Tengo amigos, pero me aburro muchísimo. Siento que debo conocer a gente que me aporte cosas nuevas. Como me ha pasado más veces, no sé si es que soy muy exigente o que debo seguir buscando hasta dar con la gente que me sienta bien.
Hay personas que no esperan nada de las relaciones y las viven espléndidamente, y otras que, por el contrario esperan todo.
Las primeras se muestran activas: proponen actividades, sacan temas de conversación, preguntan... Se interesan genuinamente por el otro y viven las relaciones como un intercambio equilibrado.
Las otras, adoptan una actitud más pasiva, esperando que el otro sea el que entretenga. Estas personas ven al otro como si fuera una pantalla de tele. Si no me resulta interesante, apago y me voy.
Todas las relaciones pueden ser enriquecedoras. Con cada persona entablamos algo único. Cambia el rol y actívate. ¡Haz tu aportación única!