Llega junio y con él el final del curso escolar. Los alumnos lo saben y los profesores todavía más. El ansia de cerrar otra etapa entre los estudiantes y dar el pistoletazo de salida al verano es latente, con una excepción. Los pupilos de segundo de bachillerato están más nerviosos que de costumbre. Al menos, todos aquellos que han optado por presentarse a la selectividad. Ese compendio de exámenes, ahora llamado EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad), que determinará si su nota es suficiente para matricularse en la carrera de su preferencia. Un proceso de estrés y nervios al que Leonor no tuvo que hacer frente.

Sea uno más o menos observador de la Corona, el grueso popular sabe de buena tinta que la Princesa de Asturias ya ha terminado su formación obligatoria. Lo hizo en el prestigioso colegio madrileño de Santa María de los Rosales, donde cursó todos sus estudios hasta la llegada del bachillerato. Fue entonces, en el curso 2021-22, cuando la heredera emprendió su viaje hasta el Reino Unido. Destino Gales, para precisar. El internado del UWC Atlantic College se convirtió en su hogar durante casi dos años cargados de experiencias lejos de Zarzuela. Un movimiento estratégico para formarse fuera de sus fronteras que, evidentemente, también ha tenido consecuencias.

El motivo por el que la princesa no tuvo que hacer selectividad

En ningún caso es conveniente conducir al equívoco de que Leonor se ha librado de los exámenes por su condición de 'royal'. Para comprender cómo se ha gestado esta vía alternativa, cabe remontarnos a los pasos que ha dado hasta el momento actual. Porque no, también es cierto que la primogénita de Felipe VI no está ahora cursando ningún grado universitario. Basta con revisar las imágenes que va publicando la prensa para darse cuenta de que su realidad es bien distinta. La hermana de la infanta Sofía está inmersa en su formación militar. Un deber real que en ningún caso queda ligado con la posibilidad de estar exenta de pasar por las pruebas de acceso a la Universidad.

Porque aunque Leonor todavía no se ha matriculado en ninguna carrera, su ingreso en la universidad está previsto para una vez que termine este trámite. Así pues, teniendo en consideración que ser universitaria sí está dentro de los quehaceres que incluye su hoja de ruta, surge la gran pregunta: ¿Cómo lo hará? Es preciso recordar que, como hace ahora su hermana pequeña, la nieta de Juan Carlos I no fue alumna de un bachillerato al uso. El 'International Baccalaureate', o Bachillerato Internacional, es el que se imparte en el colegio al que asistió. Un dato clave.

Leonor UWC Atlantic College
GTRES

Una modalidad de bachillerato cada vez más común, aunque sean centros reconocidos como el que eligieron los Reyes —y cuyo precio por dos cursos asciende a un total de 84.000 euros— los que hacen una apuesta más firme por este camino alterno. Es tan sencillo como que, al tratarse de un programa de enseñanza alterno al tradicional, el examen que brinda acceso al paso posterior tampoco es el ordinario. De este modo, si Leonor y sus compañeros de aula quería acceder a una universidad española, tenían que presentarse a una prueba específica para conseguir el diploma que lo permite.

Una prueba diferente, también, en materia de porcentajes. Mientras que en la selectividad convencional la nota de los exámenes se traduce en un 40% del total —el 60% restante es la nota media del bachillerato—, la 'selectividad' particular en la que participó la princesa supone jugárselo todo al examen. La calificación es el 100%. Quizás es por eso mismo que el nivel de aprobados, que ronda el 80%, es considerablemente más bajo que en el procedimiento de toda la vida, que es un 97%, 

La carrera que quiere estudiar se desmarca de la tradición

Al igual que sucedió con sus calificaciones de las asignaturas del bachillerato, no ha habido ningún comunicado sobre su nota en este examen. No obstante, y a pesar de que todavía queda algún tiempo para que la veamos carpeta en mano por un aula magna, Leonor ya podría tener más claro qué camino emprender en el terreno académico. Estudios que se le habían presupuesto por 'tradición familiar', con la opción de que se desmarque de los pasos de Felipe VI cada vez más latente. 

Y es que, aunque no haya ninguna obligación expresa, no eran pocos los que asumieron que se matricularía en Derecho. Así lo hizo el Rey al terminar su formación castrense. En la Universidad Autónoma de Madrid, para precisar, pero más tarde complementó su formación con un máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Georgetown. Cuestión de conocer al dedillo la Ley, con la conveniencia que implica su posición. Sea como fuere, una de las últimas informaciones aportadas por el portal 'Monarquía Confidencial', apuntaba que "su futuro académico aún no está decidido del todo" porque "le gusta mucho la ciencia".

Leonor militar
GTRES

Es ese interés por otra rama del conocimiento lo que estaría sirviendo para plantear la idea de "matricularse en alguna ingeniería, todavía sin concretar". Por suerte, la futura Reina puede respirar tranquila. No hay prisa. Todavía tiene tiempo para reflexionar sobre su decisión. Antes debe terminar de cumplir con sus responsabilidades dentro del Ejército. Larga diligencia dividida en tres partes. La primera en Tierra, en la Academia General de Zaragoza, que está a punto de finalizar. La siguiente será en Pontevedra, en la Marina, en la Escuela Naval de Marín. Para acabar se instalará Murcia, en San Javier, para formarse en Aire. Dos cursos por delante en los que organizar sus ideas.