
El auge de los movimientos en contra del maltrato animal, el ecologismo junto con la defensa de la sostenibilidad y las nuevas tendencias de alimentación han hecho que las recetas vegetarianas vayan ganando terreno hasta convertirse en lo más cool de la gastronomía. Pero, más allá de que sean deliciosas, ¿en qué consisten exactamente y cuáles son las claves de las dietas vegetarianas?
Tipos de dietas vegetarianas
Todas las dietas vegetarianas están basadas en alimentos de origen vegetal, prescinden del consumo de carne y pescado, y lo sustituyen por otros alimentos. Pero, en función de si incluyen o no huevos y lácteos, hay varios tipos de dietas.
- Ovolácteovegetariana. No hay carne ni pescado, pero sí huevos y lácteos.
- Lácteovegetariana. No hay carne ni pescado ni huevos, pero sí lácteos.
- Ovovegetariana. No hay carne ni pescado ni lácteos, pero sí huevos.
- Vegana. No hay ningún alimento de origen animal, ni siquiera lácteos ni huevos.
¿Y la dieta flexiteriana?
La denominada dieta flexiteriana, o también semi-vegetariana, no es estrictamente vegetariana porque continúa admitiendo el consumo puntual de carne y pescado. Sin embargo, a diferencia de las dietas convencionales en las que la carne y el pescado son omnipresentes, reduce su presencia a la mínima expresión por cuestiones de salud, principalmente, y ecología, en algunos casos también.
En esta dieta se puede llegar a limitar el consumo de carne y pescado a uno o dos días a la semana, por ejemplo. Y en algunas corrientes se prescinde por completo de la carne pero se tolera el pescado.
Claves de las dietas vegetarianas
- Están basadas en alimentos de origen vegetal, y dependiendo de los tipos de dieta vegetariana admiten huevos y lácteos.
- Compensan la falta de proteínas animales con alimentos vegetales ricos en proteínas como las legumbres, que combinadas con cereales, como el arroz, equivalen nutricionalmente a la carne y el pescado.
- Sustituyen en las recetas la carne y el pescado por productos como el tofú (a base de soja) y el seitán (a base de gluten de trigo) que son muy ricos en proteínas y se pueden saltear, estofar, rebozar...
- Previenen la disminución en la dieta de grasas saludables, como las beneficiosas grasas omega 3 de los pescados azules, enriqueciendo sus platos con frutos secos, semillas y grasas vegetales que también los contienen: nueces, lino, aguacate, aceite de oliva…
Y si quieres introducirte en este mundillo pero no sabes cómo, no te pierdas las claves para hacer una dieta más vegetariana, incluso sin ser fan de la verdura, de nuestra nutricionista M.ª Isabel Beltrán.