14 de agosto de 2017, 05:00
no te arriesgues
Dejar comida fuera de la nevera... ¿un peligro?
Más de una vez puedes despistarte y por ese pequeño descuido poner en peligro tu salud. En verano hay que ser especialmente cuidadosa. Te contamos la mejor forma de conservar la comida para que no corras riesgos.
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No hay garantía
Si te dejas la comida toda la noche fuera de la nevera, no se puede asegurar que vaya a estar en buen estado al día siguiente. En verano hay que ser especialmente precavida. Solo alimentos secos como el pan o los cereales pueden resistir.
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Influyen muchos factores
Según la Sociedad Española de Seguridad Alimentaria, no es fácil dar una respuesta general a si la comida aguantará una noche entera fuera del frigorífico. Depende también del alimento que se ha dejado fuera, de cómo se haya cocinado o si es recalentado, cuándo se cocinó... Pero en verano no te arriesgues: siempre a la nevera.
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Mucho cuidado con el calor
Cuanto más alta sea la temperatura ambiental y cuantas más horas esté expuesta la comida, más probabilidades hay de que aparezcan bacterias que pueden provocar una intoxicación alimentaria.
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No te fies del aspecto...
No lo hagas. Aunque la comida huela perfectamente y tenga muy buen aspecto, no te fies. Puede haber bacterias suficientes como para causar una toxiinfección alimentaria.
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Antes de guardarla, deja que se enfríe
Si la comida está caliente, lo aconsejable es que dejes que se enfríe y luego la metas en la nevera. Si te vas a dormir y no está aún fría, métela en la nevera con packs de hielo para ahorrar energía y que no afecte al resto de alimentos.
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Pon atención a las conservas
Al abrir una lata, conviene pasar el contenido que no vayas a consumir a un recipiente de cristal y guardarlo en la nevera. Muchas conservas están forradas de materiales que liberan agente tóxicos, como el bisfenol A.
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Los lácteos a la nevera
Hay algunos lácteos que es muy importante que los mantengas siempre en la nevera: los yogures, las cuajadas, los postres lácteos, los quesos frescos, el queso fundido y las cremas de queso.
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Conserva bien los huevos
Son el alimento que más dolores de cabeza puede traer en verano. Es muy importante que los conserves bien en el friogrífico para evitar cambios bruscos de temperatura, sobre todo en esta época del año.
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El pescado bien frío
Tanto carne como pescado tienen que mantenerse fríos y en la nevera hasta el momento en que se vayan a cocinar. En el frigorífico hay que guardarlos en la parte baja, por ser la más fría.
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La fecha de caducidad, ¿definitiva?
Si el producto está a punto de caducar y no podemos consumirlo inmediatamente, todavía podemos hacer algo con él. La Organización de Consumidores y Usuarios recomienda congelarlo. Otra posibilidad es preparar un plato que se pueda mantener otro par de días en la nevera.
Cuántas veces nos ha pasado. Y nos seguirá pasando. Te vas a dormir y te dejas un plato de comida sobre la encimera de la cocina, fuera de la nevera. Al día siguiente ¿sigue siendo seguro consumir ese producto?
A no ser que se trate de alimentos secos como pan o cereales, no puedes estar segura al cien por cien de que la comida esté en buen estado. Cada alimento necesita de unas condiciones de conservación específicas para no estropearse y mantener su sabor, textura y propiedades nutritivas.
Además, en verano, las altas temperaturas se convierten en el mejor aliado para que las bacterias puedan estropearte la comida y, de paso, las vacaciones. Cuanto más alta sea la temperatura ambiental y cuantas más horas esté expuesta la comida, más probabilidades hay de que aparezcan bacterias que pueden provocar una intoxicación alimentaria.
El sentido común es la clave cuando se trata de lidiar con este tipo de cuestiones y, además, no hay ningún remedio mágico para evitar las bacterias, pero es importante recordar algunos trucos para conservar bien los alimentos, especialmente ahora en verano. Revisa nuestra galería para no correr riesgos innecesarios.
¿Por qué se estropea la comida fuera de la nevera?
Calor y humedad. Los alimentos que conservan parte de su agua se estropean por la acción de sus propias enzimas o de microorganismos (virus, mohos, levaduras y bacterias).
Los procesos de deterioro son favorecidos en determinadas condiciones, especialmente por la humedad y el calor moderado. Otros factores a tener en cuenta son el contacto con el oxígeno del aire y la exposición a la luz.
El Frigorífico
Comprueba los grados. La temperatura no es igual en el interior de la nevera. En el estante de en medio suele ser de 4º-5º C, en el inferior de 2º C, mientras en la puerta puede ser de 10-15º C. Prográmala según las instrucciones del fabricante para asegurar una refrigeración correcta.
En cuanto al congelador, llénalo sin miedo. La temperatura óptima se sitúa entre –15 y –18 ºC. Un congelador lleno consume menos energía. Pon etiquetas en las bolsas, descripción de contenido y fecha límite de consumo (máximo 6 meses).
Cómo guardar los alimentos para que duren más
- Granos y pastas: En una alacena seca y oscura, mejor dentro de recipientes de cristal que cierren herméticamente (3 meses).
- Pan: Guárdalo en una bolsa fuera de la nevera (2 días) o congélalo (6 meses).
- Hortalizas: En general se guardan en nevera en bolsas de plástico perforadas. Si las quieres congelar, escáldalas antes (6-8 meses).
- Fruta: No guardes las que tengan golpes. Piña, plátano, kiwi y aguacate se conservan mejor fuera de la nevera.
- Pescado y marisco: Envuelve en papel vegetal y ponlo dentro de una bolsa (2 días). Congelado aguanta 6 meses.
- Carne: Tira la bandeja de porespán y conserva la carne tapada con film (2 días) o congélala.
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