La tiroides es la glándula que regula el metabolismo. Si se descompensa y segrega menos hormonas de las necesarias, podemos ganar peso o no perderlo a pesar de hacer dieta. Por eso, si además de estancarte al adelgazar, te sientes cansada, irritable, estreñida, con sensación de frío... pide a tu médico que te haga una analítica para ver cómo están tus niveles hormonales.
Las variaciones del ciclo. Hay otras hormonas que también nos influyen. Por ejemplo, antes de la menstruación se produce un incremento de la hormona progesterona y un descenso de la concentración de azúcar en sangre, por lo que suelen apetecer los alimentos ricos en azúcares, lo que puede llevarnos a picotear más de lo que creemos e impedir que perdamos peso. En estos casos, tomar una onza de chocolate negro nos puede quitar esa apetencia sin desequilibrar la báscula.