El calabacín es una de la estrellas del recetario de CLARA porque es una hortaliza ligera, digestiva, exquisita y muy versátil en la cocina. Tanto te sirve como acompañamiento o guarnición como ingrediente principal de tortillas, cremas, salteados...
¿Las recetas con calabacín son aptas para adelgazar?
Sí. Como se recoge antes de llegar a su maduración, el calabacín posee mucha más agua y menos proporción de hidratos de carbono y azúcares que otras hortalizas de su familia como, por ejemplo, la calabaza. Y por este motivo tiene muy pocas calorías y es apto en dietas para adelgazar.
Propiedades del calabacín
- Facilita la digestión. Es fácil de digerir y con efecto ligeramente laxante gracias a su fibra, por lo que está recomendado para personas con problemas digestivos como la gastritis o el estreñimiento.
- Rico en vitaminas.Destaca su riqueza en vitamina C, y también tiene vitaminas del grupo B como B1, B2 , B6 y folatos, necesarios para la producción y el mantenimiento de células nuevas.
- Buena fuente de minerales. Es rico en potasio, necesario para el sistema nervioso, la actividad muscular y el metabolismo de las células. Y aunque en menor cantidad, también tiene fósforo, magnesio y calcio.
- Efecto diurético. Al ser rico en potasio y pobre en sodio, tiene efectos detox y diuréticos, favoreciendo la eliminación del exceso de líquidos del organismo.
Aspectos a tener en cuenta al comprarlos
- Variedades. Los puedes encontrar verdes, claros, amarillos (muy apreciados para hacer crema de calabacín) y redondos (ideales para rellenar). Y también venden calabacines con flor, que es comestible y muy saludable también.
- Mejor época. Aunque puedes encontrarlos todo el año, su mejor momento según del calendario de las verduras de temporada es desde mayo hasta septiembre.
- Tamaño y aspecto. Son más recomendables los calabacines pequeños o medianos, y que sean firmes, pesados y compactos. Los más grandes pueden tener muchas pepitas y ser menos tiernos y algo amargos. La piel a veces presenta un poco de pelusilla y ha de ser tersa, sin manchas ni golpes.
- Conservación. Guárdalos en la nevera, a poder ser alejados de frutas como melones, plátanos y melocotones, que desprenden un gas que amarga su sabor. Descubre cómo organizar la nevera correctamente.
- ¿Se pueden congelar? Sí, pero no directamente. Primero tienes que lavarlos, cortarlos en rodajas y escaldarlos un par de minutos. Y antes de meterlos en el congelador, escurrirlos, secarlos y guardarlos en una bolsa o recipiente apto para congelar.