Plantas crasas: cómo debes cuidarlas para que crezcan fuertes

Las crasas son plantas suculentas, es decir, que han convertido sus órganos o parte de ellos, en reservas de agua. Se caracterizan por tener tallos y hojas carnosos y unas flores que brotan de un tallo floral y no del mismo cuerpo de la planta. Aunque no son indestructibles, su tolerancia a las temperaturas altas y su poca necesidad de agua las hacen ideales para quienes se consideran negadas para la jardinería.

En general, son plantas fáciles de cultivar y exigen pocos cuidados, siempre que se respeten algunas reglas básicas, tal como indican desde Verde es Vida, la web de la Asociación Española de Centros de Jardinería.

¿CÓMO SE CUIDAN LAS PLANTAS CRASAS?

La mayoría proviene de zonas desérticas y semidesérticas así que prefieren los ambientes secos y templados o cálidos. Son ideales para interior ya que sufren cuando la temperatura es cercana a 0º.

• Luz. En general, el ambiente debe ser luminoso, pero sin sol directo. Si la luz es escasa se debilitarán.
• Sol directo. Ideal para agave, aloe, crásula, echeveria, kalanchoe y sédum.
• Humedad. Tanto la ambiental como el exceso de agua en el suelo reducen su resistencia al frío. Si es zona de heladas y están plantadas en el suelo será necesario taparlas con arpillera o una manta de hibernación.
• Abono. No es necesario, al menos el primer año. En los siguientes se les puede aportar un fertilizante específico para cactus y crasas de marzo a septiembre. Es importante seguir siempre las indicaciones del fabricante.
• Trasplante. En caso de requerirlo, lo mejor es un sustrato poroso para que dispongan de buen drenaje y aireación, como el específico para cactus. La primavera es la época más conveniente para hacer el trasplante.
• Plagas y hongos. El exceso de agua propicia la aparición de hongos. Por otro lado, el exceso de sombra puede favorecer la presencia de la cochinilla algodonosa.

¿Cuáles son las plantas suculentas más comunes?

• Aloe vera. Conocida por sus múltiples propiedades, el aloe vera es una planta poco exigente, aunque el exceso de humedad le sienta muy mal. Sitúala preferiblemente en el exterior en sombra o semisombra.
• Sedum morganianum. Llamada cola de burro por su similitud es perfecta para colgar de un balcón, cesta o maceta de barro. Sus flores miden menos de 2 cm y tienen forma de estrella.
• Kalanchoe. De flores pequeñas y variados colores es una de las favoritas para decorar interiores. Se recomienda dejar secar la tierra entre riego y riego. Si no tiene suficiente luz dará menos flores.
• Crassula ovata. Más conocida como planta de jade, esta variedad es muy popular. Distinguirás sus flores porque tienen cinco pétalos.
• Haworthia fasciata. También llamada planta cebra es ideal para zonas de clima mediterráneo y subtropical.
• Echeveria. Existen de varias tonalidades pudiendo ser hasta azul, como la Echeveria elegans. Las hojas de algunas variedades están cubiertas de un vello denso que recuerdan a un peluche.
• Senecio. Son plantas muy variadas. Mientras unas parecen un collar de perlas (Senecio rowleyanus), otras tienen hojas finas y largas (Senecio vitalis) o presentan ramillas recubiertas por un denso follaje revestido de una tupida felpa blanca (Senecio haworthii).

CUÁNDO REGAR LAS PLANTAS CRASAS

Dada su naturaleza, uno de sus mayores problemas es el exceso de agua. Si reciben demasiada y, además, la tierra es poco porosa y drena mal, puede acabar muriendo. Antes de regar es importante comprobar que el sustrato esté seco. Ante la duda, consulta a los expertos de tu centro de jardinería.

• Octubre a marzo. No deberían regarse, como mucho pulverizar con agua el sustrato, aunque todo dependerá de otros factores como la calefacción.
• Abril, mayo y septiembre. Bastaría con regarlas un poquito dos veces al mes.
• Verano. Una vez a la semana o cada 10 días.

CÓMO DECORAR CON PLANTAS CRASAS

Por la sencillez de sus cuidados, tamaño, variedad y diversas formas escultóricas, las plantas crasas son ser muy valoradas en decoración.

• Su pequeño tamaño las hace ideales para dar vida a repisas estrechas y pequeñas, mesas auxiliares o estanterías y quedan estupendamente combinadas entre sí.
• Van genial con maceteros de terracota y cerámica, velas y cualquier tipo de estilo decorativo, especialmente el nórdico y el bohemio.