Presumir de piel bronceada sin necesidad de tomar el sol es posible gracias al uso de los autobronceadores, una alternativa con la que se evita poner en riesgo la salud de la piel. Sin embargo, esto no significa que debamos bajar la guardia: el sol se convierte en el protagonista en cualquier plan desde un paseo, tomar algo en una terraza o simplemente una mañana de recados.
Es por ello que debemos extremar el cuidado de la piel en los meses de calor. sobre todo, si tienes manchas en el rostro. Lo ideal es no abandonar los tratamientos durante el verano, tal como aconseja la farmacéutica Helena Rodero. De esta manera evitaremos que las manchas sean un problema mayor cuando llegue septiembre.
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Nutre tu dieta y no te olvides del protector solar.
Teniendo en cuenta que el cuidado de la piel es imprescindible, toca elegir los productos adecuados para tratar las manchas. A la hora de escoger uno u otro, debemos tener en cuenta el color de la mancha en cuestión. "No se debe usar cualquier despigmentante, conviene saber qué tipo de mancha tienes. No todas responden igual", indica la experta. En este punto debemos saber que cuanto más marrón, más difícil de tratar. De hecho, las grises no se pueden tratar ni con cosmética ni con otros tratamientos.
El protector solar, fundamental para controlar las manchas de la piel en verano
No existe mejor crema facial que usar protector solar. "Si tu objetivo es controlar manchas, debes ser más estricta con el protector solar", comenta la farmacéutica e incluso aconseja no tomar el sol en el cuerpo, ya que "la piel es todo en uno, tomar el sol en el cuerpo empeora las manchas faciales", indica.
¿Qué deberíamos hacer para evitar las manchas? Usar doble protección. Esto consiste en añadir una buen capa de protección transparente y, una vez que está asentada, luego debes aplicar protector con color o tu maquillaje favorito. Esto es fundamental "para personas con manchas, ya que protege mejor contra la luz azul y la hiperpigmentación", explica Rodero.
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La farmacéutica y divulgadora Boticaria García también está de acuerdo en que la doble protección es esencial porque los protectores solares con color no son suficientes. "Nos solemos quedar cortos porque aplicamos menos cantidad de producto de la debida. El famoso truco de aplicar dos deditos de crema, no suele cumplir con los protectores solares con color", explica. Así que lo ideal es poner en práctica siempre el truco de la doble protección.
Tipos de mancha solares en la piel
Para tratar las manchas correctamente, el primer paso es entender cuál es la que tienes: no todas las manchas son iguales ni responden del mismo modo a los tratamientos. Eso sí, lo más importante es entender que "la mejor rutina antimanchas empieza por evitar la exposición solar (en todo el cuerpo), usar gorros o gafas y una buena protección solar", explica Helena Rodero en sus redes sociales.
- Melasma: son manchas marrones, irregulares y difusas que suelen situarse en mejillas, frente y labio superior. Se pueden tratar con despigmentantes, protección solar todos los días y fotoprotección física como gorro o gafas.
- Lentigos solares: son más claritas, pequeñas y bien delimitadas. ¿Dónde se pueden encontrar? En el rostro, escote y manos.
- Hiperpigmentación desinflamatoria: es frecuente en pieles oscuras tras eccemas, granitos o lesiones. El uso de despigmentantes y fotoprotección estricta es fundamental para su tratamiento.
- Pigmentación periocular: es una coloración oscura en el contorno de los ojos, concretamente en el párpado inferior. Es difícil de eliminar por completo, pero se puede tratar con cremas específicas, drenaje linfático, láser q-switched y activos como vitamina K.
- Pecas o lunares: no se consideran hiperpigmentaciones patológicas. Las pecas aumentan con el sol, pero no son dañinas. Algo diferente en el caso de los lunares que deben ser revisados si cambian de forma, color o tamaño.