Mel Robbins, coach de vida, sobre las personas tóxicas: “Son como un virus, pero un virus solo puede infectar un sistema inmunitario débil”

Las personas tóxicas están ahí afuera, y van a llegar a tu vida de una manera u otra. A veces es un amigo, otras una pareja. Pero pueden estar en el trabajo, en la casa de al lado y hasta en tu familia. Todos tenemos que lidiar con personas de este perfil en más de una ocasión, y es importante estar preparados para cuando suceda.

La respuesta clásica que suelen darnos cuando hablamos de este tipo de personas, que te roban la energía y te hacen sentir insegura, es que los evitemos. Que los saquemos de nuestra vida. La realidad no es tan sencilla: no siempre podemos extirparlos de nuestro día a día. Y, de hecho, según la coach de vida Mel Robbins, evitarlas no es la solución.

“Seamos sinceros”, comparte la experta en una charla para Mindshift momentum, “estas personas tóxicas no se van a ningún lado. Si eliminas una, aparece otras”. Según Robbins, la solución no está fuera, está en ti. Y está dispuesta a explicarnos cómo encontrarla.

La solución está en ti

“Los evitas en el trabajo, pero están en tu familia. ¿Crees que cambiar de ciudad ayudará? No. Hay gente tóxica en todas partes”, explica la aclamada conferenciante en uno de los muchos discursos motivacionales que ofrece. “La forma más inteligente de lidiar con las personas tóxicas no se trata de ellos, se trata de ti”.

Tras las palabras de la experta, se esconde una verdad inconfundible. Puede que lo hayas vivido en primera persona. Repites patrones. Vas de un trabajo con compañeros tóxicos a otro. Muchas de tus amistades acaban en chasco. Puede que hasta encadenes relaciones románticas con personas que no te hacen ningún bien. Y hasta en la familia o en el barrio te encuentras con gente que no juega limpio. El problema parecen ser los demás, pero la solución eres tú.

Y es que, como explica Robbins, “las personas tóxicas son como un virus, pero un virus solo puede infectar un sistema inmunitario débil”. La respuesta, por tanto, es fortalecer ese “sistema inmunitario”.

Cómo extirpar la toxicidad de tu vida

Mel Robbins tiene claro lo que tienes que hacer para dejar de lidiar con personas de este estilo. Como explica en la citada conferencia, “dejas de lidiar con personas tóxicas cuando dejas de estar disponible para tu veneno”. Es decir, cuando “te vuelves tan inquebrantable que su drama, su manipulación, su negatividad, ni siquiera se registra en tu mundo”. Y es que, asegura, “las personas tóxicas tienen una sola arma: tu atención”.

Es revelador ver las cosas desde este punto de vista, porque te das cuenta de que, en realidad, siempre se trató de ti, y no de los demás.

Cuando discutimos con este tipo de personas, cuando les damos nuestra atención, cuando les respondemos, nos explica Robbins, “ganan”. Y tras esa victoria seguirán poniéndote a prueba, diciendo cosas con el único fin de sacarte de quicio. “Te presionarán hasta el último de tus botones, porque son adictos al control”, expone con dureza la conferenciante.

Las personas tóxicas son así, como explica Robbins: “manipulan, te hacen sentir culpable, distorsionan la realidad. Quieren que estés tan sensible, tan nervioso, tan perdido en su caos, que no puedas ver la verdad”.

La magia está, por tanto, en guardar silencio. Porque “son impotente sin tu respuesta”.

Tu paz es tu poder

Esta enseñanza que Robbins nos transmite debe suponer una “reorganización del cerebro”. Es decir, debemos interiorizarlo para llevarlo a la práctica. Porque, seamos sinceros, no siempre es fácil lidiar con según qué perfiles. Buscan que pierdas el control, tienen todas las armas posibles para intentar provocarte. “Se clavan en tus inseguridades”, insiste la coach. Y por eso debemos estar preparados.

Para la experta, el primer paso es “comprender que su opinión no significa nada. Su validación no significa nada. Su aprobación, su desaprobación, sus insultos, sus elogios, todo carece de sentido”.

En lugar de centrarte en eso, pide Robbins, céntrate en lo único que realmente importa, que es aquello en lo que tú decidas creer. “Lo único que afecta en tu vida es a qué le dedicas tu energía. Los demás no te ponen de mal humor, tú lo permites”, continua la experta.

Entender esto te hará poderosa, porque, asegura, “la persona más peligrosa del mundo es aquella que no se puede controlar. Y la forma de convertirse en esa persona es simple: nunca reacciones”.

Es tu momento

Aprender esta lección puede cambiarte la vida. Porque las personas tóxicas seguirán ahí cuando te levantes cada mañana, pero si no los dejas entrar, si no permites que te envenenen, conseguirás mantenerte a salvo. Y al final, esas personas se irán. Tan solo recuerda las palabras de Robbins. Ese tipo de personas “no merecen tus explicaciones. No merecen tu inversión emocional” y “cada segundo que pasas intentando arreglarlos, intentando razonar con ellos, intentando que entiendan tu punto de vista, es un segundo que nunca recuperarás”

Esas personas saben exactamente lo que están haciendo. Y al reaccionar, dejas que gane. Es hora de quitarles todo ese poder que les has dado, de quitarles tu atención. Porque al hacerlo, “solo les queda verte convertirte en todo lo que juraron que no podrías ser. Y esa es una venganza de la que jamás se recuperarán”, concluye la experta.