Tener el cabello canoso no es sinónimo de dejadez. Para mantenerlo brillante debemos seguir unos cuidados muy específicos con el fin de que esté sano y lucir espectacular. Dejarse las canas es sinónimo de valentía y de belleza natural. Son muchas las celebrities que se han cansado de tintes y se han pasado al bando de las canas, como la reina Letizia, la actriz y activista Jane Fonda o la modelo y actriz Laura Sánchez.
Hay varios consejos a seguir para abrazar el cabello plateado con una lucidez radiante. Existen diversos factores a tener en cuenta, pues los trucos no son los mismos para pelo rizado, liso, largo o corto. La experta en canas Joli Campbell responde a una de las preguntas más básicas y que más se hacen las mujeres con pelo canoso, teniendo en cuenta el tipo de cabello de cada una: "¿Con qué frecuencia necesitas lavar tu cabello plateado?".
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"Si tienes el cabello rizado y plateado, podrías estar aún más confundido debido a toda la información contradictoria que existe", asegura en su blog Quick Silver Hair. Campbell dice que ella aporta "una respuesta basada en la evidencia para que puedas cuidar tu cabello de la mejor manera posible", desechando todas esas falsedades que podemos leer en Internet. Añade que "no hay una regla infalible", que "es una decisión personal".
Lo primero que remarca es la razón por la que nos lavamos el pelo con champú: "para eliminar el sebo, la acumulación de productos y las células muertas que pueden hacer que nuestro cuero cabelludo y cabello se sientan grasosos o con sensación de producto". Cada persona produce una cantidad de sebo distinta y no siempre es malo en su justa medida, pues "ayuda a proporcionar deslizamiento, manejabilidad, suavidad y brillo".
Todo lo que hace que produzcamos más o menos sebo en el cuero cabelludo
Los diferentes factores que afectan a la producción del sebo pasan por la longitud del cabello, "cuanto más largo sea el cabello, menos sebo tendrá desde la mitad hasta las puntas". El sebo está presente en las hebras capilares en los primeros quince centímetros antes de empezar a deteriorarse. Por este motivo, las personas con el pelo largo tienen más riesgo de presentar porosidad y estrés oxidativo, según la experta.
Por otro lado, las mujeres afroamericanas suelen tener el cabello más grueso y seco, así que "podrían tener más problemas para retener el sebo en las fibras capilares". De este modo, es común que espacien más en el tiempo los lavados. También depende de si se tiene el cabello ondulado o rizado. "Cuanto más rizado sea tu cabello, menos probable es que lo cepilles con frecuencia, o incluso nunca; con el cabello liso, al cepillarlo, distribuyes los aceites naturales a lo largo del cabello", comenta.
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Campbell señala como "el factor más importante" la edad y el sexo: "Los hombres producen naturalmente más sebo que las mujeres. [...] A medida que las mujeres envejecen y llegan a la menopausia, la producción de sebo disminuye". La frecuencia con la que se lavan el pelo será mucho más amplia para "evitar que su cuero cabelludo se despoje del suministro limitado de sebo y se seque" demasiado. El estilo de vida o afecciones como el eccema o la caspa también influyen en esto.
Sabiendo estos datos, Joli Campbell confirma que "seguir una rutina es muy beneficioso para el cabello y el cuero cabelludo". Además, apunta que "cuanto más rizado o largo sea, más debes concentrarte en el acondicionamiento para protegerlo del estrés oxidativo". Si lavamos el pelo todos los días con champú, eliminamos el sebo natural y reducimos los lípidos, por lo que es recomendable aplicar acondicionador.
Los consejos de una experta en canas
- Utiliza el champú para limpiar el cuero cabelludo y deja que se expanda por el resto del pelo sin frotar las puntas para evitar sequedad.
- Lava el cabello con más frecuencia si tienes problemas en el cuero cabelludo, si lo tienes muy graso o muy fino. Con una densidad, textura y porosidad media o normal quizá solo haga falta lavarlo entre dos y tres veces por semana.
- Con el cabello muy rizado, grueso o de alta densidad, recomienda lavarlo una vez a la semana o a veces menos.