El auge de los movimientos en contra del maltrato animal, el ecologismo junto con la defensa de la sostenibilidad y las nuevas tendencias de alimentación han hecho que las recetas vegetarianas vayan ganando terreno hasta convertirse en lo más cool de la gastronomía. Pero, más allá de que sean deliciosas, ¿en qué consisten exactamente y cuáles son las claves de las dietas vegetarianas?
¿Qué puede comer un vegetariano?
Además de frutas, verduras y hortalizas, los vegetarianos pueden consumir legumbres, pasta y arroz, semillas, frutos secos e incluso incluir huevos y lácteos si son flexibles. Por tanto, tienen a su disposición un gran abanico de ingredientes para añadir a sus recetas.
Tipos de dietas vegetarianas
Todas las dietas vegetarianas están basadas en alimentos de origen vegetal, prescinden del consumo de carne y pescado, y lo sustituyen por otros alimentos. Pero, en función de si incluyen o no huevos y lácteos, hay varios tipos de dietas.
- Ovolácteovegetariana. No hay carne ni pescado, pero sí huevos y lácteos.
- Lácteovegetariana. No hay carne ni pescado ni huevos, pero sí lácteos.
- Ovovegetariana. No hay carne ni pescado ni lácteos, pero sí huevos.
- Vegana. No hay ningún alimento de origen animal, ni siquiera lácteos ni huevos.
- Flexitariana. No es una dieta estrictamente vegetariana porque continúa admitiendo el consumo puntual de carne y pescado. Sin embargo, a diferencia de las dietas convencionales en las que la carne y el pescado son omnipresentes, reduce su presencia a la mínima expresión
¿Cómo son las recetas vegetarianas?
Te proponemos recetas sencillas, ricas y a la vez completas, de manera que puedan ser una comida principal sin necesidad de pasar hambre. Combinando los hidratos de carbono con las vitaminas y minerales de los vegetales, así como con la proteína vegetal, tendrás todos los nutrientes necesarios que tu cuerpo necesita incluidos en una única receta.
¿Qué proteínas comen los vegetarianos?
Las legumbres son la principal fuente de proteína vegetal en una dieta vegetariana. También los frutos secos, las semillas, los cereales integrales y pseudocereales como la quinoa o el amaranto. Los derivados de la soja como el tofu, el tempeh o la soja texturizada son alimentos con proteínas vegetales de calidad.