Bodas

Patricia, la novia del escote con volantes y las sandalias de seda diseñadas por su padre

Es la hija de Pedro Miralles, el director de conocida firma de calzado ‘made in Spain’, y se casó con un diseño espectacular de Diego Estrada y unas sandalias de su propia firma

La boda de Patricia y Juanma

La boda de Patricia y Juanma.

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María Calvo

Periodista especializada en bodas

Actualizado a

Hay una leyenda que habla de la existencia de un hilo rojo que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, el lugar o las circunstancias. Patricia y Juanma pasaron su infancia en Elche, muy cerca la una del otro, a un par de manzanas de distancia, a tan solo unos cuantos peldaños que separaban la casa familiar de ella y el colegio de él. Crecieron y durante una década Patricia recorrió el mundo: de Suecia a Los Ángeles, con parada en Madrid y fin de trayecto en Elche. Diez años transcurridos en paralelo en los que, como escribió Cortázar, “andaban sin buscarse, pero sabiendo que andaban para encontrarse”. Porque ese hilo rojo, casualidad o destino, los unió un 3 de febrero de 2018, haciendo firmes las pesquisas de una amiga en común que en su día los visualizó como la pareja ideal. Fue la historia de un flechazo y el comienzo de un viaje siendo dos. “Desde ese día, Juanma me ha hecho sentir la persona más especial del mundo”, asegura esta novia.

La boda de Patricia y Juanma
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La boda de Patricia y Juanma.

Patricia es directora de Desarrollo de Negocio en Pedro Miralles, la icónica firma española de zapatos que fundó su abuelo. Su trabajo le exige estar semanas fuera de casa, haciendo escalas en aeropuertos y asistiendo a exhibiciones de moda. Tras una de esas maratonianas temporadas, Juanma le esperaba con la mejor sorpresa. “Me pidió matrimonio el 21 de septiembre de 2022 cuando yo llegaba de viaje. No paré de llorar, me hizo mucha ilusión. Fue un momento muy íntimo y nuestro. Era un paso que los dos queríamos dar y al fin llegó nuestro momento”. A partir de aquí, empezaron los preparativos y la elección del vestido de novia, que corrió a cargo de Diego Estrada.

Patricia y su vestido de Diego Estrada
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Patricia llegando a la iglesia con su vestido de Diego Estrada.

Un vestido de novia con volumen

A pesar de su juventud, el diseñador Diego Estrada ya se ha metido en el bolsillo a las novias e invitadas con más estilo de nuestro país, gracias a sus vestidos con vocación de protagonismo. Desde su taller madrileño, ha conquistado a las amantes de la moda, seducidas por su calidad y esos juegos de volúmenes de los que suele hacer gala en muchos de sus diseños. Es un sello de la casa que aplicó en la boda de su hermana Ana, a la que diseñó un hipnótico vestido de esencia arquitectónica, y que ha vuelto a repetir con Patricia, otra novia muy especial que conocía desde hace años. “Diego y yo somos amigos, estudiamos juntos en ICADE. Él conocía perfectamente mi estilo y yo conocía su trabajo y los materiales tan maravillosos que utiliza. No tenía duda de que sabría plasmar a la perfección el vestido que tenía en mente”, nos cuenta la novia.

La boda de Patricia y Juanma
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La boda de Patricia y Juanma.

Patricia llegó con las ideas claras, sabiendo que con Diego jugaba sobre seguro. “El proceso fue divertido y muy fácil. La complicidad que tengo con él lo hizo todo más sencillo. Viajé mucho con mi madre para inspirarnos, tuvimos experiencias inolvidables durante el proceso que nos harán recordarlo con mucho cariño para siempre”. Esta ilicitana tenía dos premisas claras: que fuera un diseño convertible que pudiera evolucionar a lo largo de la celebración y que reflejara su estilo, elegante y sencillo, con un punto sofisticado. “Estaba enamorada de mi vestido. Era todo lo que había soñado”.

La boda de Patricia y Juanma
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La boda de Patricia y Juanma

Hablamos de un diseño confeccionado en crepe de seda con un teatral volante asimétrico en escote bardot. Si por delante es un espectáculo por sí mismo, también se da protagonismo a la espalda con un elegante escote en V y una sobrefalda de organza de seda rematada en larga cola. Como dicta el protocolo en bodas celebradas por la Iglesia, Patricia fue una novia velada y eligió un sencillo diseño de tul que no robaba protagonismo a su look nupcial.

La boda de Patricia y Juanma
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La boda de Patricia y Juanma.

