Hay ciertos platos que tienen la capacidad de evocar un momento en concreto, un recuerdo o una sensación. Que nos trasladan momentáneamente a casa, a nuestra niñez. Uno de los que no necesita presentaciones ni ingredientes lujosos para brillar, es la ensalada campera. Es un clásico veraniego que se cuela en nuestros hogares desde que empiezan a subir las temperaturas. Y esto no es menos para cocineros de gran categoría, como Alberto Chicote. 

Entre anécdotas cotidianas, una sencilla conversación con su madre y la típica pregunta de “¿qué vas a comer hoy?”, surgió la chispa y el recuerdo de este plato tan típico. “Se me han puesto los pelos de punta porque digo, una salada campera, cómo me apetece”, afirmaba en el vídeo. Él ha improvisado su propia versión con lo que tenía a mano en la nevera, dejando claro que no hay reglas escritas para este plato. 

Ingredientes sencillos que siempre tenemos a mano 

La propuesta de Chicote es sencilla, pero está bien pensada. Lo que distingue a este plato es que los productos son de lo más accesibles, muchos de ellos ya cocidos o en conserva (aún menor esfuerzo al cocinar), y los combina de forma que cada bocado tenga contraste, textura y sentido. “La ensalada campera es como el parchís, en cada casa se hace de una manera”, afirmaba el cocinero.

ensalada campera
Anna Recetas

“Lo primero que pongo es la patata, van un par más o menos”, continúa. Estas se cuecen con piel y se enfrían ligeramente para que no se rompan al mezclar. A continuación, añade las judías verdes que, en su caso, al estar ya cocidas, las incorpora directamente. El tomate lo corta a dados, al igual que el pimiento rojo y verde, y se añade también la cebolleta finamente picada, que aporta un toque crujiente y ligeramente picante.

Un truco que recomienda es poner piparras, que él confiesa “le pirran”. Estas rompen con la dulzura del resto de verduras y dan ese golpe de acidez y alegría que hace que la ensalada no sea aburrida o plana (algo que suele pasar en muchas ocasiones y nos obligan a dejar el plato a la mitad). “Como toque final incorporo el atún”, remataba. Esto ayuda a que el resto de sabores no se vean condicionados por la potencia del pescado. 

Ingredientes para la ensalada campera de Alberto Chicote

Aquí tienes el listado de ingredientes necesarios para preparar esta receta fresca y deliciosa, tal y como la hace Alberto Chicote:

  • 2 patatas medianas cocidas

  • Un puñado de judías verdes cocidas

  • 1 tomate grande maduro

  • 1/2 pimiento rojo

  • 1/2 pimiento verde

  • 1 cebolleta

  • Piparras (al gusto)

  • 1 lata de atún en aceite

Para la vinagreta casera al estilo Chicote:

  • 1 diente de ajo machacado

  • Vinagre (preferiblemente de vino o manzana)

  • Sal al gusto

  • Pimentón de la vera dulce

  • Aceite de oliva virgen extra (1,5 a 2 partes por cada parte de vinagre)

El truco infalible de Chicote para la vinagreta perfecta

Lo que distingue una buena ensalada de otra, es el aderezo. En este caso Chicote ha creado una vinagreta que no se limita a aliñar con el aceite y el vinagre clásicos, sino que lo hace con un nivel profesional (y muy suyo). “Yo siempre cojo un bote de cristal vacío que reutilizo de cualquier cosa y aquí pongo los ingredientes”, confesaba, como si fuera una coctelera.

ensalada
@cocinableysaludable

Primero añade vinagre, en este caso de vino. A continuación, “le voy a echar un dientecito de ajo machacado lo he pelado y con la propia hoja del cuchillo”, relataba, añadiendo después un poco de sal y un toque de pimentón de la vera dulce. En cuanto al aceite, que nunca puede faltar en un aliño de ensalada, “más o menos le calculo una parte y media o dos partes de aceite por el vinagre y como el bote es transparente, enseguida lo puedo ver perfecto la cantidad”, añadía. 

Como resultado tenemos una vinagreta emulsionada, aromática y con cuerpo. “Esto se liga solo”, aseguraba. “Y así te ahorras la discusión de si el aceite va antes, la sal después o el vinagre al final. Todo junto, agitado y perfecto”. Además, hacerlo así es súper práctico, ya que se puede preparar de más y guardarlo en la nevera para futuros platos. 

La emoción de un plato sencillo

Lo que nos demuestra Alberto Chicote no es solo que cocinar platos ricos y sin complicaciones puede ser posible, sino que muchas veces la verdadera satisfacción está en las pequeñas cosas. “Esto me lleva a los días de verano cuando salías del cole a las dos, llegabas a casa y tu madre tenía la comida preparada”, afirmaba. Esa es la cocina que él reivindica: la que emociona sin postureo.

Pocos platos tienen esa capacidad de evocar recuerdos, sin sofisticaciones ni artificios innecesarios. En esos días en los que no te apetece complicarte o tienes pocas cosas en la nevera, puede ser el mejor salvavidas para un almuerzo sano y completo. Todo está ahí por una razón. La patata, la verdura, el atún y la vinagreta se combinan para formar un plato completo, saciante, lleno de color y sabor. Y sobre todo, lleno de recuerdos.