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Síntomas de cáncer de colon que se te pueden pasar por alto

El cáncer de colon es un enemigo silencioso que se presenta casi sin avisar. Cuando se detecta en su estadio inicial, el 90% de casos se cura. Aunque casi no tiene síntomas, hay ciertas señales que pueden ayudar a detectarlo.

Carme del Vado

Redactora Jefe de CLARA.

28 de mayo de 2019, 07:00

Los síntomas de cáncer de colon que te contamos a continuación son los que pueden alertarte de la presencia de este tumor en sus fases iniciales. Aunque es fácil relacionarlos con otras dolencias, no los pases por alto y dales la importancia que tienen. Ante la duda, siempre es mejor consultar con el médico y descartarlo, a no hacerlo y que sea tarde.

El cáncer de colon no duele porque en el intestino grueso no hay receptores para el dolor, y ello puede hacer que pase desapercibido. Suele detectarse cuando se ha extendido y obstruye el interior del tracto intestinal o sangra, pero entonces ya se halla en una fase avanzada.

Síntomas de cáncer de colon que no se te pueden pasar por alto

Los síntomas que te contamos a continuación pueden alertarte sobre la posible presencia de pólipos en el intestino, algo importante ya que la mayor parte de cánceres de colon se desarrollan a partir de estos pólipos. Si los sientes, no te alarmes pero consulta con el médico, porque también pueden relacionarse con otras dolencias como trastornos digestivos, hemorroides, enfermedad de Crohn...

  • Dolor abdominal. Suele sentirse bajo la última costilla y, aunque puede deberse a una distensión muscular, si el dolor no es constante, sino que lo notas unos día y otros no, puede deberse a la presencia de pólipos en el intestino.
  • Pasar del estreñimiento a la diarrea. Si siempre has sido muy regular y ahora alternas temporadas de ir estreñida con otras en las que vas "muy suelta", sospecha. Estos cambios, cuando no están relacionados con haber empezado a comer de otra manera (con más o con menos menos fruta y verdura o cereales integrales, por ejemplo) o con cambios en tus entrenamientos, medicación… deben hacerte consultar con tu doctor.
  • Cambios en la forma y el tamaño de tus deposiciones. Si los pólipos se hacen más grandes pueden estrechar parcialmente la salida de las heces, por lo que las deposiciones son más delgadas y más pequeñas, porque se rompen más. También puedes sentir que a pesar de ir al baño, no acabas de evacuar suficientemente y que necesitarías volver a hacerlo. Esto podría tener que ver con la presencia de tumores al final del colon.
  • Sangre en las heces. Es el síntoma que más claramente delata al cáncer de colon, aunque puede confundirse con el sangrado que provocan las hemorroides. En cualquier caso y para salir de dudas, consulta con tu médico, sobre todo si no te han hecho nunca la prueba de la sangre oculta en las heces, que es el mejor método de diagnóstico preventivo de este cáncer. De hecho, se está implementando en toda España este método de cribaje para detectar el cáncer en sus fases iniciales, aunque hay muchas diferencias entre comunidades autónomas y no todos estamos en igualdad de condiciones para prevenirlo según dónde vivamos.
  • Cansancio extremo y tener anemia. Son dos síntomas que están muy relacionados, porque ambos se relacionan con el sangrado. El cansancio es menos notable en las primeras fases de la enfermedad pero poco a poco va siendo más incapacitante. Por ello, si te sientes agotada y no hay una actividad física que lo justifique, debes consultar con el médico.
  • Perder más de 4 kilos de peso. Cuando ni los cambios en la dieta o en el ejercicio físico explican esta bajada tan notable de peso, debes sospechar que puede haber un tumor, sea el que sea, no tiene por qué ser de colon, que lo provoque. Por eso, además de los síntomas propios del cáncer de colon, conocer estas 14 señales que alertan del cáncer en general, te puede salvar la vida.

¿Qué pruebas puede hacer el médico?

Si detectas estos síntomas que pueden relacionarse con el cáncer de colon, es probable que tu médico te haga alguna de las siguientes pruebas:

  • Tacto rectal. Cuando cualquiera de estos síntomas alerta de que algo no marcha como debiera, el médico elaborará una historia clínica, pedirá un análisis de sangre y orina y realizará una palpación rectal en busca de alteraciones en las paredes del recto.
  • Test de sangre oculta en las heces. Cuando la presencia de sangre en las deposiciones no es evidente, se realiza esta prueba, que consiste en aplicar una tira reactiva que cambia de color si entra en contacto con la sangre. Si es positiva, el doctor puede recomendar una colonoscopia.
  • Análisis de la microbiota fecal. Los microbios que se hallan en las heces cuando se sufre cáncer de colon son muy específicos, por lo que esta prueba ayuda a precisar el diagnóstico combinado con la prueba de sangre oculta en las heces.
  • Colonoscopia. Se introduce un tubito flexible con una cámara de vídeo por el conducto anal que permite detectar la presencia de pólipos.
  • Prueba genética. Detecta un síndrome de poliposis, determinado por un gen, que provoca que quien lo padece desarrolle múltiples pólipos en el colon a lo largo de su vida, con el riesgo potencial que supone.

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