Es innegable: mujeres como Carolina Herreraaportan al mundo su particular visión, y al hacerlo, lo cambian todo. Quizá por eso nos interese tanto conocer las minucias que conforman su mundo. ¿Cómo se viste cada mañana una mujer que ha vestido a personalidades como Michelle Obama, Taylor Swift o Tina Frey? ¿Qué desayuna una mujer que ha dejado su huella para siempre en el mundo de la moda?
Una de las preguntas que nos hacemos las amantes del tándem moda-literatura (porque sí, están mucho más relacionados de lo que imaginas) es qué lee Carolina Herrera. Por suerte, la respuesta la tenemos en una entrevista que la diseñadora concedió a CNN, en la que confesó el título de cierto libro que, asegura, “se puede leer una y otra vez”.
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Servidora lo ha leído, y puedo asegurar que Herrera lleva toda la razón del mundo. Porque la autora tras este título que pronto te desvelaremos fue también una mujer de las que deja huella. Una con una visión tan especial del mundo que ha atravesado fronteras y siglos de historia para seguir siendo una de las autoras más leídas del mundo.
Dos mujeres, dos huellas
Quizá no hayas leído el libro, pero conoces la historia. Y lo haces porque ha contado no con una, sino con nueve adaptaciones al cine y la televisión. “Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero poseedor de una buena fortuna debe necesitar una esposa”, escribe en una de las líneas más famosas de su novela. ¿Todavía no sabes de qué obra estamos hablando? Entonces déjame que te hable de Mr. Darcy y Elizabeth Bennet.
Por supuesto, estamos hablando de Orgullo y prejuicio, de la grandísima Jane Austen, que es la novela favorita de Carolina Herrera. Personalmente, no me sorprende. La novela de Jane Austen está llena de elegancia y sofisticación, muy en sintonía con la estética de la diseñadora, que siempre ha defendido un estilo clásico, femenino y atemporal.
¿Ves como moda y literatura tienen en común mucho más de lo que imaginas? La protagonista de la novela es sin duda también un motivo para amar la novela. Estoy segura de que a Carolina Herrera la atraerá esa fortaleza de carácter femenina, porque Elizabeth Bennet no es una mujer al uso. Ella no se deja llevar por las expectativas sociales, algo que encaja con el tipo de mujer que Herrera ha confesado admirar y vestir: segura, independiente y elegante sin necesidad de exageración.
Orgullo y prejuicio es, al final, una historia de amor que no se queda en superficial, sino que profundiza en la evolución emocional de cada personaje. En la novela, Austen retrata un mundo donde las formas importan, pero nunca más que el contenido, algo que la firma de Herrera representa en la moda, combinando lo estético con lo esencial. Ella no solo diseña ropa que deja sin aliento, también tiene un discurso sólido tras su visión de la mujer.
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No te faltarán razones
Puede que al leer el título de la novela te hayan saltado las alarmas. Nos pasa a todas cuando nos enfrentamos a la primera lectura de un clásico, pero te aseguro que con Orgullo y prejuicio te sobran razones para empezar a leerlo.
A diferencia de otros clásicos, que requieren de cierto talante para enfrentar la lectura, la obra de Austen se caracteriza por tener una prosa profunda, pero que no se hace pesada. Consigue transportarte al centro de la historia con sus palabras, ves cada cosa que describe como si estuvieras allí, paseando por Pemberley o Longbourn, acompañando a las hermanas Bennet o a Mr. Darcy en sus cavilaciones.
Además, y aunque esto puede variar de una edición a otra, los capítulos son generalmente cortos y muy impactantes. Esto hace que te enganches fácilmente y que, sin darte cuenta, te estés acabando el libro en una semana. Como decía Herrera, es un libro que te puedes leer mil veces sin cansarte, porque es de lectura ágil y muy agradable.
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Te vas a enamorar
La lectura amena no es la única razón por la que recomendaría Orgullo y prejuicio a cualquier amante de la literatura. Y sí, me da igual si tu género predilecto es el romance histórico o la ciencia ficción, esta novela de Austen tiene algo que enamora a todos por igual.
Posiblemente, sea la profundidad de sus personajes. En la historia cada uno tiene su sitio, su por qué y su final. Están tan bien elaborados, que a medida que avanzas en la historia sientes como si los conocieras. Los ves evolucionar de forma paralela a la trama, que es emocionante y te harás sufrir y disfrutar a partes iguales. Y al verlos crecer, comprendes cuánto puede llegar a cambiar una persona.
Porque al final, ese es el verdadero fondo de la novela. No es solo un romance maravilloso, que también, sino una historia en la que descubrimos que todos podemos cambiar. Que, de repente, algo sucede en nuestras vidas y hace que nada vuelva a ser como antes.
También es una lección fina sobre ironía e historia, que nos invita a echar un vistazo al pasado para entender cómo han cambiado (o no) las cosas para la mujer. Porque Austen, al igual que Herrera, no permitió que la encorsetaran en unas normas estrictas. Aportó su propia visión del mundo a través de una novela sublime que, en el presente, más de doscientos años después, sigue siento tan relevante como el primer día.