Bajar de peso nunca es tarea sencilla, pero cuando nos enfrentamos a este reto pasados los 50 años, parece aún más complicado mantenernos en nuestro peso ideal. Si te ha pasado, tranquila, no eres la única. El cuerpo cambia a estas edades, y es importante adaptar nuestros esfuerzos por mantenernos en forma a nuestra nueva circunstancia.

Por suerte, el entrenador y experto en quitar barriga, Juan Antonio Martín, nos asegura que no es imposible mantenernos en forma a estas edades. “Solo hace falta cambiar la estrategia: no se trata de hacer más, sino de hacerlo mejor y adaptado a esta nueva etapa”, declara en exclusiva para CLARA.

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Sus trucos de experto para mantenernos en forma pese a la edad valen oro, porque son sencillos, van a la raíz del problema y hasta puede ayudarnos a acabar con problemas que a todas nos acomplejan, como las famosas “alas de murciélago”. Si estabas pensando tirar la toalla, no lo hagas todavía. Martín tiene las claves para quemar grasa a partir de los 50 y mantener la figura pese al paso de los años.

El cuerpo a partir de los 50

“A partir de los 50, el cuerpo cambia”, nos explica Juan Antonio, “es una evidencia, y es completamente normal”. Aceptarlo es el primer paso, como suele decirse, porque no hay nada de malo en ello. De hecho, esta etapa tiene otras muchas ventajas que no podemos olvidar, como más tiempo para dedicarnos a lo que de verdad importa o el aprendizaje del que carecen quienes no nos alcanzan en edad.

Aunque los 50 también tienen desafíos propios, y uno de ellos, nos explica el entrenador, es el metabolismo. “En esta etapa, el metabolismo se vuelve más lento, y eso significa que quemamos menos calorías incluso haciendo lo mismo que antes”. En todo este proceso, continua el experto, también influyen “los cambios hormonales”, en especial en las mujeres que comienzan la menopausia, “que puede provocar una mayor acumulación de grasa en la zona abdominal y una mayor dificultad para perderla”.

Y aun así, asegura Martín, uno de los grandes problemas está en que “con el paso de los años (desgraciadamente) nos movemos menos, perdemos masa muscular y en algunos aparecen molestias articulares, fatiga o incluso falta de motivación”. Todo esto también afecta a que “la pérdida de peso se sienta más cuesta arriba”. Por suerte, Martín tiene una buena noticia para nuestras lectoras: se puede lucir tipazo a los 50, “solo hace falta cambiar la estrategia: no se trata de hacer más, sino de hacerlo mejor y adaptado a esta nueva etapa”.

Una estrategia bien diseñada

A partir de los 50, diseñar una buena estrategia para bajar de peso y mantener la masa muscular es esencial. Y el secreto, asegura Juan Antonio Martín, está “en entrenar con intención”, porque según el experto “no hace falta levantar grandes pesos ni pasarse horas en el gimnasio, pero sí realizar ejercicios que “desafíen” a los músculos” como pueden ser las sentadillas, los ejercicios de empujes, el remo o las planchas. Todo ello, por supuesto, adaptado al nivel de cada persona.

Además de estos ejercicios, el experto recomienda “una alimentación adecuada, en la que no puede faltar la proteína, porque es el ladrillo que construye los músculos y es clave para frenar esa pérdida muscular que ocurre de forma natural con la edad”.

En cuanto al tiempo, tranquila, que no tienes que pasarte horas en el gimnasio. “Con 30-40 minutos de entrenamiento de fuerza, 2 o 3 veces por semana”, asegura el experto, “es más que suficiente para mantenerse en forma, con energía y con un cuerpo funciona y fuerte”. A este entrenamiento de fuerza hay que añadirle “al menos 20 o 30 minutos diarios de actividad física moderada”, como puede ser salir a dar un paseo a un buen ritmo, bailar o hacer algo de cardio suave. ¡Lo que más te guste y te motive! “A partir de los 50, no se trata de entrenar como una atleta de competición, sino de moverse con sentido, con constancia y de forma “amable” con nuestro cuerpo”, concluye el experto.

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Las alas de murciélago

La teoría está clara, pero a partir de los 50 pueden surgir otros problemas que nos preocupen. Uno muy famoso entre mujeres de estas edades son las famosas alas de murciélago, y no podíamos perder la oportunidad de preguntarle al experto, que para quien no lo sepa, aclara, “hace referencia a esa flacidez en la parte posterior del brazo”.

Si la tienes, tranquila, porque “es muy común y tiene solución”, asegura Martín. Para hacer frente a ellas, continua, “lo primero es entender que, desgraciadamente, no se puede elegir de dónde se pierde grasa”. Y con esto también se refiere a la clásica obsesión por los abdominales: “por más ejercicios abdominales que hagas, no vas a perder antes la barriga”, declara en esta entrevista.

Pero como todo en esta vida, tiene otra forma de verse. Y es que “la buena noticia es que sí que se puede fortalecer zonas concretas de nuestro cuerpo que queremos mejorar”.

En el caso de las alas murciélago, nos explica, “lo ideal es combinar un trabajo general de fuerza (para mejorar el tono muscular en todo el cuerpo) con ejercicios específicos como fondos de tríceps, extensiones de brazos por encima de la cabeza, patatas hacia atrás con mancuernas, etc.”. A esto, continua el entrenador, debemos sumarle “una alimentación adecuada y algo de cardio suave”. Con este sencillo cambio, promete, “notarás mejoras en pocas semanas”. Aunque lo más importante “no obsesionarte: la firmeza llega poco a poco, pero llega”.

Centrarse en lo importante

Más allá de problemas puntuales, como las famosas alas de murciélago, a partir de los 50 el consejo del entrenador es: “: cuida tu cuerpo, pero no desde la exigencia, sino desde el respeto”. Como explica en esta entrevista para CLARA, “esta etapa es ideal para reconectar contigo misma, para empezar a moverte por placer, por salud, por sentirte bien… No por obligación”.

Si tienes poco tiempo, céntrate en “ejercicios que activen todo el cuerpo, es decir, ejercicios multiarticulares. Por ejemplo: sentadillas, flexiones (pueden ser apoyadas en una pared o en una mesa), planchas, remo con bandas y caminar a paso rápido. Estos ejercicios trabajan grandes grupos musculares y generan un alto beneficio en poco tiempo”, recomienda el entrenador. Y es que él lo tiene muy claro: “una rutina de 20 minutos, bien enfocada, puede ser más efectiva que una hora de ejercicio mal estructurado”.

Y si han surgido dolores o problemas de movilidad en tu vida, “lo primero y principal es no dejar de moverse”, continua el experto, “hay muchos ejercicios adaptados que pueden hacerse incluso sentadas o apoyadas: elevaciones de piernas, movilidad articular, ejercicios de brazos con bandas elásticas o botellas de agua, caminar por casa, subir y bajar un escalón”.

Pero lo más importante de todo, nos explica, es que da igual “cómo hayas llegado hasta aquí, sino lo que hagas a partir de ahora, así que no te castigues. Con una alimentación que no te suponga una “carga”, con entrenamientos adaptados y sostenibles, y con una mentalidad más amable y realista, puedes conseguir verte y sentirte mejor que nunca. Porque la transformación no tiene edad, y los 50 no son una barrera, sino un nuevo punto de partida.”