Catherine Zeta-Jones (55 años) es uno de los rostros más míticos de Hollywood. Desde pequeña comenzó despuntando en todo tipo de artes, desde el claqué -modalidad de la que fue campeona a los once años- hasta la actuación, que ha sido lo que le ha acompañado hasta la actualidad. Una de sus primeras películas fue 'La máscara del Zorro' en 1998 y a partir de ahí tan solo cosechó éxitos, convirtiéndose en una de las actrices más conocidas de la industria

La revista New Beauty tuvo el placer de entrevistarla hace un tiempo y se encontró con una mujer humilde más allá de la figura que todos conocemos. "No siempre soy Catherine Zeta-Jones. La mayoría del tiempo solo soy Cath", declaró. "Cath es la mujer que se acurruca en el sofá con su familia. No todos la conocen y eso está bien. [...] Simplemente no soy de esas personas que van a publicar en redes sociales mis pausas para ir al baño y fotos con mi esposo en el jacuzzi", añadía. 

catherine zeta jones michael douglas

Catherine Zeta-Jones con su marido, Michael Douglas

Lo que nadie sabe de Catherine Zeta-Jones

Entre esos datos que poca gente conoce sobre ella desveló que su madre era modista y le confeccionaba la ropa cuando era pequeña. Ese gusto por la moda lo heredó de ella, así como el amor por la belleza y la creatividad. Comentó también que aún esconde "algo de esa chica de internado a la que llamaban al despacho por usar demasiado maquillaje".

Aseguró también que es una persona a la que le gusta guardar recuerdos físicos como dibujos de sus hijos Carys (22 años) y Dylan (24 años). Entre esos objetos destacan algunos productos de belleza que veía utilizar a las mujeres más mayores de su familia y que utiliza desde hace muchos años. Como la crema Eight Hour de Elizabeth Arden -una de sus marcas favoritas que también tiene perfumes- de la que se considera "fanática" y que su abuela usaba "como solución a prácticamente todo".

Otra cosa que aseguró usar "desde pequeña" es un cepillo para el pelo Mason Pearson: "De pequeña, había algunas reglas para tener el pelo largo, y la principal era que tenía que cepillarlo 100 veces al día". A estas declaraciones añadió que su madre le regaló su primer cepillo Mason Pearson por Navidad, y a día de hoy, lo sigue usando. "Lo he probado todo -tengo un cementerio de cepillos en el sótano-, pero siempre vuelvo a mi Mason Pearson", decía.

Qué es un cepillo Mason Pearson 

Este tipo de cepillo es de lo más exclusivo, pues está fabricado con auténticas cerdas de jabalí y una almohadilla de goma patentada para no irritar el cuero cabelludo. Se creó en el siglo XIX y a su precio puede superar las 300 libras (alrededor de 350 euros al cambio), dependiendo del modelo. El Marson Pearson limpia el cabello como no lo hace ningún otro cepillo y estimula el cuero cabelludo.

Su fórmula hace que el aceite capilar se reparta a la perfección y la raíz se oxigenedejando el pelo suave y brillante. Tal y como se explica en su página web, "las glándulas en la base de cada pelo producen un aceite natural que actúa como acondicionador" y el cepillo se encarga de repartir esa grasa natural por todo el pelo. 

Además, aunque pareciera lo contrario, se trata de un producto cruelty free, es decir, que ningún animal sufre en el proceso de creación. Esto lo consiguen esperando a que el jabalí se encuentre en el proceso de muda estacional. En ese momento se frota el lomo contra árboles y rocas y dejan caer las cerdas, que más tarde se recogen a mano para fabricar cada cepillo. 

Esa es una de las razones por las que su precio es tan elevado, pero también porque se trata de un objeto que dura toda la vida, siempre y cuando se mantenga correctamente. Y si no que se lo digan a Catherine Zeta-Jones, que lo guarda como oro en paño y a sus 55 años nunca ha cambiado de marca.