30 snacks que te ayudarán a perder peso de una vez por todas

Una delicia para el paladar ¡y también para tu figura! Para esos momentos en los que el hambre se hace insoportable, prueba a tomar un puñadito de aceitunas kalamata (no más de 7) con un tomate cortado a rodajas aliñado con un chorrito de aceite de oliva y sal marina.

¡No te asustes! Cuando hablamos de pescado crudo nos referimos a sashimi. Si lo combinas con edamame – o sea la soja dentro de su vaina– tendrás un snack original y súper saciante. Cuando lo tengas cocido, añade un poco de sal en escamas para darle más sabor y a disfrutar de tu tentempié oriental. ¡Te encantará! 

¡Sorpresa! Sí, puedes tomar cereales a modo de snack. Elige los copos de trigo integrales y sin azúcar añadido y la leche semidesnatada. Además de saciar tu apetito, un bol de 30 g de cereales y leche supone una buena dosis de calcio y fibra.

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Las zanahorias siempre son un saludable snack pero si las combinas con tahini, estarás tomando una bomba de proteína y la proteína quita el hambre. La manera más sabrosa de incluir esta pasta de sésamo a tu dieta es el hummus. Aprende a prepararlo con nuestra receta de hummus 100% libre de culpa.

Delicioso mix que se convertirá en tu nueva merienda favorita. Los higos te aportan magnesio, lo que reduce la ansiedad por comer, al combinarlos con un puñadito de nueces (20 g peladas), te dejan saciada hasta la siguiente comida.

Un huevo duro es un tentempié que calma el hambre. Un estudio publicado en el International Journal of Food Sciences and Nutrition ha demostrado su poder saciante, así que es perfecto a media tarde. Añádele unas especias quemagrasa como la pimienta cayena o el curry. Este snack está permitido si sigues la dieta keto.

Y si ya has hervido los huevos para hacer el snack anterior, te gustará saber que si los combinas con aguacate, obtendrás un delicioso y saciante tentempié, ya que al poder quitahambre del huevo le añades el del aguacate, cuya grasa sana es saciante. Eso sí, no tomes más de 1/4 de aguacate, porque aunque es sano y saciante, no deja de ser calórico.

Ya te habrás dado cuenta de que el tomate tiene muchísimos beneficios para nuestra salud y es que, entre otros, el licopeno (el responsable de su color rojo) ayuda en la prevención del cáncer. Además, si preparas una ensalada con pepino, tu plato se llenará de vitaminas C y A, magnesio, antioxidantes y ácido fólico y gracias a su efecto saciante, es perfecto para cuando notas un agujero en tu estómago y aún no es hora de comer.

Los frutos secos son un tentempié saciante por su cantidad de fibra dietética, sobre todo si los consumes crudos con su piel. Acompaña unos 20-30 gramos (un puñadito) de frutos secos con un yogur desnatado, un alimento rico en proteína, que también ayuda a quitar el hambre.

Evita las patatas fritas de bolsa y prepara tus propios chips pero hazlos de calabacín. Si espolvoreas por encima pimentón, además de darle un toque alegre a este snack, activarás tu metabolismo. Hazlos a la plancha o bien en el horno, ¡verás qué ricos!

Para variar, en lugar de añadir los arándanos al yogur, prepárate un batido. Estarás bebiendo una deliciosa mezcla de antioxidantes, calcio y proteína, además de ser una merienda muy saciante. ¿Por qué? Pues porque los arándanos te aportan (por cada tacita) unos 4 g de fibra y el yogur es un alimento rico en proteína. Si te apetece, añade también avena a la mezcla. Contiene un 7% de fibra, por lo que también tiene un efecto laxante y protege tu sistema digestivo.

Y aquí vuelve el aguacate de nuevo. Para saciarte y además, ya que estás, mantener el colesterol a raya y reducir la inflamación, nada mejor que la unión de esta fruta y el atún. 1/4 de aguacate y 100 g de atún te aportarán poco más de 200 calorías y te dejarán saciada durante mucho rato. Te damos una súper idea para tomarlos juntos: Brocheta de atún con aguacate y sésamo.

Un delicioso tentempié que puedes llevarte a la oficina sin problema. Si te parece muy soso tomar fiambre de pavo con aguacate, prepárate un sándwich o un enrollado con una tortilla de trigo integral. Un snack saciante gracias a la proteína del pavo y a la grasa del aguacate, por lo que si lo tomas como desayuno o merienda llegarás a la siguiente comida principal con un hambre moderada y no arrasarás.

Un estudio de la Universidad de Maryland concluyó que una cucharadita de canela al día te ayuda a rebajar el aporte de azúcar y a menos azúcar en sangre, menos ganas de picotear. Si te apetece merendar algo diferente, descubre la receta de manzana asada con frutos secos. Nos encanta porque combina esta especia con la manzana –muy rica en fibra– y los frutos secos, que también tienen fibra y grasa. Una receta muy saciante.

Cuando el cuerpo te pida “algo más”, dipea un poco de guacamole con nachos y crudités (zanahoria, calabacín, apio). Cada cucharada de guacamole tiene algo menos de 30 calorías, así que no sufrirás por tu figura y te saciará, porque las crudités tienen fibra y el aguacate grasas buenas.

La piña es baja en calorías y nos aporta mucha cantidad de agua y fibra, por lo que te saciará. Si además le añades un chorrito de zumo de lima (ideal si tienes las digestiones pesadas) y una loncha de jamón, aún te saciará más gracias a la proteína de este embutido.

Cuanto más se estudia, más beneficios se encuentran al chocolate: antioxidante, cardiosaludable, antiedad, antidepresivo… Eso sí, para obtener solo sus ventajas y no sus inconvenientes, tómalo puro (mínimo 70% cacao) en polvo. Mézclalo con leche –fuente de proteína– y, si lo notas muy fuerte, edulcora con canela, que controla los niveles de azúcar en sangre y te ayuda a no picotear tanto.

