Los looks más impactantes de la historia de los Oscars (para bien y para mal)

Los Premios Oscar son la gala más seguida del mundo del espectáculo y la alfombra roja en la que más miradas están puestas, sin duda. A la expectativa de ver quién se hace con la estatuilla, se une la de cómo irán vestidas las estrellas más rutilantes de Hollywood. Las firmas de moda lo saben y aprovechan esa noche para crear los modelos más exclusivos e impactantes para lucirse en este magnífico escaparate, con mayor o menor acierto. O con MUCHO acierto, como Lupita Nyong'o con su Prada del 2014 que tanto nos hizo soñar...

Hay veces que el exceso de originalidad puede llevar al fracaso más absoluto y otras en que un peinado mal elegido o un escote mal calculado te pueden convertir en el fracaso de la gala. Luego están los looks con la excentricidad por bandera que se convierten en virales, como el de Billy Porter, protagonista de la serie 'Pose', que hizo historia en la gala por excelencia del séptimo arte rompiendo las líneas del genero con SU esmoquin/vestido de terciopelo. Hemos hecho un repaso de looks y momentazos de las galas de años anteriores y os hemos traído algunos de los peores looks que se recuerdan pero también momentazos de lo más fashion.

Los Oscar del 2013 siempre serán inolvidables para Jennifer Lawrence, y el mundo entero. Su vestidazo de Dior, uno de los más caros de la historia de los Oscar, le jugó una mala pasada cuando fue a recoger la estatuilla tropezándose en las escaleras por lo aparatoso de la falda. Nos encanta y no podemos menos que aplaudirla por poner un poco de drama y mucho de glamour a esa edición de los premios.

Desafortunado es poco para describir el modelo que Geena Davis se enfundó para la gala de 1992... Solo comparable con el de una coetánea suya...

Todos los años hay algún vestido que se vuelve viral por los memes que se multiplican en las redes, como este Louis Vuitton de guiños futuristas de Emma Stone que a muchos les recordó... ¡a un gofre!

...Y es que  Demi Moore no se quedó atrás con el modelo que se diseñó para la gala de 1989, una fechoría estilística que solo podemos perdonar porque eran otros tiempos... ¡Si hasta Bruce Willis tenía pelo!

Impactante escote corazón y pantalón de pata de elefante con sobrefalda firmado por Brandon Maxwell. Lady Gaga pasará a la historia por este look con guiños vanguardistas pero líneas depuradas.

El vestido azul eléctrico de Nicole Kidman en 2018 era muy elegante y llamativo sobre todo por su gran lazo pero era tan estrecho que le causó algún problema a la hora de moverse por la alfombra roja. 

Menos es más y se tenga la edad que se tenga. Jane Fonda lo demostró en 2018 con este diseño de líneas puras. ¡Espectacular!

La cantante Björk tiene el dudoso honor de haber llevado el peor traje jamás recordado en una gala de los Oscars. Fue durante la edición de 2001 y se trataba de una malla color carne trasparente en el que iba enroscado a modo de vestido un cisne de plumas blanco. El diseño firmado por Marjan Pejoski también apareció en la portada del disco "Vespertine" de la cantante islandesa.

Este ¿vestido? es otro de los que se ha quedado grabado en nuestras retinas. En 1986, para recoger su Oscar por Hechizo de Luna, Cher se enfundó una ligera capa de tul con pedrerías estratégicas firmado por Bob Mackie, perpetrador también del modelo con penacho de plumas y más escueto todavía que lució dos años antes.

En 2004, Scarlett Johansson, con apenas 20 años, no sabía sacar partido a su físico. Solo hay que ver el desafortunado modelo que escogió para la gala de los Oscars, un Alberta Ferretti que le sentaba como un tiro...

... Sin embargo unos años después volvió a apostar por el mismo color con un resultado totalmente diferente. Este Versace que lució en 2015 le sentaba como un guante. ¡Espectacular!

