
- Cuando están enquistados, adquieren la forma de espiral de color oscuro debido a la melanina del propio pescado.
Cuáles son los síntomas de una infección por anisakis
Si comes pescado con larvas de anisakis y “anidan” en tu intestino, puedes empezar a presentar malestar inmediatamente, aunque hay casos en los que la infección puede tardar dos semanas en manifestarse. Los síntomas más comunes son:
- Dolor abdominal intenso
- Náuseas
- Vómitos
- Alteración del ritmo intestinal (estreñimiento y diarrea)
En cuadros más graves, es posible que tu estado se complique y sientas:
- Dificultad para respirar
- Tos seca
- Ruidos torácicos
- Sensación de ahogo
- Mareos
- Pérdida de consciencia
- Bajada de tensión y shock
El anisakis, además de problemas digestivos por comer pescado con sus larvas, también puede darnos una reacción alérgica. En este caso, los síntomas son parecidos a los de otras alergias:
- Urticaria
- Angioedema
- En casos graves, shock anafiláctico
Pescados que pueden contener anisakis
Según los estudios, cualquier pescado marino puede estar parasitado por larvas de anisakis. Entre las numerosas especies de peces y cefalópodos que sufren la parasitación se encuentran muchas que comemos de forma habitual, como el arenque, la sardina, la anchoa, el salmón, el abadejo, la merluza, la bacaladilla, la locha, la caballa, el bonito/atún, el rape, el rodaballo o el jurel. Las larvas de anisakis también pueden estar presentes en los moluscos cefalópodos (calamares, pulpo).
- ¡Cuidado con los boquerones en vinagre! Según un estudio del Instituto de Investigaciones Marinas, la mayoría de las infecciones anuales por anisakis suelen producirse debido a los boquerones caseros mal macerados en vinagre. Es importante saber, además, que los tratamientos con vinagre y los marinados no son suficientes para matar el anisakis.
Pero no todo iban a ser malas noticias... Puedes estar completamente tranquila si comes bivalvos (ostras, almejas, mejillones, berberechos, etc.), mariscos (crustáceos) peces de río, como la trucha o la carpa y salmón, siempre y cuando no sea salvaje.
Cómo prevenir el contagio de anisakis
La doctora Audicana, experta en este parásito, explica que se ha demostrado que las medidas más eficaces para acabar con el anisakis son:
- Congelado rápido a menos de -20ºC durante al menos 48 horas.
- Cocinar el pescado con una temperatura superior a 60ºC durante al menos 2 minutos en el interior de la pieza.
Estas conclusiones son las que llevan a la OMS a recomendar cocinar el pescado o congelarlo antes de destinarlo al consumo crudo. Así que ya sabes, si te encanta el sushi, el ceviche, los boquerones en vinagre o cualquier otra elaboración de pescado sin cocinar, congélalo antes.
- Así pues, la medida más efectiva para prevenir el contagio de anisakis es evitar el consumo de pescado crudo no congelado previamente o insuficientemente cocinado.
Si tú o alguien de tu entorno ha tenido anisakis, no te preocupes, no se contagia de paciente a paciente, solo pasa del pescado al humano en un intento de acceder a sus hospedadores definitivos, que son los grandes mamíferos marinos (ballenas y focas entre otros).
Según la doctora María Teresa Audicana, alergóloga y miembro de Top doctors,"lo más razonable es seguir consumiendo pescado de forma normal. Se trata de un alimento muy importante en nuestra dieta y el conocimiento de los riesgos que puede suponer su consumo no debe hacer que cambien nuestros hábitos alimenticios. La población general debe comer con normalidad cualquier clase de pescado comprado con las garantías sanitarias vigentes en nuestro país (la legislación obliga a congelar el pescado que se vaya a consumir en crudo)". En definitiva, si sigues las recomendaciones anteriores y evitas consumir pescados crudos que no hayan sido previamente congelados, tendrás pocas probabilidades de infectarte.
No sufras en los restaurantes porque la legislación les obliga a congelar todo el pescado que se vaya a consumir crudo.
De todas formas, no te alarmes antes de tiempo. Lo más habitual es que estas larvas ocasionen reacciones alérgicas que, en la mayor parte de los casos, suelen manifestarse con urticaria.
Tratamientos efectivos contra el anisakis
En caso de presentar dolor abdominal muy intenso, acude a tu médico y cuéntale tus síntomas. No olvides comentarle que has comido pescado, especificando qué variedad era y cómo estaba preparado. La mayoría de las intoxicaciones terminan curándose solas, pero hay ocasiones en las que el malestar persiste o va a más y es necesario la intervención de un especialista.
Según la doctora Audicana, "el tratamiento más efectivo es la extracción de las larvas, procedimiento que suele hacer desaparecer los síntomas en pocas horas. En ocasiones, es necesario realizar una intervención quirúrgica, aunque lo normal es que un tratamiento con suero y antibióticos sea suficiente para la curación".
Se han investigado numerosos tratamientos farmacológicos antiparasitarios, pero en la actualidad no existe ninguno que resulte efectivo contra esta dolencia.
En caso de alergia, no existe un tratamiento específico. Los síntomas se tratan igual que otras reacciones alérgicas: fármacos antihistamínicos, corticoides, broncodilatadores, y adrenalina en función de los síntomas que presente el paciente.