Adiós al sabor insípido del puré de calabacín: 5 recetas sabrosas que se comerán hasta los niños

Seguramente conozcas un montón de recetas con calabacín fáciles e irresistibles. Una de las más populares es sin duda la crema de calabacín, que incluso tiene su versión light. Sin embargo, pese a ser muy saludable, digestiva, fácil de hacer y económica, a veces puede resultar algo insípida. ¿A ti también te lo parece?

El error más común a la hora de hacer puré o crema de calabacín, es la cantidad de agua que le añadimos a la olla antes de calentarla, que debe ser proporcional a los ingredientes que vas a cocer. Otro de los errores se da en el momento de triturar: el calabacín suelta mucha cantidad de agua, con lo que puedes encontrarte con algo más parecido a una sopa que a un puré.

¿Cómo preveerlo? Pon en el vaso de la batidora todos los ingredientes cocidos pero solo un poco de líquido de cocción. Tritura y ve añadiendo caldo según lo necesites. Siempre será más fácil rectificar algo muy espeso que al contrario.

Con estos dos trucos y las 5 recetas sabrosas de puré de calabacín que te contamos a continuación (algunas perfectas para tu recetario de cremas frías ideales para el verano), no habrá quien se resista a este primer plato saludable y delicioso.

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Puré de calabacín con puerro y picatostes 

Para que el puré de calabacín no esté insípido, lo que tienes que hacer es saltear primero las verduras; ese toque marcará la diferencia. Otro truco es añadir puerro además de cebolla, de tal manera que ese punto picante le dará más gracia y resultará menos plano. 

1. En una olla saltea medio puerro, media cebolla, 2 patatas y un kilo de calabacines troceados. Cubre con agua caliente y cuece unos 20 minutos.  
2. Tritura a conciencia y salpimienta al gusto. Puedes añadir un quesito en porciones para darle un toque especial. Decora con un chorrito de aceite de oliva y picatostes.

Puré de calabacín con queso manchego

Si no quieres que tu puré de calabacín quede como un plato soso y trillado, solo tienes que acompañarlo de unas tortitas de queso manchego al horno. ¡Repetirán seguro!

1. Sofríe un puerro 5 minutos, añade una patata y dos calabacines medianos en dados, y sofríe un minuto más. Cubre con agua, sazona y cuece 20 minutos. Incorpora unas hojas de albahaca lavadas, tritura y pasa por el chino.
2. Forra la placa de horno con papel sulfurizado y dispón 100 g de queso manchego rallado en montoncitos. Cúbrelos con otro papel, pon encima otra bandeja y cuece 10 minutos en el horno precalentado a 180 ºC. Saltea dos zanahorias en daditos.
3. Reparte el puré en cuencos. Añade unas gotas de aceite de oliva, la zanahoria, las tortitas de queso. Decora con perejil picado. 

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Puré de calabacín con almendras y pollo

Aquí tienes otra opción muy sabrosa y completa, ya que también incorpora proteínas y carbohidratos. Otro de sus secretos es que las verduras están rehogadas con mantequilla, con lo que la textura es más cremosa.

1. Rehoga en mantequilla una cebolla y un puerro bien picados. Añade tres calabacines en rodajas, salpimienta y cuece 2 minutos. Vierte medio litro de caldo de verduras, lleva a ebullición y cuece 15 minutos. Añade 4 quesitos y tritura hasta obtener una crema.
2. Tritura dos ramitas de perejil con 100 ml de aceite de oliva y reserva. Dora dos cucharas de almendras laminadas y una pechuga de pollo en dados.
3. Sirve la crema con un hilo de aceite de perejil, el pollo y las almendras. 

Puré de calabacín frío

Este puré frío recuerda a un gazpacho. Lleva calabacín y albahaca, junto a los clásicos pepino, pimiento y tomate. Aparte puedes servir guisantes y espárragos cocidos. Una de las recetas de verano que no podrás dejar de hacer.

1. Tritura dos calabacines, un pimiento verde, medio pepino, media cebolla, un diente de ajo, una ramita de albahaca, 500 ml de agua, 50 ml de aceite de oliva y una cucharada de vinagre de manzana.
2. Cuando consigas una textura uniforme, rectifica el punto de sal y pásalo por el colador chino.
3. Sirve el gazpacho bien frío, acompañado de gajos de tomate y rodajitas de pepino enano.

Puré de calabacín con melón y jamón

¿Quién dijo que los purés son solo platos de invierno? Otra de nuestras comidas frías preferidas es este puré de calabacín con melón y jamón. 

1. Rehoga una cebolla en juliana y cuatro calabacines troceados. Cubre con agua, y cuece 20 minutos. 
2. Pela medio melón y córtalo en dados. Reserva algunos para decorar y añade el resto a la cazuela. Tritura todo hasta obtener un puré homogéneo. Refrigera cuando temple.
3. Forra la placa con papel vegetal, extiende 8 lonchas de jamón serrano y hornea 10 minutos. Pica la mitad de las lonchas.
4. Reparte el puré en 4 cuencos y pon encima los dados de melón y las lonchas de jamón. Decora con jamón y cebollino picado.

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