Es la sensación que nos da el horripilante vestido que la guapísima Kate Winslet llevó en la gala de 1996, cuando fue nominada a mejor actriz de reparto por su participación en Sentido y sensiblidad.

Solo ha pasado un año desde que Dakota Johnson se presentara de esta guisa, por obra y gracia de Gucci, en la gala de los Oscars, pero le vaticinamos al modelo un prometedor futuro como uno de los looks más feos de toda la historia.

En 2004, Uma Thurman elegía este modelo de Christian Lacroix para presentarse en la gala de los Oscars, más parecido a un traje regional que a un modelo de alfombra roja. ¡Desastre total!

La voluptuosa actriz latina nos tiene acostumbradas a vestidos de lo más sugerentes. Por eso, El Marchesa que lució Jennifer López en 2007 de corte imperio tipo camisón con esa especie de guirnaldas navideñas en el escote nos dejó totalmente descolocadas...

... Solo hay que mirar el modelo de Chanel que lució en 2001 para ver el cambio al que nos referimos.

Kate Hudson arriesgó y se equivocó con este modelo firmado por Stella McCartney para Chloe, que tenía un corte demasiado extraño como para sentar bien a nadie. Hay diseños que es mejor dejarlos en la pasarela.

Con este espectacular vestido de pedrería de Carolina Herrera se presento Renée Zellweger a la Gala de los Oscars de 2008, pero su extrema delgadez eclipsaba cualquier encanto que pudiera tener su look. ¡La preferimos en Bridget Jones!

Para la gala de los Oscars de 2001 la actriz apostó por un traje chaqueta blanco firmado por Dolce& Gabanna de lo más anodino, con el que pasó totalmente desapercibida... Nada que ver con lo que pasó unos años después...

Hay un antes y un después de la aparición de Angelina Jolie en los Oscars de 2012 con este Versace. La abertura hasta la ingle que dejaba ver toda la pierna de la actriz ha creado escuela y han sido muchas las que se han apuntado a esta moda en un photocall.

En 2015 el actor y presentador de la gala Neil Patrick Harris apareció en el escenario en calzoncillos para parodiar la película "Birdman". Uno de los momentos de esta gala que, sin lugar a dudas, se ha quedado grabada en nuestra retina.

Aunque no nos fascina el Versace que lució la actriz latina en 2002, lo que verdaderamente nos horripila es su peinado, exagerado y nada favorecedor. 

Otra actriz que se ha convertido en icono de estilo, pero que en sus comienzos nadie lo hubiera dicho... Cate Blanchet se presentó así de insulsa a la gala de 1999.

En 2005 la actriz, ya sabía como hacer notar su presencia eligiendo firmas de prestigio como Valentino. Aunque la mejora es considerable, creemos que el color amarillo no favorece a la pálida actriz, ni tampoco el maquillaje en azul ni el artificial peinado.

En el 2000 la actriz de Algo pasa con Mary estaba muy lejos de el look glamouroso de una estrella consagrada y se presentaba a la entrega de premios con este vestido de generoso escote.

Tan solo dos años antes, en su primera nominación, Jennifer estaba a años luz de la glamourosa imagen de cuando recogió su estatuilla. Si bien el vestido rojo de Calvin Klein, combinado con del peinado de melena suelta y natural le sienta de maravilla, no transmite esa imagen de diva de Hollywood al que nos tiene acostumbrados actualmente la actriz.

Dos años después, Cameron Díaz apostó por este modelo más apropiado para leer la buena fortuna que para asistir a una gala de los Oscars. Se trataba de un modelo de Emanuel Ungaro, de inspiración oriental, que seguía sin favorecer nada a la actriz.

Esta invitada a los Oscars debió pensar: "no soy ni joven ni guapa pero quiero que mi paso por la alfombra roja sea recordado por siempre..." ¡Misión cumplida!

