¿Te duele la espalda?

10 consejos para aliviar la ciática

Si te quedas "clavada", te contamos cómo acabar con el dolor y cómo evitar volver a pasar por este suplicio.

Laura Hernandez Tornil

Periodista especializada en belleza y moda

28 de julio de 2020, 09:17

"Quedarse clavada" es una situación más habitual de lo que podríamos creer: los malos hábitos, el estrés y las ganas de intentar llegar a todo nos hacen trabajar más de la cuenta. Si a esto le sumamos el gimnasio, las largas horas en la oficina y las malas posturas, el resultado puede ser desastroso. Si has sufrido algún episodio de ciática sabes de lo que te hablamos...

Para que no vuelva a sucederte o para que puedas evitar que te pase, hemos seleccionado algunos trucos y consejos que puedes seguir tú misma en casa. Pero antes de nada... ¿seguro que es ciática?

Es un dolor muy característico porque baja por la nalga, la pierna y puede llegar al pie. Puedes notar incluso una punzada intensa o un ardor que se va intensificando.

Cómo prevenir la ciática: cuida tu postura

La postura en la que te sientas para trabajar, ir en el metro o comer influye directamente en tu espalda. Siéntate siempre con la espalda pegada al respaldo y la barbilla formando un ángulo recto. A la hora de dormir, evita hacerlo boca abajo y, si eres de dormir boca arriba, ponte un cojín bajo las rodillas. Si nos preguntas, te diremos que la mejor postura para dormir es de lado –mejor si es sobre el izquierdo– y con las piernas algo dobladas.

Al andar, reparte el peso entre los dos pies y lleva la barbilla paralela al suelo, con la espalda alineada. Cuando estés de pie, ve cambiando el apoyo de un pie al otro con frecuencia.

El deporte también es un gran aliado: cuanto más reforzada tengas la musculatura, mucho más estables y fuertes estarán tus huesos.

Qué hacer cuando aparece

Antes de nada aplícate frío. Hazlo durante 20 minutos y repítelo cada 2 horas durante un par de días. No te automediques y acude al médico. Podrá recetarte antiinflamatorios, analgésicos o relajantes musculares.

Durante el tiempo en el que tengas dolor, evita practicar cualquier deporte, pero no hagas reposo absoluto. Debes bajar el ritmo, pero si no haces nada y te quedas "parada" muchos días, lo único que conseguirás es retrasar tu recuperación. Eso sí, evita grandes esfuerzos.

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