Ensaladas nada aburridas
Una simple ensalada de lechuga, tomate y cebolla puede convertirse en un plato sabrosísimo si la aliñas con un par de cucharaditas de estas salsas y vinagretas.
Vinagretas para ensaladas
Las reinas de las salsas para ensaladas son las vinagretas, que es mucho más que echar aceite, vinagre y sal a la ensalada. Al hacerlo aparte, controlas mejor la cantidad, lo mezclas bien y así queda más consistente y mejor repartido. A continuación, tienes la receta de la vinagreta básica y otras salsas para ensalada fáciles y muy socorridas. Toma nota.
Vinagreta básica
La receta básica de una vinagreta para ensalada es tan simple como mezclar una cucharada de aceite oliva con una de vinagre (o de limón si no te gusta el vinagre), una pizca de sal y un toque de especias o hierbas aromáticas (romero, menta...) –la pimienta, por ejemplo, es una de las especias con efecto quemagrasa–. Y lo bates todo junto hasta que los ingredientes queden bien ligados.
Salsa de yogur
Solo tienes que mezclar un yogur con una cucharada de aceite de oliva y una de vinagre, salpimienta y bate. Para darle más aroma, puedes añadirle alguna especia o hierba aromática: cebollino o perejil picados, menta fresca, eneldo...
Salsa de mostaza y miel
En un bol, pon tres cucharadas de aceite de oliva, un par de mostaza, una y media de vinagre blanco, y una de miel. Añádele una pizca de sal y bate hasta que emulsione. La salsa de mostaza y miel también queda muy bien con un poco de ajo picado, que puedes poner crudo o saltearlo para que no resulte tan fuerte.
Vinagreta de mostaza
Es súper fácil. Solo tienes que mezclar dos cucharadas de aceite de oliva con dos de vinagre o zumo de limón y dos de mostaza antigua (a mí me gusta la que lleva semillas). Si quieres que te cunda más le puedes añadir un poco de leche y batirlo bien hasta que te quede bien ligada. Y le puedes dar un toque original añadiéndole un par de nueces picadas.
Pesto
En el vaso de la batidora, pon un diente de ajo pelado y picado, un puñado de piñones tostados, un puñado de hojas de albahaca fresca, un par de cucharadas de aceite de oliva y bátelos hasta que queden bien ligados. Luego, añade 50 g queso parmesano, si quieres una versión más tradicional, o 50 g de queso freso o yogur desnatado, si quieres una versión más ligera, y mezcla bien de nuevo.
Pesto rojo
En el vaso de batidora, pon seis tomates secos en aceite bien escurridos, un ajo picado, 40 g de piñones tostados o avellanas peladas, y unas hojas de albahaca fresca. Pícalo bien, añade 50 g de queso parmesano rallado y una cucharada de aceite, y remueve hasta que quede todo bien integrado. Para rebajar calorías, puedes usar tomates secos y remojarlos en agua templada antes de usarlos.
Salsa César casera
En primer lugar, pica 50 g de anchoas con un diente de ajo y mézclalos bien hasta conseguir una pasta. Luego, bate 3 yemas de huevo junto con una cucharadita de mostaza de Dijon, un par de aceite y un par de zumo de limón, y bate hasta que queden bien ligados. Entonces, añade la pasta de anchoas junto con un par de cucharadas de queso parmesano rallado y mezcla bien.
Salsa rosa casera
Es otra de las salsas para ensaladas más populares. Combina bien con ensaladas de marisco y salpicones. Pero es bastante calórica. En un bol con mayonesa casera, añade tres cucharadas de tomate frito casero, una cucharadita de miel, un chorro de zumo de naranja, otro de zumo de limón, y si quieres un chorrito de brandy (pero es opcional).
Mayonesa casera ligera
Pon dos yemas de huevo, dos cucharadas de aceite, un poco de zumo de limón y una pizca de sal. Mete la batidora hasta que toque los ingredientes. Acciónala a velocidad lenta y no la muevas hasta que empiece a emulsionar. Entonces, añade 200 g de queso batido desnatado y bate realizando suaves movimientos hacia arriba y hacia abajo. Descubre más salsas y vinagretas ligeras.
Las salsas y vinagretas para ensaladas que acabas de ver te irán muy bien para crear todo tipo de recetas de ensaladas rápidas o sanas como las que te enseñamos en esta infografía.