Hoy en día, la conciencia sobre la necesidad de aplicar protector solar cada día está más que asentada. Todas conocemos los riesgos que puede implicar no protegernos del sol y los efectos que ello puede tener sobre la salud y el aspecto de la piel. Así, ya no solo encontramos en el mercado cremas solares faciales, sino que también se ha incorporado FPS a otros productos de belleza, como el maquillaje. Pero, ¿es realmente efectivo?

Anna Lien-Lun Chien, dermatóloga de Columbia, lo deja claro: no. "El maquillaje no es suficiente para proteger tu piel, ni siquiera cuando tiene un FPS alto" afirma. "Necesitarías mucho más maquillaje del que usas habitualmente para alcanzar el FPS indicado"

protector solar maquillaje
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De esta forma, sí que podemos usar las bases de maquillaje o BB creams como un complemento a nuestra protección solar, pero no deben ser la única forma de protegernos y siempre habrá que acompañarlas de una crema específicas. 

¿Se aplica antes la crema solar o la base de maquillaje?

El hecho de que nuestra base de maquillaje tenga un FPS alto no quiere decir que al combinarla con el protector solar vayamos a obtener un mayor nivel de protección, pero no tenemos por qué desecharla.

Podemos usar nuestra crema solar de cara de confianza junto a nuestra base de maquillaje y, así, obtener la protección y el 'efecto buena cara' que deseamos. Pero, ¿se aplica antes el protector o el maquillaje?

La dermatóloga explica: "mientras la crema tenga FPS 30, sea resistente al agua y de amplio espectro, no importa en qué orden se aplique". Afirma que todas debemos encontrar lo que mejor se adapte a nuestra rutina facial.

protector solar maquillaje
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Si lo que buscamos es un buen resultado visual, lo más recomendable es que el protector solar se aplique antes del maquillaje; es decir, como último paso de nuestra rutina de skincare, pero antes de la base y el corrector. Si, además, usamos uno que sea hidratante, podremos obtener un extra de glow y tendremos el lienzo perfecto para nuestro look.

Es recomendable esperar a que se absorba antes de aplicar la base para obtener el mejor resultado de este producto.

¿Cuánto protector solar debemos aplicar?

Es una pregunta muy común y lo cierto es que, en la mayoría de casos, suele ser más de lo que nos ponemos. Anna Lien-Lun Chien aclara que "para proteger la piel y el cuello, se necesita más o menos media cucharadita de crema".

Otra medida que suele emplearse es aplicar en el rostro dos dedos de crema y, aparte, lo que necesitemos en la zona del cuello y el escote.

Reaplicar a lo largo del día, una tarea indispensable

La mayoría de personas tienden a ponerse crema solar por la mañana y a olvidarse de ella el resto del día. La experta recalca la importancia de reaplicarla cada dos horas, sobre todo si hemos estado nadando o sudando.

"Si trabajas en espacios cerrados y no estás cerca de una ventana, es probable que no necesites una segunda aplicación. Pero ten cuidado de cuánto tiempo pasas fuera", explica. También recomienda usar otros métodos de protección, como gafas de sol o gorras y pasar el mayor tiempo posible a la sombra.

¿Y si llevamos maquillaje?

En el caso de que llevemos base de maquillaje, tendremos que ser más cuidadosas con cómo nos volvemos a aplicar el protector si no queremos arruinar nuestro look. Si tenemos a mano una base con FPS alto, podemos usarla para volver a ponernos la protección, lo cual también nos servirá para retocar aquellas zonas en las que se haya perdido cobertura.

 

crema solar
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No obstante, ahora mismo existen opciones mucho más interesantes y, sobre todo, prácticas:

  • Protector solar en spray. Es el más común y su aplicación es muy sencilla. Tan solo tendremos que echar una cantidad adecuada frente al rostro y, si algo de producto ha quedado visible, ayudar a que se absorba dando toquecitos con los dedos.
  • Polvos con FPS. Son similares a los polvos fijadores o matificantes y podemos encontrarlos tanto traslúcidos como con color ¿Lo mejor? No dejan sensación pegajosa y ayudan a deshacernos de los brillos molestos.
  • Aplicar crema solar con brocha o esponja. Si no tenemos ninguna de las opciones anteriores a mano, podemos optar por poner algo de protector en una esponja o una brocha y aplicarlo con pequeños toquecitos sobre la piel. Eso sí, tendremos que hacerlo con cuidado y, sobre todo, evitar frotar para que el maquillaje no se mueve ni se estropee.