Looks de verano 2018 con prendas de primavera

Sabemos que con 29 grados a la sombra unos pitillo no son la prenda más apetecible del mundo. Sin embargo, tus vaqueros boyfriend que compraste en marzo te van de maravilla con un crop top de temporada. Además, no hay nada que nos guste más que unos vaqueros con dobladillo y sandalias de tacón. 

Su textura, su movimiento, su frescura los hacen perfectos para la estación que se nos viene encima. Nos encanta el efecto que crean junto con unas sandalias tipo romanas y un top cortito o metido por dentro. Serás la reina de cualquier fiesta nocturna a la que vayas. 

Ni los monos cortos son solo para el verano, ni los largos para el invierno; aprende a dar un giro de 180º a tu mono negro de la colección de primavera y haz que parezca recién comprado. ¿Cómo? Con los accesorios que incluyas, por supuesto: sandalias, alpargatas, cuñas de yute, un sombrero de rafia, bolso de paja... 

El largo estrella desde hace dos temporadas también vale para tus tardes de verano, en combinación con camisetas más desenfadas y un par de sandalias de tacón. Sí, los estampados tipo leopardo o inspirados en otros animales también son tendencia esta temporada. Atrévete con ellos. 

Americana y bermudas o falda, no importa la estructura de tu dos piezas de primavera. A veces refresca cuando se hace de noche y, sino, siempre puedes llevar la chaqueta a los hombros que queda muy chic parisino. Además, los tonos tierra y neutros como este son de lo más afines al verano. 

Empezaste a seguirla en primavera y crees que ya está algo pasada, pero no. La tendencia en total looks o looks monocolor sigue más vigente que nunca. Sobre todo colores fuertes como el rojo o el amarillo y en el blanco más clásico. Vestir de un solo color es fácil y muy (pero que muy) elegante. 

Seguro que los compraste para una boda o para una comunión y ahora no sabes qué hacer con ellos. Pero es muy fácil: combínalos con una parte de arriba nada arreglada y compón un conjunto súper relajado y atemporal, como el de la foto. 

Una camisa blanca es básica y se atribuye a todas las estaciones por una razón: es todoterreno y no entiende de termómetros. Tú eres la encargada de encajarla dentro de un outfit u otro, solo tienes que adecuarla a las temperaturas. La camisa que te compraste hace unos meses fue una inversión genial para el verano, si la combinas con una mini falda vaquera o con unos shorts. 

Este año ha sido el de los vaqueros blancos, sin duda alguna. Los hemos visto hasta la saciedad, en todo tipo de formas y en cientos de combinaciones diferentes. Pero este verano no tienes que renunciar a ellos todavía, pues nos encantan con tops cortos estampados con lunares, por ejemplo. En los pies, ponte unos salones con pulsera al tobillo y triunfarás. 

Aunque parezca un poco recargada y nada ligero, piensa que cuando lo usaste llevabas medias y ahora no tienes porqué. Aprovecha la inversión que hiciste en esa pieza de fiesta tan exclusiva para crear un look veraniego como hace la modelo.