Entre otras propiedades y beneficios de la cúrcuma, destaca su efecto antiinflamatorio, su poder antioxidante, su capacidad para aliviar los problemas digestivos y para ayudar a adelgazar. ¿Pero cómo tomarla? Aquí tienes algunas ideas.
La cúrcuma se puede tomar tanto seca (en polvo) como fresca (picada o rallada). La seca la puedes encontrar donde el resto de especias y la fresca, en forma de rizoma como el jengibre, en algunas verdulerías. Por regla general, se considera más eficaz tomarla fresca (aunque seca también es beneficiosa). Pero, en cualquier caso, no se puede cocinar más de 15 minutos si quieres conservar sus propiedades.
Cómo tomar la cúrcuma
- La forma más sencilla es diluir media cucharadita de cúrcuma en polvo en un vaso con agua templada o zumo de fruta. Pero se considera que resulta mucho más eficaz añadirla a las comidas.
- Se ha llegado a la conclusión de que combinada con pimienta negra se asimila mejor y que resulta más eficaz combinada con alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, grasa vegetal saludable (aceite de oliva, coco o aguacate), y alimentos rico en quercetina (ajo, cebolla, col o manzana).
- Su uso más habitual, tanto en polvo como fresca, es para condimentar guisos, sopas, cremas o integrando una salsa. Combina especialmente bien con las legumbres y los arroces, ya sea sola o formando parte del curry.
- En los guisos, se añade al final, sin que llegue a hervir.
- Es muy común usarla como sustituto barato del azafrán o para dar color y más sabor picante a las mostazas.
- También se puede encontrar en cápsulas en los herbolarios y en algunas farmacias.