caldo siempre a punto
Un truco de chefs para tener caldo siempre a punto es hacer uno grande de golpe y congerlarlo en raciones de 200 ml, por ejemplo, con ayuda de unos tuppers, o uno de esos moldes de silicona para varios muffins, o incluso cubiteras de hielos.
Así tienes caldo siempre disponible en pequeñas porciones y no tienes que tirar del envasado, que suele tener exceso de sal y conservantes.