Gabrielle Anwar se presentó en la gala de los Oscars de 2000 con este vestido, más apropiado para una fiesta campestre que para uno de los eventos más importantes de Hollywood. Todavía no entendemos en qué estaba pensando el diseñador al poner esas florecillas en el coxis de la actriz.

La actriz, icono de moda por su papel en Sexo en Nueva York, las tenía todas para triunfar en la gala de 2009 cuando se presentó con este espectacular vestido de Dior Alta Costura. Pero Sarah Jessica Parker se pasó con el escote y la elegancia dio paso a la vulgaridad.

Nuestra actriz más internacional eligió este impresionante Versace para su primera nominación a los Oscars en el año 2007. ¡Radiante!

Penélope Cruz recogió su estatuilla en 2009 con este espectacular vestido. Una creación de Pierre Balmain de más de 60 años de antigüedad y que la actriz ya tenía en su armario para estrenarlo en una ocasión especial. ¡Sin duda lo fue!

Alguien tenía que haber advertido a Celine Dion que se había puesto la americana al revés el día que se presentó de esta guisa en la gala de 1999. Una extravagancia diseñada por Dior que no nos convence en absoluto. Sobre todo después de ver los vestidos maravillosos de la firma que han desfilado por la alfombra roja...

A Diane Keaton la podríamos nombrar la precursora del Genderless, la última moda en el vestir que apuesta por la moda sin género, que la pueden llevar hombres y mujeres indistintamente. En 2004 no dudó en presentarse a la gala con este look gentlemen firmado por Ralph Lauren, que defendió con su particular estilo.

Los creadores de la irreverente serie South Park no se cortaron ni un pelo a la hora de provocar también fuera de la pantalla con su parodia de dos looks icónicos, el rosa de Gwyneth Paltrow y el verde de Jennifer López. 

Aquí podemos ver el modelo "plagiado". Un vestidazo de Ralph Lauren con el que Gwyneth recogió su estatuilla. La actriz estaba radiante y feliz.

El rojo es un color que puede elevar tu look o vulgarizarlo al extremo. Nicole Kidman, con este Balenciaga, consiguió un triunfo absoluto en la gala de 2007.

En este caso el rojo, es un añadido más al desastre de vestido de Renée Zelweger... Imagínatelo en negro, aún habría tenido un pase...

Ni ella las tenía todas consigo. Solo hay que mirar la sonrisa forzada de Anne Hathaway posando con este vestido de Valentino en 2007. 

Hasta allí llevó su escote Hilary Swank con este impresionante vestido de Pierre Cardin, que lució  en los Oscars 2005. ¡Fue el modelo más comentado del año!

Cinco años después, la actriz apostó otra vez por una abertura vertiginosa, pero esta vez cambió de lado su escote y la trasladó al delantero con este modelo de Giorgio Armani Privé.

En 2001, todo el mundo estaba seguro que la novia de América se haría con la estatuilla, lo que no tenían tan claro es cómo iría vestida y si su look sería apropiado después de varias pifias estilísticas. Aprobó con nota el exámen cuando se presentó con este Valentino vintage maravilloso.

La actriz sudafricana Charlize Theron tiene un físico espectacular, y con este Gucci diseñado por Tom Ford, que lució en 2004, se convirtió en la protagonista absoluta de la Gala de ese año.

Fue el momento más emotivo de la gala de 2002, Halle Berry se deshacía en lágrimas al recoger su estatuilla, enfundada en este provocativo vestido firmado por Elie Saab, ¡nos encanta!

Meryl Streep es la actriz que más veces ha estado nominada… y la que más veces ha aparecido entre las peor vestidas. Para muestra, el modelón de 1983. ¡Catastrófica!

Anna Paquin contaba solo 11 años cuando ganó su estatuilla por El piano, en el año 1993. La actriz neozelandesa lo recogió entre risas y se volvió a sentar con sus padres, dejando plantados a todos los fotógrafos que la esperaban en la sala de prensa para la foto oficial de los ganadores.