Te confieso que de niña no me gustaban los pimientos, bueno, ni las pasas, ni las judías verdes ni el café. Son alimentos cuyo sabor empecé a valorar más de mayor y la verdad es que ahora no puedo vivir sin ellos. El caso del café es evidente, las pasas me dan dulzor y energía, las judías verdes son perfectas en recetas saludables y los pimientos son a mi parecer la guarnición perfecta. Los tienes de varios tipos (ay, cómo me gustan los de Padrón) pero hoy nos centraremos en los del piquillo.

El más difícil todavía, como suele decirse, es que vamos a prescindir de las habituales para enfocarnos en las recetas frías con pimientos del piquillo, más rápidas y socorridas ya que no hará falta ni encender la vitrocerámica, salvo que tú quieras. ¿Sabes por qué reciben ese nombre? Pues por el “piquillo” que se forma en su extremo inferior que, si te fijas con detenimiento, se retuerce y vuelve ligeramente hacia arriba. Tienen forma triangular y suelen medir entre 5 y 8 centímetros, pero sin duda lo que les ha hecho famosos es que son muy carnosos.

pimientos del piquillo
RBA

Los pimientos del piquillo envasados son una buena opción para improvisar comidas y cenas.

Otra de las cosas que más me gustan de ellos es que, aunque puedes asarlos tú, los encuentras sin problema envasados con su ajito y un riquísimo aroma ahumado gracias a su preparación en horno de leña.

Ideas para tus recetas con pimientos del piquillo

Los pimientos del piquillo se cultivan en la ribera navarra desde hace mucho tiempo, aunque en un principio solo eran para consumo familiar. A partir de la Denominación de Origen Pimiento del Piquillo de Lodosa en 1987 se convirtieron en el pilar de una relevante industria conservera. 

En casa los confitamos en la sartén y quedan riquísimos, con un toque dulzón que los lleva al siguiente nivel. Fríos están buenísimos tanto en ensaladas verdes como en ensaladas de pasta, por supuesto en la ensaladilla rusa, en tostas y en gazpachos y cremas frías. ¿Todavía no los has probado? En la siguiente selección de recetas encontrarás un gazpacho de pimientos y níspero que te quitará el "sentío".

Uno de los ingredientes con los que más me gusta combinar estos pimientos es el atún. Tan fácil como abrir las dos latas e improvisar una cena a la que puedes incorporar un tercer ingrediente: el huevo duro. Anímate también a probarlo en ensaladas de pollo frías porque merece la pena. Otra de mis opciones preferidas son los pimientos del piquillo rellenos; como se trata de que estén fríos, escoge queso crema, gulas o ensaladilla rusa para hacerlos.