Vestidos que favorecen: los mejores trucos para sacarte partido

Los vestidos abotonados delante son perfectos para regular la cantidad de escote o pierna que quieres enseñar, es cuestión de abrochar más o menos dependiendo de la ocasión o de tu estado de ánimo. Si eliges los accesorios adecuados lo podrás llevar incluso a una celebración especial.

Un estilo de vestido que te ayudará a esconder tripita es el que va fruncido o drapeado a la altura del ombligo. Al tener más tejido en esa zona recoge y camufla mejor el volumen. El escote en pico profundo también ayuda a aligerar el torso y llevar la atención a esta zona en lugar de a la barriga.

Si tienes los hombros estrechos, un vestido con mangas de vuelo es la opción ideal para ti. Puedes incluso añadir una pequeña hombrera para aumentar el ancho de la espalda. Es importante que cuando las mangas de tu vestido sean amplias el torso esté entallado para que no te haga parecer más ancha.

Los escotes barco que dejan al descubierto tus hombros y clavículas son una opción acertada si tienes flacidez en los brazos –las temidas alas de murciélago–. Verás que es una buena opción para ir escotada sin recurrir a los vestidos de tirantes que enseñan lo que te interesa ocultar.

Si quieres un vestido para disimular el pecho, búscalo con el cuerpo fruncido ya que la cantidad de tela de la parte superior te permite tanto tapar un pecho muy grande como camuflar la falta de él. El largo midi es el ideal.

Si lo que quieres es disimular volumen, un buen truco es elegir un vestido en un elegante tono neutro y con una forma suelta, y llevarlo con unos zapatos o bolso llamativo que lleve la atención a esa parte de tu look. 

Los vestidos túnica crean una silueta oversize que te sentará bien sobre todo si eres alta. Para que no te añadan volumen es importante elegirlas en un tejido con mucha caída, escotados y mejor si tienen capas de tejido a diferentes alturas o aberturas que le den movimiento al caminar. Combínalo con una joya llamativa que le de un toque sofisticado.

Si tienes barriguita pero tus piernas son delgadas, apuesta por un vestido vaporoso con una abertura kilométrica en la falda. Un buen truco es llevarlo con un short ajustado debajo que te ayudará a controlar el volumen de la barriguita y a caminar con la seguridad de que no vas a enseñar tu ropa interior. ¡Look de instagramer total!

Un buen cinturón de cuero es el accesorio ideal para "poner en su lugar" esos vestidos sueltos que caen sin forma alrededor de tu cuerpo. Colócalo en la parte de tu torso que sea más delgada. Puede estar un poco por encima de tu cintura real si tienes algo de tripita.

Los vestidos ajustados hasta la cintura y con una falda ligeramente fruncida favorecen más que los rectos al no marcar la zona de los muslos, sobre todo cuando un vestido es claro y tiende a transparentar cualquier imperfección de la zona si queda pegado al cuerpo.

El animal print es un estampado ideal para un vestido ya que al ser un motivo pequeño y en tonos oscuros no ensancha tu silueta. Además es un clásico que siempre aporta sofisticación y no pasa de moda. Elígelo con un corte clásico con un aire vintage y, sobre todo, que no sea muy ceñido.

Para conseguir un look diferente prueba a combinar tu vestido floral favorito con unos jeans rectos. Es un look muy socorrido a principio de primavera cuando tus piernas todavía no están bronceadas.

Llevar un jersey o sudadera con un vestido largo y vaporoso es una combinación que nos encanta porque crea un punto de contraste en tu silueta y además disimula la zona de cintura y caderas, ¡un toque casual y chic en tu look!

Otra opción es ponerte un jersey de verano con un vestido que te parezca demasiado arreglado para el día a día. Parecerá que es una falda y conseguirás un registro más informal. Si quieres un aire todavía más urbano llévalo con unas deportivas.

Lleva una americana abierta sobre tu vestido entallado, si es de un color oscuro y larga que te tape las caderas mejor, verás como visualmente se estrecha tu silueta al difuminar su contorno real y te sentirás más cómoda al no enseñar flancos ni cartucheras. ¡Disimularás un par de tallas!

Son el complemento ideal para tu vestido si quieres ir arreglada, además de verte más alta y delgada con ellas. Elígelas para combinar con vestidos largos que siempre acortan tu silueta.

Los vestidos de punto grueso si los escoges ligeramente anchos, amoldan tu silueta sin ceñirla. Prueba a llevarlos arremangados  o con el escote desbocado y siempre en un largo midi sin enseñar rodillas.

El Little Black Dress es un vestido que no puede faltar en tu armario. Si lo eliges entallado pero sin ser ajustado es uno de los mejores quita kilos que existen. Busca uno que enseñe la parte de ti que más te guste, hombros, brazos, espalda, piernas...¡acierto seguro!