Jenny Liu, dermatóloga: "Usa protector solar de pelo. El cuero cabelludo es piel y la sobreexposición a los rayos UV puede provocar quemaduras"

Llega el verano y, como cada año, centramos toda nuestra atención en proteger la piel del rostro y del cuerpo con los mejores fotoprotectores. Ya hemos interiorizado que no hay mejor crema facial que el protector solar y que usarlo durante todo el año no es una opción, sino casi una obligación para cuidar la piel. Es por ello que prescindir de él sería un auténtico error. 

Sin embargo, no deberíamos quedarnos ahí: es igual de importante no olvidarnos del cabello. Igual que afectan a la piel, los rayos UV también pueden causar daños a la melena, en especial en el cuero cabelludo. Para evitar tener que cortar el pelo drásticamente a final de verano, es importante protegerlo durante estos meses de factores como los rayos de sol, el cloro de la piscina o la sal del mar.

Utilizar protector solar de pelo marca la diferencia en cómo se ve nuestra melena al acabar el verano. Esto se debe a que "la radiación solar es el primer factor que causa envejecimiento prematuro del cabello", tal como indica la tricoterapeuta, Angela Velásquez. Y es que, los efectos del sol en el cabello sin protección son visibles: aunque no tenga tintes o decoloraciones, el color puede cambiar a un tono anaranjado o amarillo. 

El protector solar de pelo es imprescindible para cuidar el cabello

Antes de incorporar un protector solar capilar a tu rutina de verano, es importante entender que no es lo mismo que un protector térmico, ese producto que se usa antes de aplicar calor con herramientas como secadores o planchas. "Los ingredientes son ligeramente diferentes, especialmente en cuanto a concentración de antioxidantes necesarias para proteger del sol", indica la dermatóloga Claudia Bernárdez. 

Dicho esto, el protector solar para el cabello no solo es clave para cuidar la fibra capilar, sino también para proteger el cuero cabelludo porque es piel.   "La sobreexposición a los rayos UV puede conducir a quemaduras, pigmentación, e incluso aumentar el riesgo de cáncer de piel", indica la dermatóloga Jenny Liu. Y los efectos no acaban ahí: el sol puede debilitar el pelo, quedando seco, frágil e incluso provocando el desvanecimiento de hebras tratadas con color. 

Toda precaución es buena para evitar daños en el pelo y, según indica Leire Barrutia, dermatóloga con consulta en Bilbao, "la base de la protección solar son las medidas físicas". ¿A qué hace referencia con esto? A evitar la exposición solar en las horas centrales del día y a utilizar ropa de protección como son los sombreros o las camisetas. Esta es una forma efectiva, barata y sostenible de proteger el cuero cabelludo. 

Cómo aplicar el protector solar de pelo correctamente

Igual que ocurre con los fotoprotectores para el rostro, los productos diseñados para proteger el cabello del sol también se presentan en diferentes formatos: desde sprays ligeros hasta sérums. En el caso de estos últimos, su aplicación es muy sencilla, ya que puede realizarse tanto con el pelo seco como húmedo. Basta con aplicar una pequeña cantidad en las manos y repartirlo de medios a puntas.

De esta forma, el cabello queda protegido frente a los tres grandes enemigos del verano: el sol, el agua salada y el cloro de las piscinas. "Si vas a estar mucho tiempo hay que ir reponiendo para evitar quemaduras en el cuero cabelludo que puede producir caída, envejecimiento acelerado del folículo piloso o empeorar incluso la caída si ya tenías", comenta la farmacéutica y experta en cuidado capilar, Helena Rodero.