“Pati, es nuestro momento”

La pareja fijó la fecha de su boda un año después de su pedida de mano, un 30 de septiembre nada casual. “Coincide con la festividad de San Jerónimo. Mi abuelo se llamaba así y no pudo estar ese día con nosotros, pero sabía que estaría cuidándonos desde el cielo”. Se casaron en la Parroquia de San José, la más antigua de Elche. Es una iglesia con frescos del siglo XVIII con gran valor arquitectónico, un claustro con vistas al palmeral y fuerte carga emotiva para los novios. “Pati, es nuestro momento, vamos despacio y a disfrutar el pasillo juntos”, le susurró su padre tras darle un beso en la mejilla antes de entrar al templo de su brazo. Fue un momento que adquiere cierto tono épico al conocer que él es Pedro Miralles, actual director de la reconocida marca homónima de calzado fundada en 1959 y quien ayudó a Patricia a hacer realidad las sandalias más especiales de su vida, con las que caminó con paso firme hacia el altar donde le estaba esperando Juanma.

Patricia y su padre, Pedro Miralles, de camino al altar
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Patricia y su padre, Pedro Miralles, de camino al altar.

Al igual que hay novias como Paula, que crean sus propias joyas para su boda, Patricia hizo lo propio al diseñar sus zapatos de novia. “Fue muy especial para mí. Tenía claro que quería disfrutarlo junto a mi padre, que estaba aún más emocionado que yo. Era el secreto mejor guardado de la oficina. Fueron momentos de risas, de pruebas con materiales y de buscar inspiración y tendencias en distintos viajes junto a él”, apunta Patricia. En este sentido, también tuvo las ideas claras: quería unas sandalias de seda, finas, pero con plataforma, y su padre supo darles forma hasta crear el modelo ‘Patricia’, como no podía ser de otra manera.

Patricia y su padre, Pedro Miralles
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Patricia y su padre, Pedro Miralles, director de la conocida firma de calzado 'made in Spain'.

Quien también llevó un look con nombre propio fue Juanma, que eligió un original chaqué de Momos Tailors bautizado en su honor. Era un tres piezas de raya diplomática en un tono azul marino muy especial, que combinó con unos zapatos hechos a mano para él por Andrea Granatelli, dueño de la prestigiosa firma italiana Green George.

Juanma, con chaqué y zapatos personalizados
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Juanma, con chaqué y zapatos personalizados.

Otros accesorios

Aparte de los zapatos, las joyas son la gran pasión de Patricia, por eso, eligió piezas con simbolismo y gran peso familiar. Lo primero, su anillo de pedida, un solitario montado a modo de incrustación con brillantes alrededor. Los pendientes fueron un regalo de su abuela paterna a su madre, de estilo isabelino hechos en platino con diamantes y una perla australiana. También llevó una pulsera de oro con las iniciales de Juanma y suyas, y, como joya de la corona, una tiara familiar del siglo XVIII de diamantes.

El vestido de novia de Patricia con tiara familiar
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El vestido de novia de Patricia con tiara familiar

En cuanto al ramo, Patricia quería que fuera muy romántico y clásico y las flores perfectas para conseguirlo eran las rosas inglesas de color blanco. En él, llevaba tres medallas muy especiales: una de la virgen de la Asunción, patrona de Elche; la segunda llevaba las iniciales de Juanma y suyas con la fecha enlazada en un lazo azul que seguía la tradición nupcial y, por último, la medalla de la Virgen de las Virtudes, patrona de Villena (mi familia materna es de allí), fue un regalo de mi prima Lucia Hernández y significaba que mi abuelo estaba ese día con nosotros.

Los accesorios nupciales de Patricia
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Los accesorios nupciales de Patricia.

Una celebración en la finca familiar

Entrelazando sus manos durante toda la ceremonia, Patricia y Juanma emprendieron el viaje más emocionante de sus vidas. Una vez convertidos en marido y mujer, fueron a celebrarlo a la finca familiar de sus abuelos paternos (el fundador de la marca), que ambientaron ellos mismos sin necesidad de wedding planner. “Teníamos muy claro lo que queríamos. Es un privilegio poder casarte en tu casa y tuvimos que adaptarla a las necesidades de ese día. Por suerte, contamos con un equipo de proveedores de confianza. Mi madre también tuvo un papel muy activo. Además, contratamos a un equipo de protocolo para que los invitados estuvieran cuidados en todo momento”, explica.

La boda de Patricia y Juanma en la finca familiar
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La boda de Patricia y Juanma en la casa familiar.

Diseñaron una boda en el exterior: en los jardines, entre palmeras y una fuente, se hizo el cóctel a ritmo de jazz; el convite tuvo su propia banda sonora de fondo, con música ambiental de pájaros para que los invitados se mimetizaran con el ambiente y la vegetación. Tuvo lugar en una avenida decorada con elementos naturales y marinos, que se hizo extensible en la decoración de las mesas, adornadas, además, con flores de floristería Dentro y velones que se fusionaban con el entorno. La fiesta se hizo en la zona de la piscina, donde hubo baile hasta el amanecer a cargo de Fer, el DJ de Epic Motion, y fuegos artificiales para un fin de fiesta tan único como esta historia de amor.

La boda de Patricia y Juanma
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La boda de Patricia y Juanma terminó con fuegos artificiales.