Sharon Stone (67 años), actriz: “No me lavo el pelo todos los días, solo cada tres o cuatro días. Creo que es importante cambiar de champú y acondicionador”

“No quiero ser una belleza eterna”, afirmaba con rotundidad Sharon Stone en una de sus últimas entrevistas con la revista Shape, y lo cierto es que, con consciencia o no, la actriz de Hollywood ha sabido plasmar (en su imagen) este manifiesto a la perfección. La protagonista de ‘Instinto Básico’ mantiene los atributos que la definieron como canon de belleza y sensualidad en los noventa, pero desde un enfoque más maduro, demostrando cómo el paso del tiempo no tiene por qué ser un enemigo y, en el caso de Stone, incluso ser el mejor compañero. 

A los 67 años Sharon está en su mejor momento, disfrutando de su profesión, como parte del reparto de la tercera temporada de ‘Euphoria’; pero también de su bienestar personal, verbalizando cómo el autocuidado es lo que realmente define la evolución de la mujer, tanto en lo que refiere a su forma de ver la vida, como en la madurez en la piel, como, incluso, en el cabello. Siendo este último, uno de los puntos fuertes de la actriz. 

Y es que, si por algo se distingue Sharon Stone, además de por su atrayente mirada aguamarina o su amplísima sonrisa, es por su identitaria melena rubia, a veces más corta, otras más larga, pero siempre con un rubio, una densidad y un brillo envidiable entre las mujeres de más de 50 años, como la propia la actriz.

Un “pelazo” del que la actriz no ha dudado en responder a las preguntas, desvelando en diferentes entrevistas, con medios especializados, algunos de sus secretos de belleza más interesantes y efectivos para mantener su identitario corte de pelo corto en color platino. Además de otros muchos truquitos para acompañar este cabello con una piel y una figura estupenda. Te contamos más sobre todos ellos. 

Los secretos capilares de Sharon Stone

Como hemos visto días atrás, cómo lavamos el cabello y cada cuanto lo hacemos puede ser determinante para la salud y el mantenimiento del mismo. No solo en lo que refiere a su aspecto, viéndose más limpio, durante más tiempo, si desarrollamos una buena rutina; sino también en lo que refiere a la salud de nuestro cuero cabelludo y, por consiguiente, a su mantenimiento con el paso de los años. 

Esto Sharon Stone lo sabe a la perfección y, como verbalizó en una charla con Harper's Bazaar, en sus lavados suele intercalar diferentes champús con una periodicidad ajustada. “Creo que es importante cambiar de champú y acondicionador”, señalaba la actriz, añadiendo que “utilizo al menos cuatro marcas diferentes en la ducha. Pero no me lavo el pelo todos los días, solo cada tres o cuatro días”. 

Una estrategia capilar que, como sostiene la farmacéutica Belén Acero, dependerá principalmente “del tipo de cuero cabelludo y del estilo de vida”. No es lo mismo hablar de lavar el pelo en personas que “practican deporte, viven en una ciudad con mucha polución o se tiene un cuero cabelludo graso, que deben lavar con más frecuencia; a personas que tienen un cuero cabelludo normal o más seco, que quizá no necesiten lavarlo con tanta frecuencia”, como es el caso de la actriz.

Aunque Acero advierte, en cualquier caso, “todos deberíamos lavarlo un mínimo de dos veces por semana”.

La crema hidratante que Sharon Stone usa desde los 12 años para una piel jugosa 

Además de su identitario y refrescante pixie, Stone siempre ha defendido que el primer paso para un aspecto saludable, tengamos la edad que tengamos, reside en la piel y en cómo cuidemos esta. De ahí que, en lo que refiere a su neceser, uno de sus secretos de belleza más llamativos sea una longeva y asequible crema hidratante que, como ella misma ha confesado, descubrió durante su juventud, por recomendación de su madre. 

“Mi madre era una mujer Avon y me regaló un frasco de crema Avon Rich Moisture y me dijo: ‘Póntela por la mañana y por la noche y me lo agradecerás toda la vida’”, contó la actriz al medio Allure en 2019. Una recomendación que, como añadió en entrevistas posteriores, se remonta a la adolescencia de la norteamericana, descubriendo desde muy joven la efectividad que un buen humectante puede brindar a la piel y de como, pase el tiempo que pase, estos tratamientos deben ser un básico en cualquier ritual facial. 

