Aprende a aceptarlo

No logro perdonar la traición de mi amiga

La traición por parte de una amiga puede ser una gran decepción, por eso, hoy te traigo las claves para superarlo y seguir adelante.

Gettyimages

Rafael Santandreu

Psicólogo y autor del libro "Sin Miedo".

14 de julio de 2022, 12:35

Hoy quisiera abordar un tema súper interesante. Es la traición. Seguramente a todos nos ha venido a la cabeza la idea de pareja, pero no me refiero a esa, de la que todos suelen hablar; sino del sentimiento de deslealtad de una amistad.

Decepción y desilusión

La traición es una emoción decepcionante, desilusionante y que tiene que ver con nuestras expectativas. El otro día vino mi amiga Carmen a comer a casa. Es risueña, trabajadora y vital. Le decimos que es un poco gruñona, porque a veces es un poco quejica y exigente. Ese día llegó nerviosa, inquieta, de mala leche. Claramente algo le pasaba, y fui al grano: “Carmen, que casi te oigo pensar, ¿qué te pasa?”. “Pues sí, Rafael, vengo muy disgustada con Mariona”. Qué raro, pensé. Son dos grandes amigas que han demostrado tener un gran vínculo de amistad entre ellas.“¿Qué ha pasado?”, pregunté. “Me ha traicionado”, respondió contundente. “ Eso no se hace. Le conté que iban a operarme y que no dijese nada a nadie, que cuando supiese más de la intervención del mioma, ya lo diría. Pues va y se lo cuenta a una compañera de trabajo, según ella porque estaba muy preocupada. ¡Pues que se aguante! ¿Cómo te quedas? Me parece fatal, no me ha respetado”, se explayó Carmen, soltando chispas. “¿Qué quieres hacer?”, le pregunté. “¡Ella tiene que pedirme perdón!”, aseguró. “Carmen, eso es lo que quieres que haga ella, pero ¿tú qué quieres hacer?”, le hice ver. Eso no lo había pensado.

El secreto para tener los mejores amigos del mundo es...

Yo siempre digo que tengo los mejores amigos del mundo. Para que sea así, uso un truco que quiero compartir. A mis amigos solo les pido lo que pueden dar y no lo que no pueden dar. Por ejemplo, al amigo que un día lo dejará todo a las 3 de la mañana e irá a verte porque lo acabas de dejar con tu chica, a ese no le pidas que se acuerde de tu cumpleaños. Y al que se acuerda de tu cumple, no le pidas que vaya en plena noche.

Fíjate, cada uno de nosotros tenemos cosas buenas y otras no tan buenas. Cometemos el error de pedir a nuestros amigos todo. Eso es imposible, ni siquiera nosotros somos maravillosos en todos los aspectos para los demás. Pero a los amigos, por cómo entendemos la amistad, les pedimos todo.

Nos enfadamos porque no se cumplen las expectativas. Nos apartamos por esos enfados, por esas frustraciones, y nos vamos quedando solos. Lo mejor es quedarse con lo bueno de cada uno y olvidar lo que no pueden dar. Podemos componer el collage de las relaciones: este amigo me da esto, este me da lo otro. No una amistad me lo da todo, sino que entre muchas personas diferentes me aportan todo lo que necesito.

¿Y qué pasa cuando surge un conflicto?

Para manejarlo hay tres herramientas: aceptar, esquivar y sugerir.

  1. Aceptar. Los seres humanos no somos perfectos. No esperemos perfección. El amigo que te la juega un día, otro día puede que te salve de algo. Sucede solo porque los seres humanos somos así. Imperfectos y contradictorios. Tenemos rasgos buenos y no tan buenos.
  2. Esquivar. Tenemos gran capacidad para esquivar los problemas de los demás. Por ejemplo, yo soy muy puntual y tengo amigos tardones. Lo que hago es quedar dentro de un bar, y mientras vienen con retraso me tomo un café y leo. Si me dicen de quedar en la calle, les digo que no, que prefiero dentro. Ya he esquivado el problema con muy poco.
  3. Sugerir. Estamos acostumbrados a exigir lo que deseamos y esperamos. Lo que creemos que nos merecemos. Pero esto levanta una barrera en el otro, que a su vez exige que se le trate de otra forma. Y es un bucle. Hay que pedir lo que quieres como opción. “Me encantaría que llegases puntual, pero si no puedes, no pasa nada”. Suele pasar que esa persona lo vive como una opción y no como exigencia. Carmen, al final, concluyó: “Es verdad, hablaré con ella. No somos perfectos y otras veces Mariona ha demostrado ser buena amiga”.

Qué puedes hacer tú...

  • Perfección. Asume que tus amigos son imperfectos, como lo eres tú.
  • Collage. No lo esperes todo de una amistad, sino que puedes recibirlo todo de distintas amistades.
  • Sé flexible. No levantes barreras que te alejen de los demás.
  • Conflicto. Recuerda que para gestionarlo tienes una triple estrategia: aceptar, esquivar y sugerir.
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