¿Pensabas que el ejercicio de fuerza solo sirve para tener unos músculos más grandes? De hecho, ya sea con pesas, bandas de resistencia o el peso de tu propio cuerpo, puedes trabajarlo de diferentes formas para conseguir distintos objetivos: resistencia, aumento de la masa muscular o aumento de la fuerza. Aunque hay algo que todos ellos tienen en común: la activación del metabolismo.
"Cuanto más músculo tienes, más calorías quemas en reposo". Así de claro lo tiene el osteópata y entrenador personal, experto en pilates, Pablo Iglesias, quien nos recuerda la fórmula que le da la vuelta a la forma en la que nos habían hecho ver a las mujeres el entrenamiento de fuerza: más músculo= metabolismo más rápido.
Un cambio de filosofía fitness
Esto implica que el ejercicio de fuerza es vital para quienes quiere perder peso y quemar el exceso de grasa corporal. Y no, como hasta hace poco muchas creíamos, para que nuestro cuerpo se masculinizase y ganásemos una antiestética y desproporcionada masa muscular.
"Podrás comer más sin acumular gasa porque tu cuerpo se vuelve una máquina de quemar energía", afirma el entrenador y osteópata. "Más músculo, más comidas, menos grasa y mejor te ves", concluye el experto para dejar claro el beneficio metabólico, además de estético, de practicar ejercicio de fuerza con regularidad.
¿Por qué el ejercicio de fuerza quema grasa?
Por un lado, este tipo de entrenamiento aumenta la temperatura del cuerpo, la frecuencia cardíaca y respiratoria, lo que incrementa el consumo de oxígeno y el gasto calórico. Y es que al trabajar la fuerza muscular, tu cuerpo se ve obligado a suministrar rápidamente a los músculos energía.
Lo que sorprende a muchos es que, aun después de haber terminado el entrenamiento de fuerza, el cuerpo sigue quemando grasa durante horas. Y es que el cuerpo necesita quemar calorías para recuperarse de una sesión de entrenamiento con peso –externo o corporal– o de alta intensidad y así reparar los tejidos. Por eso, el gasto energético continúa más allá de la sesión de ejercicio.
A esto debemos añadirle que, al aumentar el músculo con el trabajo de fuerza, aumenta el metabolismo, ya que mayor cantidad de músculo en el cuerpo requiere un mayor gasto de energía, puesto que es un tipo de tejido que gasto más que el graso. Así, a mayor presencia de masa muscular, más calorías quemaremos durante todo el día.
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Quemar grasa de forma más eficiente
Según este entrenador, para quemar grasa de forma eficiente hay que hacer entre 5 y 10 minutos de entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) seguido de 40-60 minutos de caminata. El entrenamiento a intervalos de alta intensidad consiste en combinar ejercicios de potencia y velocidad con otros suaves en intervalos cortos de tiempo.
Así, Iglesias nos pone una combinación de HIIT como ejemplo: 20 segundos de sprint y 0 segundos caminando. "El ejercicio de alta intensidad libera adrenalina y activa la lipólisis, mientras que el cardio de baja intensidad optimiza la oxidación de grasa", explica el experto. Por eso, la combinación de ambos en una misma rutina permite quemar la grasa del cuerpo de forma más eficiente. Eso sí, nos recomienda realizar esos 40-60 minutos de caminata en ayunas.
En cuanto a la frecuencia del entrenamiento de alta intensidad por intervalos, Iglesias nos propone realizarlo veces por semana para ver resultados.