Pre-champú: qué es, beneficios y los mejores según tu tipo de pelo

¿Qué es el pre-champú?

Si todavía no has oído hablar del pre-champú (o pre-poo, en inglés), lo primero que debes saber es que "es un tratamiento que se aplica antes de lavarse el cabello y que se usa para evitar el daño de la fibra capilar que produce el agua", así lo define Helena Rodero, farmacéutica especialista en cuidado facial y capilar. 

¿Qué hace el pre-champú por tu pelo?

"Los tratamientos químicos, el uso de secador y la plancha producen una pérdida de nuestra grasa protectora, por lo que dejan la fibra capilar más expuesta al agua. La entrada y salida de agua al mojar y secar el cabello, hace que se hinche y se deshinche la keratina, produciendo un agotamiento", explica la experta. 

"Con el producto adecuado podemos tapar esos poros para evitar la entrada y salida de agua en exceso. Por lo tanto, tiene más sentido usarlo para cabellos más porosos. Normalmente un cabello poroso es el que está a la vista más dañado y más seco, como suele ser el caso de los cabellos rizados".

Aunque también hay tratamientos pre-champú que actúan para regular el exceso de sebo, consiguiendo purificar el cuero cabelludo y que se mantenga así limpio durante más tiempo. También es interesante utilizar este tipo de productos para eliminar los residuos de productos aplicados anteriormente como lacas o fijadores, así como para mantener el color de las melenas teñidas para que no se debilite tanto con el lavado. 

Según Helena, "existen productos formulados específicamente para este menester, aunque en base a mi experiencia en aconsejar rutinas capilares, hay productos multiusos que pueden usarse tanto para pre-champú como para mascarilla". 

¿Cómo usar un pre-champú?

• Se debe aplicar en seco. Hazlo extendiendo con las palmas de las manos por la zona dañada (normalmente, de medios a puntas), deja que actúe unos 20-30 minutos y luego lava la cabeza como lo hagas habitualmente. Si, además, cuando esté actuando, envuelves el pelo con una toalla de microfibra o un papel film y aplicas un poco de calor con un secador (a temperatura media), conseguirás que el producto penetre más. 
• En cuanto a la frecuencia va a depender del estado de la fibra capilar. Helena aconseja que en cabellos muy dañados por decoloraciones o herramientas de calor, o que sean muy secos de forma natural, se realice cada 10 días aproximadamente. Para otro tipo de cabellos menos porosos, puede realizarse 1 vez cada 2-3 semanas.

Hemos hecho una selección de varios pre-champú que puedes añadir a tu rutina de belleza a partir de hoy.