Es difícil no sentir fascinación por Demi Moore desde que la fama la alcanzó en los años 90 del siglo pasado. Esa actriz que todo el mundo tiene en la cabeza por papeles como Molly en ‘Ghost’ nunca ha sido reconocida por la crítica y siempre ha admitido sentirse encasillada en papeles cómicos o de chicas únicamente atractivas.
Sin embargo, el pasado año logró ese reconocimiento por el que llevaba luchando más de 30 años gracias a la película ‘La sustancia’. Pero más allá de su carrera cinematográfica, Moore ha destacado en los últimos años por ser una de las artistas que trata de llevar su envejecimiento con mayor dignidad, aunque no está exenta de algunos retoques estéticos.
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A sus 62 años luce absolutamente espectacular y abraza algunas arrugas y marcas que la edad -y por consiguiente la sabiduría- otorgan. Recientemente, confesó a la revista People que no descarta dejarse las canas al natural, como ya han hecho Andie McDowell, Sarah Jessica Parker o incluso la reina Letizia.
Todo sobre la dieta de demi moore
Una de las claves para mantenerse tan radiante pasados los 60 es cuidarse, tanto por dentro como por fuera. Demi Moore lo hace con una curiosa dieta y con una estricta rutina deportiva. Según el medio británico Daily Mail, la actriz lleva una dieta crudivegana. Es decir, que está basada en alimentos que no proceden de los animales y que no están cocinados o se calientan por debajo de los 48 grados Celsius. Así, huye de los procesados, las bebidas gaseosas, los azúcares añadidos o las carnes ultraprocesadas.
Su dieta se basa en frutas, verduras, alimentos integrales y legumbres, por lo que se autodenomina crudivegana. Ella misma lo dejó escrito en su autobiografía: “En el desayuno, media taza de avena con agua, el resto del día solo proteína y algunos vegetales”. Además, señalaba algún otro alimento como los frutos secos, el pepino, la crema de calabaza o la cebolla. Quienes siguen esta dieta aseguran que hay más nutrientes en los alimentos crudos, pero los expertos advierten que, aunque en ocasiones es cierto, no siempre es así.
Néstor Palmetti, técnico en dietética y nutrición natural, escribe en su libro 'Cuerpo Saludable' que "si bien es una dieta muy sana, ya que los alimentos no pierden nutrientes al ser cocinados, es bastante restrictiva y requiere una planificación exhaustiva". Por su parte, la médico funcional Florencia Raele añade que "no es para todo el mundo", ya que "es difícil llegar a los requerimientos nutricionales, sobre todo el aporte de proteínas, que se restringe prácticamente a las semillas".
Otra de sus claves infalibles, según su propio libro, reside en no fumar y haber abandonado el alcohol en cualquiera de sus formas. Hace poco también confesó al periódico norteamericano The New York Times que lleva sobria 12 años, aunque tuvo un “desvío” cuando llevaba casi 20. Añadió que está “emocionalmente sobria” y explicó que esto significa “cómo elijo vivir mi vida, la calidad de cómo interactúo con la gente, mi capacidad para ayudar a los demás”.
Cómo hacer deporte saludable con más de 60
En su autobiografía también explicaba su adicción al deporte estricto en la década de 1990, sobre todo durante su segundo postparto. Decía que se levantaba de noche, se montaba en la bicicleta y salía con su entrenador y una linterna sin límites. Pero llegó un punto de inflexión: “Añadí a mi oración diaria un nuevo mantra: tener el valor de verme sin relleno ni protección. No podía seguir luchando contra mi cuerpo y mi peso; tenía que hacer las paces”. Convirtió su gimnasio en un despacho y ahora ha cambiado de entrenamiento.
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Demi Moore luce espectacular a sus 62 años.
Retomó el deporte en el año 2019, pero con una intensidad mucho más baja. Tal y como muestra en sus redes sociales, sus rutinas ahora se basan en yoga y pilates, con el objetivo de mantener su flexibilidad, cuidar su salud mental y disminuir su estrés. A veces practica senderismo para reconectar con la naturaleza, ejercicios en los que no utiliza más que su peso corporal y también practica coreografías de baile e incluso asiste a clases de zumba. Lo que tiene claro es que no se puede luchar contra el paso del tiempo, sino adaptarse a él.