“¡Creo mucho en las cremas y humectantes! Cuando tenía 12 años, mi madre me dio un tarro de crema y se lo agradezco hasta el día de hoy. Ella me enseñó que tienes que hidratar tu piel y cuidarla bien. El mejor consejo de todos, y mi mamá tiene una piel fenomenal”, verbalizaba la actriz en otra de sus últimas entrevistas concedidas.

Una rutina minimalista de solo tres pasos

Un énfasis personal en la preparación de la piel por la que Sharon, en lugar de sobrecargarla con todo tipo de fórmulas, prefiere sintetizar y focalizar el cuidado en la protección y (repetimos) hidratación de la piel. “Cada mañana, me enjuago la cara con agua, me pongo protector solar y encima mi humectante. Y eso es todo”, afirmaba Sharon Stone, añadiendo que, “luego, por la noche, repito, pero sin protector”.

Un, llamémosle, minimalismo cosmético, con el que la actriz defiende la máxima de que no necesariamente necesitas muchos más para tener una piel radiante; sino que, el secreto para un aspecto bonito y saludable está en escoger los productos adecuados, aunque estos se limiten a una humectante, un limpiador facial y un fotoprotector. “No soy una persona que crea en un montón de pasos diferentes”, se sinceró la actriz. 

Además, Sharon es consciente de que, en determinadas ocasiones, nuestra piel también demanda de otras necesidades, como una hidratación extra o un cuidado focalizado en zonas delicadas como el contorno de los ojos. Por eso, la actriz también combina estos tres pasos con productos específicos para una crema para el contorno y aceites faciales que optimicen la hidratación en zonas secas, como el avión. 

“Si la necesito, sobre todo si viajo, la mascarilla revitalizante para ojos, Chantecaille Gold, es increíble”, confesó la actriz a The New York Times, añadiendo que “me encantan mis aceites esenciales H. Gillerman para el avión”.

Menos es más en el maquillaje de Sharon Stone

En lo que refiere al maquillaje, Sharon es profeta en su generación y, al igual que divulgan maquilladores y profesionales, la actriz aboga por el ‘menos es más’. Como sabemos, a partir de cierta edad, las líneas de expresión se incrementan, la textura de la piel se vuelve más irregular y recurrir a maquillajes más sobrecargados solo hará que este envejecimiento natural sea más llamativo. 

De ahí que, cuando se habla de cómo cincelar la piel, Stone apueste por bases ligeras, rubores sutiles y contornos estratégicos que, exclusivamente, enfaticen sus rasgos. Centralizado el protagonismo de su imagen, como adelantamos líneas atrás, en su poderosa y atractiva mirada azul. 

Según comentaba en una entrevista con la revista Vogue, “cuando me maquillo, es para una sesión de fotos o una ocasión especial y uso una base muy ligera. Para los ojos, Dior tiene un lápiz de cejas fantástico que se enrolla. Hace una línea fina, elegante, y da un look natural”, afirmaba la de Meadville. 

Mientras, en materia de labios, la actriz prefiere acabados naturales o, en el caso de ocasiones especiales, pintalabios rojos, siempre definidos con lápiz y equilibrados con su mirada. Además, como truco añadido e inesperado por todos, Stone confesó que: “También me maquillo y me meto a la bañera para que el maquillaje se fije y se vea radiante. Y eso es un consejo real”.

La rutina de ejercicios de Sharon Stone

Por último, no podíamos acabar los secretos o, mejor dicho, “truquitos” de belleza de la actriz sin tocar su práctica deportiva. Y es que, superados los 65 años, Stone presume de una figura envidiable, siendo sencillas prácticas diarias las que permiten mantenerla en tan buena forma. De hecho, como contaba meses atrás, a la revista ‘Vogue’, el secreto está en la constancia y en pequeños hábitos como, por ejemplo, caminar 30 minutos al día. 

“Todo lo que tienes que hacer es moverte”, aseguraba la actriz, añadiendo seguidamente que “la gente cree que hay que ir al gimnasio y hacer pesas todo el tiempo, pero no es así.” En el caso de Stone, la clave está en moverse “periódicamente, a lo largo del día. Lo hago cuando estoy en el set. Levanto las piernas, doy patadas en la espalda, me tiro al suelo y hago algunos saltos”, explicaba al medio. 

Pero esta “actividad” constante no se limita a movimientos repetitivos. La actriz, además, ha destacado el uso de una herramienta fitness (conocida como Suzanne Somers ThighMaster) que presume una adaptación 360º: “Me lo pongo entre las piernas, mientras veo la tele, y mis hijos y todos sus amigos adolescentes piensan que es divertidísimo, pero también lo hacen”, apostilló la actriz.