Misterio resuelto

¿Por qué tenemos más hambre por la tarde y comemos más?

Sabemos que hay que hacer cinco comidas y llevar hábitos saludables. Pero por la tarde bajamos la guardia y nos damos el atracón. Te cuento por qué.

mujer comiendo tarta
maria isabel beltran nutricionista clara dieta
Dra. Mª Isabel Beltrán Margarit

Médico nutricionista, experta en el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso. Miembro de la SEEDO (Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad).

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Por la mañana solemos salir de casa solo con un café y poco más. A fuerza de energía propia –adrenalina pura– empezamos la jornada: niños, transporte, trabajo... Si tenemos tiempo, picamos algo a media mañana. Y a la hora de comer incluso solemos decir que apenas tenemos hambre, y puede que ni entonces comamos lo suficiente.

Reservas agotadas

Así que llegamos a media tarde con mucha energía gastada y muchas cosas aún por delante. En ese momento las reservas nutricionales que utiliza nuestro cuerpo empiezan a estar algo agotadas por falta de una alimentación suficiente y aparece la sensación de fatiga por un lado, y de apetito por otro. Nos sentimos literalmente muertas de hambre.

Al límite

Hasta ese momento hemos tirado de adrenalina y cortisol para mantener adecuadamente nuestro nivel de glucosa en sangre. Son las hormonas del estrés, nos hacen “tirar del carro” casi automáticamente, pero tienen un límite.

Subidas y bajadas de azúcar

A lo largo del día hemos ido haciendo pequeños picos de azúcar (gracias a la adrenalina, al cortisol, al glucagón y a lo poco que hemos comido), pero seguidos rápidamente de bajadas del nivel de azúcar –ligeras hipoglucemias–. Y eso hace que nos encontremos más cansadas y algo irritables.

Y llega la tarde

Pasada la media jornada, al bajar algo el nivel de estrés que soportamos, suben las demandas del cuerpo. Necesita comer lo que no ha comido todavía y satisfacer algunas necesidades no cubiertas a lo largo de la jornada laboral, como algo que dé placer, algún caprichito que rebaje la tensión, etc.

Baja la serotonina

Esto se une a que por la tarde nuestro nivel de serotonina –la “hormona del bienestar”– también puede llegar a niveles bajos. Esto provoca que nuestro comportamiento sea más compulsivo. Necesitamos chocolate o algo de bollería para sentirnos bien y recuperar la sensación de bienestar.

Para evitar atracones por la tarde...

Reorganiza tu dieta:

Realiza actividad física:

  • Al contrario de lo que mucha gente cree, hacer ejercicio no cansa, sino que aporta vitalidad. Hazlo regularmente.

Descansa adecuadamente:

  • Duerme entre 7 y 8 horas diarias.
  • Si puedes, haz 20 minutos de siesta.

Mantén horarios regulares:

  • Trata de hacer tus comidas siempre a la misma hora, sin grandes cambios los fines de semana.
  • Y lo mismo para las horas de dormir.

Y apúntate a los alimentos que te ayudan a pasar el día

Si te notas más irritable, duermes mal, te muestras intolerante a los cambios y al estrés, puedes tener bajos niveles de triptófano, el precursor de la serotonina. Elevarlos te ayudará a pasar mejor el día.

  • Chocolate negro. Una onza de chocolate negro tras cada comida te ayudará a elevar el nivel de triptófano.
  • Nueces. Y otros frutos secos y semillas, como las de girasol o calabaza, aportan triptófano a tus comidas.
  • Queso. Y también la leche u otros lácteos contienen este precursor de la serotonina.
  • Pavo. Inclúyelo en tus cenas para conciliar un sueño reparador y levantarte de buen humor.

Y si tienes más dudas sobre lo que comes, echa un vistazo a todos los artículos del consultorio de nutrición.