Esta variedad de la col rizada se ha coronado como uno de los superfoods más deseados. Aquí te dejamos una receta rápida y sencillita para que te chupes los dedos. Trocea las hojas y échales un chorrito de aceite de oliva; salpimenta al gusto y extiende las hojas sobre la bandeja de hornear. Déjalas durante unos 20 minutos con el horno precalentada a 120ºC. ¡Listo!

Dale un twist a tus montaditos haciendo la base con rodajas de pepino (sí, aparca los crackers). Esta hortaliza es un 95% agua, aporta vitamina C y es súper refrescante. Échale un ojo a esta receta que se hace en un abrir y cerrar de ojos, es tan simple como pelar y cortar un pepino. Corona cada rodaja con una cucharadita de queso crema, un taco de salmón con aceite de oliva y una ramita de eneldo.

Si acabas de darte cuenta de que los plátanos que compraste el otro día ya están más morenitos que tú, este muffin es el postre ideal para ti. Además, ¡podrás repetir! Como lo lees, al tener como ingrediente base plátanos maduros, apenas tienes que añadir azúcar a la mezcla, ya que la fruta ya aporta el punto dulce.

Apuesta por un yogur natural (sin azúcar y sin edulcorantes). Recuerda que uno endulzado de fábrica siempre tendrá más azúcar que uno natural al que tú le eches una -e incluso dos– cucharaditas de azúcar. Añade una fresa cortada o, si lo prefieres, tritúralo todo. Y ahora que empieza a apretar el calor, puedes congelar tu snack. Psst, psst, el yogur es mano de santo para tu sistema digestivo gracias a su efecto probiótico. 

Este tubérculo, también conocido como batata, es el hermano 'bueno' de la patata. Y es que, pese a la popularidad de esta última en la gastronomía española, el boniato tiene más fibra, calcio, potasio y vitamina C. Veredicto: si tienes antojo de patatas fritas, apuesta por esta versión más saludable. ¡Ah! Cambia la freidora por el horno y contrólate con el salero.

Son ideales para los días en los que vas a pisar el gym gracias a su aporte de proteínas y de carbohidratos complejos. Mezcla dos claras de huevo con tres cucharadas de avena (también puedes añadir una de proteína de vainilla). Vierte todo en una sartén previamente engrasada y haz cada tortita vuelta y vuelta. Decora con arándanos (ricos en antioxidantes). ¿Eres de las golosas? Echa una cucharadita de miel o de sirope de ágave.

Este probiótico le sentará a tu organismo espectacularmente bien. La clave está en las bacterias beneficiosas que han participado en la fermentación, que le echan una mano a tu flora intestinal. Cada vez es más fácil encontrarlo en el supermercado, ¡pero también puedes animarte a crear tu propio kéfir! Pruébalo con cereales y frutas, ¡delicioso!

Incorpora esta hortaliza en tu receta tradicional de hummus, ¡y añade un plus detox a la mezcla! Este poder depurativo se debe al efecto de los pigmentos betalin de la remolacha, que ayudan a eliminar las toxinas. Además, un estudio reciente de la Universidad de Exeter (Reino Unido) asegura que este alimento es un gran aliado para mejorar el rendimiento, ¡marchaaando una dosis de energía!

Esta crema tan yankee que seguro que has visto en mil y una películas ha aterrizado en tierras españolas con fuerza, ¡y con razón! Estamos hablando de un alimento muy rico en proteínas y en grasas (de las buenas, claro). Corta un plátano en rodajas y corona cada una con una cucharadita de crema. Ojo: No te pases, ya que -como todo lo que tiene un gran poder nutritivo– es calórico.  

Estos muffins tienen buena pinta, ¿verdad? ¡Pues saben todavía mejor! El mix de la zanahoria y de la avena es súper sanciante. Pero no solo conseguirá mantener a raya tu apetito, también te ayudará a conseguir tu mejor cara. ¿Su clave? Los betacarotenos de la hortaliza, que son antioxidantes y fomentan la producción de vitamina A. También te ayudarán a presumir de moreno más rápidamente.

Sí, has leído bien, ¿quién dijo que los términos ‘pizza’ y ‘adelgazar’ eran incompatibles? Cambia la masa industrial (¡y XL!) por una base casera y el queso por unas frutitas cortadas. El kiwi, las fresas, los arándanos y el melocotón suelen ser apuestas seguras, ya que con el calor sueltan su juego. Si eres más de salado, prueba a crear tu propia pizza vegetal jugando con tus verduras favoritas (que no falten la berenjena, el calabacín, la cebolla ni el pimiento).    

¿Todavía no te has sumado a la tendencia foodie que ha aparcado los platos en el fondo del armario? Tal y como explica la experta Silvia Riolobos, “estos platos combinados en clave saludable son muy completos. El Buddha Bowl se llama así por que al estar lleno hasta arriba de alimentos como frutas, verduras y superfoods recuerdan visualmente a la barriguita feliz de Buddha”. Atenta a su propuesta de falafel de brócoli. Foto: Isolda Delgado  

El puddin de semillas de chía se ha coronado como el desayuno healthy de moda. Estas semillas forman parte de la GRAN familia de superfoods gracias a su riqueza nutricional. Toma nota: Echa dos cucharadas de semillas en un vasito, vierte leche de almendras hasta la mitad del vaso y deja reposar la mezcla durante toda la noche (o un mínimo de 15 min) para que las semillas se hidraten. Corona tu desayuno con frutas del bosque.

Descubre 15 deliciosos tentempiés sabrosos y muy fáciles de preparar.