Quizás has empezado un nuevo trabajo y, al recibir tu primera nómina, te llevas un disgusto porque has cobrado menos de lo que esperabas. Puede que tomaras como referencia el sueldo bruto y no tuvieras en cuenta que ese importe no era el que realmente ibas a percibir a final de mes. Precisamente para evitar decepciones y malentendidos, es fundamental que comprendas bien los distintos conceptos que integran una nómina.

Para empezar, debes saber que se trata de un documento que deben recibir todos los trabajadores que realizan un empleo por cuenta ajena y en él se tienen que detallar las cantidades cobradas y los conceptos correspondientes. Tanto la entrega al trabajador, como la conservación, de las mismas por un plazo de 4 años, son obligaciones del empresario, por lo que su incumplimiento podría dar lugar a infracciones leves.

Cómo leer una nómina

A pesar de que una nómina puede tener distintas formas, debe ajustarse al modelo oficial establecido por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, salvo que por convenio colectivo o acuerdo entre partes se determine otro modelo. En tal caso, el documento deberá ser claro y separar los conceptos retributivos (salario base, horas extras, pluses, etc.) y las correspondientes deducciones (IRPF, cotizaciones a la seguridad social, etc.). No obstante, esta es la estructura y el contenido básico que debe incluir:

1) Encabezado. En este apartado se identificará al empleador y al trabajador. Del empleador tiene que aparecer el nombre o la denominación social, el C.I.F., la dirección y el código de cuenta de cotización de la Seguridad Social. Por lo que respecta al empleado, es necesario identificarlo con el nombre, el D.N.I. o N.I.E., el número de Seguridad Social, la antigüedad, la categoría profesional y el grupo de cotización.

2) Período de liquidación. Toda nómina debe detallar el período laboral al que hace referencia el pago y la cantidad de días trabajados en ese espacio de tiempo

3) Devengos. Este concepto hace referencia a los pagos que recibe el empleado y se dividen en:

• Percepciones salariales. Se trata de las retribuciones que obtiene el trabajador por sus servicios. Aquí entra el salario base, las horas extra, la parte proporcional de pagas extra (si las tiene prorrateadas), los complementos salariales (como son los diferentes pluses), los premios, las mejoras, etc.
• Percepciones no salariales. Generalmente hace referencia a la compensación por los gastos generados por el trabajo (uniforme, dietas, plus transporte, etc.).

4) Salario bruto. Es la suma de todos los devengos.

5) Base de cotización. Este valor se obtiene de la suma de todos los conceptos salariales de la nómina más la parte proporcional de las pagas extraordinarias. Su importancia radica en que sirve para calcular, por ejemplo, las futuras prestaciones de la seguridad social a las que el trabajador podrá acceder.

6) Deducciones y retenciones. Se aplican al salario bruto y son realizadas automáticamente por el empleador como colaborador tanto de la Seguridad Social como de Hacienda. Hay diferentes tipos:

- Cotizaciones a la seguridad social:

• Contingencias comunes. Protegen a los trabajadores en caso de enfermedad común o por un accidente no laboral. También garantizan el cobro de la prestación económica correspondiente.
• Desempleo. Esta aportación garantiza al empleado que, en caso de quedarse en el paro, pueda cobrar la prestación por desempleo de nivel contributivo.
• Formación. Es el aporte que hace el trabajador mensualmente para el desarrollo de los centros formativos públicos.
• Posibles horas extras.

- Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Se trata de un impuesto que deben pagar todos los trabajadores que, por las características de su relación laboral, estén obligados a ello. La empresa retiene un dinero de la nómina de su empleado y lo ingresa en Hacienda. El porcentaje a percibir dependerá del tipo de contrato, de los ingresos del trabajador, de si se tienen hijos o no, etc.

7) Salario neto. Es el resultado de restar al salario bruto todas las deducciones y retenciones explicadas. La cantidad correspondiente es la que el empleado recibe en su cuenta bancaria.

De este modo, el sueldo que obtendrás cada mes se corresponderá con el importe que se refleje en el apartado para el salario neto de tu nómina. De todas formas, ante cualquier duda, consúltalo con el departamento de Recursos Humanos de tu empresa.