Si eres fan de las recetas con avena, ya sabrás que es en los desayunos donde ese cereal triunfa por muchos motivos, aunque también lo encontrarás en otras recetas saludables como revueltos, tortillas o hamburguesas. El principal es su equilibrada composición: rica en fibra y proteínas, pero menos carbohidratos que otros cereales. Por ello se considera una buenísima opción para favorecer el tránsito intestinal, a la vez que previene distintas enfermedades del sistema digestivo.

¿Y qué sucede si a tus desayunos con avena les añades un alimento beneficioso para la microbiota intestinal como es el yogur? Pues que con esta sencilla elección, te saciarás fácilmente, obtendrás un montón de nutrientes y tu sistema digestivo se verá reforzado. Sigue leyendo para comprobar lo fácil que es elaborar desayunos con avena y yogur y los trucos para que estén buenísimos.

Tomates rellenos de atún y encurtidos

Artículo relacionado

¡Muy apetitosas!

50 recetas saludables muy fáciles que sirven para comer o cenar

Isabel Zúñiga

La avena, siempre cocida o reposada

Aunque la avena cuenta con muchísimas propiedades, hay una cosa que tienes que saber antes de tomarla: no debe tomarse cruda. Facilitarás su digestión (y será más agradable al paladar) si la cueces en leche o agua en el momento de consumirla. Como este sistema puede ser algo engorroso a la hora de desayunar, también puedes remojarla en agua, leche o yogur durante toda la noche, o al menos dos horas en la nevera. Así se ablandará y estará lista para tomar. ¡Desayunarás rápido pero bien!

Así se hace un bol de avena y yogur

Para preparar un bol de avena y yogur solo tienes que mezclar ambos ingredientes y dejarlo reposar en la nevera al menos un par de horas, aunque lo ideal es toda la noche. De esta forma la avena quedará más blandita. Luego puedes añadirle fruta, o toppings como frutos secos o semillas. Otra opción es cocer la avena en leche, de tal manera que obtendrás unas gachas o porridge, y luego añadirle fruta y yogur al gusto. Al no requerir reposo, esta opción puede ser preparada en el momento del desayuno.

A continuación encontrarás varias recetas tanto frías como calientes, para que puedas inspirarte. ¡Hay muchísimas combinaciones!

Bol de avena frío con kiwi y cacao

Aquí tienes un desayuno de lo más apetecible que puedes preparar la noche anterior. En un bol mezcla la avena, la chía y la bebida vegetal a tu elección, y refrigera. Cuando vayas a desayunar solo tendrás que añadir el cacao, el yogur y unos trocitos de kiwi, tal como muestra @cienciaynutricion.

Bol de avena caliente con melocotón caramelizado

Y si lo prefieres caliente para esas frías mañanas de invierno, te encantará la propuesta de @marialebricenos con melocotón caramelizado, miel y canela. Muy reconfortante, tanto para desayunar como para meriendas otoñales.

Bol de avena con fruta de verano

Inés de @hoycomemossano nos propone la versión veraniega del porridge. Para ello, mezcla la avena con la leche y déjala toda la noche en la nevera. Por la mañana, agrega yogur griego, melocotón, plátano y sandía. 

Porridge de carrot cake

Este sorprendente desayuno con avena y yogur viene de la mano de @martamchef6. Se trata de un versión de la tarta de zanahoria en formato porridge: tan fácil como mezclar en el bol todos los ingredientes del porridge y calentarlo en el micro 2 minutos. El frosting lleva yogur griego, nueces y miel. ¡Buenísimo!

Pudding de avena con yogur, manzana y coco

Nos gusta mucho esta receta de @realfooding, ya que la mezcla de manzana, nueces, canela y coco tiene una pinta estupenda. En cuanto a la elaboración, la idea es similar a las anteriores: mezcla el yogur con los copos de avena y las semillas de chía, y deja reposar toda la noche.

¿Tienes claro cuál de estas propuestas vas a probar primero? ¡Así da gusto empezar el día!